Volví del baño, y cuando menos lo esperaba volvió a sonar el celular. Abrí la puerta, tomé mi linterna y fui al pasillo del hotel para ver quién era el que molestaba con ese celular a cada rato. Baje las escaleras y me sorprendí, me encontré con la misma niña del celular pero esta vez mirando y enfocándome con el celular.
De repente se vio una luz potente, como si fuera la de un auto, y cuando me acorde el auto vino hacia la puerta del hotel y chocó a la niña. Rompió la puerta, rompió el celular, yo me salvé ya que chocó contra otra pared.
Vino la ambulancia y todos los que tenían que venir, y se llevaron a la niña.
Tras todo eso, volví a la habitación y me pasó que algo pasaba, que no podía dormir. Decidieron clausurar el edificio nuevamente, y ¿Donde iba a ir yo?
Editado: 23.11.2019