C.A.: Atrapa a tu hombre - parte 1

Esto sucedió antes de que se llevara a cabo la festividad de Halloween en el pueblo de Silon.

Michael les había mencionado a todos que durante esta festividad se podían usar cualquier tipo de disfraces, algo que les pareció interesante y por demás llamativo a los pobladores.

Pero también ocurrieron ciertos inconvenientes, como las personas que intentaban aprovechar esta oportunidad para lucirse.

Varios hombres, en su mayoría los goblins, intentaron usar trajes "varoniles" con la más que evidente intención de atraer las miradas de las goblinas, pero aunque tenían talento como artesanos, sus disfraces terminaron provocando en las goblinas más carcajadas que miradas de admiración.

Por otro lado, las goblinas, quienes sí pidieron consejos al sastre del pueblo, crearon varios disfraces de todo tipo de colores y formas, los cuales hicieron, al menos ante los ojos humanos, que se vieran muy tiernas, dulces y adorables con cierto encanto inocente.

Pero ante los ojos de los goblins, parecieron super modelos de talla mundial, ya que varios de estos acabaron babeando al verlas, y en casos extremos, sufriendo desmayos por estar expuestos a "demasiada belleza".

Los humanos no las vimos con tal impacto ya que al ser de tamaños muy reducidos, las goblinas solo parecían un montón de niñas pequeñas jugando a ser adultas.

Aunque también nos reímos mucho al ver el intento de disfraz "varonil" de los goblins.

Pero no crean que estos pequeñines fueron los únicos en tener problemas al momento de elegir un disfraz.

Hubo personas que llevaron el asunto de los disfraces al siguiente nivel.

Eso nos trae al presente, donde dos jovencitas de dieciséis y diecisiete años respectivamente, buscaban a un mentor que las guiara en la búsqueda del disfraz perfecto.

Este par no eran otras que la ogra blanca Yuuki, y la panadera Lilia, quienes estaban compitiendo por saber quién lograba impresionar más a Michael con su disfraz de Halloween.

Pero aunque parezca una competencia inocente, la verdad es que estas dos se lo estaban tomando muy enserio, y por eso buscaban la ayuda de un tercero, quien pueda aconsejarles al respecto.

Hubo muchas opciones, pero al final optaron por tomar los consejos de alguien que venga del mismo mundo que Michael, ya que solo alguien así, sabría los gustos que ellos tendrían.

Michael tenía informadas a esas dos que él provenía de un mundo completamente distinto, y que en este mundo a ellos los conocían como "terrenarios". Esto pasó ya que al momento de aceptar su extraña relación de a tres, quedaron con la regla de que no habría secretos entre ellos.

Pensaron en hablar con Érick, ya que solo un hombre podría conocer los gustos de otro hombre, pero este se hallaba ocupado con las labores que le dio Michael para el próximo evento de Halloween, lo que lo sacó de la lista.

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Procedieron a buscar a Sofía, quien era una mujer bastante dulce y comprensiva, y con la cual se llevan bastante bien, pero no la encontraron en un momento oportuno, ya que estaba muy atareada con su trabajo en el equipo médico en preparación del próximo evento.

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Eso dejó como última y única opción a Mónica.

Si bien las chicas la veían como algún tipo de modelo a seguir, había un aura a su alrededor que la hacía ver ligeramente intimidante, por lo que la trataban con total y absoluto respeto.

Mónica también tenía sus deberes, es cierto, pero no eran tantos como para estar amarrada de pies y manos con el tiempo, por lo que aceptó ayudarlas.

Las tres fueron hacia la casa de Mónica, donde esta preparó un pequeño espacio para comenzar con sus "clases".

Ella era perfectamente consciente de las intenciones de este par, y gracias a eso, dejó salir su lado sádico, jugando con sus emociones sacando provecho de su ignorancia.

Las chicas se hallaban sentadas en sillas de madera una al lado de la otra, mientras observaban a Mónica, quien estaba de pie frente a ellas con un palo delgado en sus manos simulando una batuta.

—¡Sean bienvenidas al curso educativo de Mónica! —exclamó con extremo entusiasmo.

—¿"Curso educativo"? —repitieron ambas viéndose confundidas.

—¡Así es! ¡Esta será la primera clase para señoritas guiadas por la profesora Mónica, la cual llevará el magnífico nombre de…! "Atrapa a tu hombre".

Las dos chicas se miraron entre ellas con una extraña mezcla de asombro y curiosidad, antes de regresar su atención hacia el frente, mostrando su gran interés en el tema.

Obviamente, esa reacción no era algo que Mónica pasaría por alto, y decidió continuar su clase en base a su diversión personal.

—Aquí aprenderán todo lo que tienen que saber acerca de una de las mayores preguntas entre las damas. "¿Cómo hacer mío a ese hombre?" Y en este caso, nos enfocaremos principalmente en Michael, descubriendo sus gustos, pasiones, y más bajos deseos.

Las dos tragaron saliva, totalmente impacientes por escuchar la clase de Mónica, creyendo haber encontrado las respuestas a todas sus preguntas existentes y por existir.

—En esta ocasión tocaremos el tema de los disfraces, donde vamos a sacarle el máximo provecho a sus encantos, pero antes de empezar. ¿Hay alguna pregunta?

Las dos levantaron la mano casi de inmediato, pero Mónica le cedió la palabra a Lilia, y luego sería el turno de preguntar para Yuuki.

—¿Cómo podemos saber que estas clases realmente funcionan?

—Lo harán, tú solo confía en mí, conozco a los hombres y sus pensamientos como la palma de mi mano.

—¿Q-Qué quieres decir con usar nuestros "encantos"...? —preguntó Yuuki con ligera timidez.

—Obviamente, me refiero a sacarle provecho a sus instintos, donde ustedes harán uso de sus "atributos", dejando así una marca en su mente que será imposible de retirar. Eso hará que él nunca deje de pensar en ustedes.

—¿Atributos? —repitió Lilia sorprendida— ¡Espera un minuto, ¿acaso estás hablando de…!