Don Víctor me ha ayudado resolver cada una de mis dudas sobre este mundo, y la magia no era una excepción.
Aparentemente, mis ataques de fuego como las Manos Demoniacas, Erupción, y Fire Sphere, eran hechizos bastante peculiares, mezclados con otros elementos además del fuego.
Fire Sphere, por ejemplo, era una mezcla de la magia de fuego, con la magia de viento, lo que generaba aquel efecto de rotación continua.
Erupción era una mezcla entre la magia de fuego y la magia de tierra, más específicamente el hechizo de tierra “Onda expansiva”; la cual liberaba lo que su nombre indica, y al ser combinada con mis llamas, daba como resultado el poder destructivo de un volcán activo.
Por último tenemos a las Manos Demoniacas, las cuales eran una mezcla entre la magia de fuego, y la casi extinta magia de gravedad.
Aquella era muy rara hace tres mil años, pero luego de la guerra mundial en contra del rey demonio Lanrath, los conocedores de tal magia se hallaban al borde de la extinción.
Hoy en día era casi imposible encontrar a alguien capaz de utilizarla, y de hecho, ni siquiera Don Víctor podía hacer uso de ella, pese a su vasto conocimiento sobre la magia.
Otro dato a tener en cuenta, es que la capacidad de combinar dos o más tipos de magia requería de una habilidad extremadamente alta, y es tan extraña, que solo uno de cada mil magos podrían lograrlo, pero aun así no había garantía en que fueran muy poderosos.
Hope y Dragon tenían un arsenal mágico bastante interesante.
De esa forma es como me interesé en el estudio de la magia, comenzando por aquella que usábamos en nuestro día a día. La magia de runas.
Don Víctor me consiguió algunos libros que hablaban sobre el tema, pero aún así resultaba complicado entenderlos, por lo que tuve que recibir asesoría.
Casi todo en la magia de runas era teoría, ya que la práctica era “un juego para niños” cuando conocías los fundamentos y bases.
Incluían muchas especificaciones: control, temperatura, emisor, receptor, conductor, amplificador, regulador, sellado, liberación, centralizador, entre muchas otras.
Incluso podías combinar dos o más para crear nuevas especificaciones, pero aquello ya era un nivel más avanzado.
Pero si hay algo que tengo que resaltar, es que encontré un uso para las runas que atrajo toda mi atención casi de inmediato.
El ritual de invocación.
Tal y como su nombre lo indica, era un ritual formado por distintos tipos de runas colocadas en una posición específica, la cual te permitía invocar “Familiares”, “Espíritus”, e inclusive “Seres demoniacos”.
Lamentablemente, realizar aquel ritual requería de un conocimiento sobre runas bastante alto, por lo que mi única opción sería ponerme a estudiar.
Fue así que se me ocurrió copiar una de las habilidades secundarias de Lilia, “Híper Lectura”.
Aquella habilidad me permitía leer en segundos, lo que normalmente me tomaría horas, con los beneficios de no generar fatiga, ni agotamiento mental, a la par que mejoraba mi comprensión de lo leído.
Una habilidad de ensueño para cualquier amante de los libros.
Al principio pensé que sería como hacer trampa, pero siempre me habían fascinado las invocaciones cuando jugaba algún videojuego, por lo que decidí usar cualquier recurso disponible si existía la posibilidad de lograrlo.
………
……
…
Ahora, alejándonos un poco de todo el asunto de la magia de runas, me tomé el tiempo para estudiar acerca de los elementos básicos de la magia.
Los principales son los cuatro elementos de la naturaleza: agua, fuego, tierra, y aire; pero también existen otros dos, los cuales son la magia de luz, y la magia de oscuridad.
Estos últimos no controlan la luz y la oscuridad como tal, sino que son categorías donde se clasifican los tipos de magia que no ingresan en los cuatro principales.
En la categoría de luz hallamos a la magia sanadora, la magia de purificación, y todos los hechizos de estado positivos, como el aumento de fuerza, defensa, velocidad, y demás.
En la categoría de oscuridad encontramos cosas como la magia de maldiciones, necromancia, y todos los hechizos de estado negativos, como son la parálisis, ceguera, envenenamiento, entre muchos otros.
La magia de hielo, rayo, y otros similares a los eventos de la naturaleza, son derivadas de las cuatro principales; pero no se conocen derivadas de la magia de luz u oscuridad.
Por otro lado, hay tipos de magia de no ingresan en ninguna de estas categorías, principalmente por su complejidad, y por el hecho de hallarse al borde de la extinción.
Un gran ejemplo sería la magia de runas, la cual es conocida por muchos, pero dominada por pocos, llegando a la errónea idea de que solo los forjadores de armas más viejos del mundo la conocen.
Otra sería la magia de gravedad, la cual se halla al borde de la extinción por su complejidad, y decadencia en cuanto a sus usuarios.
Continuamos con la magia espacial, de la cual se conocen apenas a dos individuos en el mundo actual que son capaces de emplearla, uno de ellos, es miembro de los doce dioses.
Por último, pero no por eso menos importante, tenemos a la rumoreada magia temporal.
Esta clase de magia se considera un mito entre la mayoría de las personas que han oído hablar de ella, principalmente, porque no existe ser viviente capaz de emplearla.
Se rumorea que para usar un hechizo pequeño de esta clasificación, se requiere de una cantidad abismal de poder mágico, más de lo que alguien común podría almacenar dentro de su cuerpo, y aún así, solo había un índice de éxito del diez por ciento.
Toda una tortura para quien busque utilizarla.
—Oye, ¿enserio no existe nadie en el mundo capaz de usar la magia temporal? —pregunté, mostrándome intrigado.
—En efecto —respondió Don Víctor, con total serenidad—. Aunque, eso es lo que se conoce hasta la actualidad; el mundo es lo suficientemente grande, siempre cabe la posibilidad de que exista alguien.