Casa del sueño.

Mientras todos dormían, Nina se encontraba teniendo un extraño sueño que parecía agitarla.

Nina veía a lo lejos a dos niñas muy dulces y agradables, a lado de ellas había dos mujeres, una con sonrisa amigable pero la otra mantenía una mirada fría que aparentaba ser cruel.

-Ven Ana, ven…te tengo un obsequio –la mujer agradable le dijo a una de las niñas.

Ambas niñas estaban jugando en una casa grande y de apariencia lujosa, una de las niñas se llama Ana, tenía el cabello castaño con toques rojizos, ojos cafés y una sonrisa alegre; esta había encontrado un gato negro que apareció entre los arbustos, la pequeña intentó tomar al gato pero este corrió hacia la mujer agradable, cuyo nombre era Sarah.

-¡Abuela! ¡Abuela! –le dijo Ana emocionada.

-Ana te estaba buscando, ¿Dónde está Elizabeth? –preguntó angustiada la mujer.

-Se metió a la casa –respondió sin interés la niña-, ¿viste al gato negro?

-Sí, si lo vi Ana, pero no lo agarres –acarició a la niña-, el gato le pertenece a la señora Griselda.

-Está bien –dijo desanimada la pequeña.

-Pero no te pongas triste, te traje un obsequio –le da una pequeña caja.

Nina intentaba acercarse para ver lo que había en la caja, que a lo lejos parecía ser un collar.

-¿Nina? ¿Eres tú? –Sarah volteó a verla  y le sonrió- ¡Estas aquí! –exclama con dulzura.

Nina finalmente despierta antes de poder decirle algo a Sarah.

A la mañana siguiente los chicos se encontraban desayunando.

-¿Han visto a Mara? –preguntó Fabian nervioso al ver entrar a Nina.

-¿No te dijo? –comenta Joy confundida.

-¿decirme que? –Fabian se olvida de Nina y se concentra en su novia.

-Fue a su casa un par de días por el entierro de su papá –respondió muy seria Joy-, que extraño que no te lo dijera.

-Quizás por eso te busco ayer toda la tarde –comenta Kt.

Axel entra apresurado al comedor.

-¿Ya se fue Nicole? –pregunta el chico mientras se acomodaba el cuello de su uniforme.

-Si salió temprano para su reunión con Sweet –le dijo Amber-, es posible que aun la alcances.

-¿de qué hablas? –pregunta el chico confundido.

-¿No querías arreglar las cosas con ella? Ve y pruébale que no eres un tonto como cree –Amber baja la mirada al igual que su tono de voz-, si es que no lo eres.

Axel toma el trozo de pan que tenía en la mano Fabian y sale apresurado.

-Claro llévate mi pan –dice con sarcasmo Fabian.

Nina lo mira algo seria.

-Nina…-Fabian se pone nervioso-, ¿quieres avanzar con la tarea de la señorita Markle?

-Seguro –no le quita la mirada a su plato de comida.

-Amber ¿podemos hablar? –Ben mira con desanimo a la chica.

-Amber –Patricia interviene-, lo que dijo Eddie…no es cierto.

-¿Ah no? –la rubia voltea hacia Eddie.

-No –responde con un sentimiento de culpa el chico-, lo lamento Amber.

-De hecho tenía un obsequio para ti.

-¡un obsequio! Que dulce Ben –el semblante de la chica cambia inmediatamente.

-Bueno…supongo que todo está arreglado –Eddie sonríe sin gracia.

-Para la próxima no te metas donde no te llaman Miller –responde molesto Ben.

-¿Por qué hiciste eso? –pregunta un poco molesta la rubia con un semblante serio.

-Porque es un idiota –contesta Patricia antes de irse.

-Cotorra –dice Eddie con un tono de tristeza.

En la escuela, Nicole se encontraba entrevistando a Sweet.

-Bueno eso fue todo en la entrevista de hoy, gracias por vernos; como ya saben las votaciones han comenzado y la próxima semana sabrán quien será la presidenta estudiantil, ¿será Mara o Amber? –comentaba la chica mientras miraba sonriente a la cámara.

-Lo haces muy bien, deberías postularte –le sugiere Sweet con entusiasmo.

-¿ah sí? –Pregunta distraída- Supongo –sonríe nerviosa-, pero eso no es lo mío.

-Lo digo enserio, te importan las personas, lo que pasa en la escuela –la mira con alguna clase de orgullo-, eso es algo que no todos tienen.

-Supongo que tiene razón –responde sin mucho interés mientras guarda sus cosas.

-Deberías pensarlo, anda vete no llegues tarde a clase.

Nicole sale de su oficina y se encuentra a Axel que estaba agitado.

-Llegaste muy temprano, las clases aun no empiezan –le comenta con un tono frio mientras camina esquivándolo.

-No, vine para la entrevista con Sweet –empieza a caminar detrás de ella.

-Pues llegaste tarde entonces.

-Nicole, lo lamento –se detiene esperando a que ella también lo hiciera-, en verdad.

-¿Por qué? ¿Por haber sido un tonto?

-Si justo por eso.

Nicole fruncía los labios mientras evitaba la mirada del chico.

-¿puedes perdonar lo idiota que fui? Jerome y Ben son unos tontos, no debería escucharlos –el chico la miraba con unos ojos esperanzados.

Los alumnos estaban empezando a llegar para sus clases.

-¿quieres que me arrodille o algo similar? –Axel la mira confundido ante su silencio.

-Tu ego es demasiado grande para eso –dice con frialdad la chica y se da la vuelta.

-¿eso crees? –le dice en voz alta el chico mientras se iba poniendo de rodillas.

Los murmullos comenzaron, Nicole veía que todos las observaban y se da la vuelta confundida.

El semblante de Nicole cambio rápidamente, estaba asombrada pero a la vez parecía apenada.

-¿ahora si me perdonas?

-¿Qué estás haciendo? –pregunta seria.

-Dijiste que mi ego era demasiado grande ¿aún lo crees? –se sonríe ligeramente.

-Ya levántate –dice con nervios Nicole-, todos están viendo.

-¿es un sí? –hace un gesto pícaro y se tambalea un poco.

-Si digo que si ¿te levantas ya?

-Por supuesto.

-Bueno si, ya arriba –dice con irritación.

-No suena convincente.

-¡Axel! –alza sus cejas y abre mucho sus ojos al decirle con reclamo.