House of Anubis: La otra elegida

Casa de la ruptura

Patricia estaba recargada en la puerta con el semblante triste y con ojos llorosos por lo que acababa de ver, una lágrima empezó a correr por su mejilla cuando Jerome la sorprendió.

— ¿Qué haces aquí Williamson? —La miró confundido Jerome— ¿estas…?

Patricia se limpió rapido la cara al voltearse para abrir la puerta y toparse con Eddie.

—Patricia… —Eddie la miró nervioso pero la chica lo ignoró y se fue rapido— ¿JEROME?

—No me mires a mí, fue tu novia quien entró al baño de chicos —bromeó.

Patricia subió a su cuarto.

— ¿Te encuentras bien Patty? —Preguntó Kt con un tono dulce— Te ves algo…frustrada, ¿tiene que ver con Eddie?

—No menciones a ese tonto —ordenó molesta.

—De acuerdo —contestó asustada—, como digas.

—Lo siento…es solo que… —dudó en contarle—, no he visto Joy, es todo —sonrió para disimular su mentira.

—Ahora que lo mencionas, yo tampoco la he visto, es muy extraño —puso tensa a Patricia—, quizas salió con sus padres.

—Le enviaré un mensaje, espero me responda.

Amaneció y Joy no respondió el mensaje de la pelirroja.

—Willow ¿sabes algo de Joy? —Patricia empezó a preocuparse.

—No, en realidad no, la última vez la vi hablando con Nicole…pero…. ¡Patricia! ¿A dónde vas? —le gritó al ver que se había ido.

Patricia bajó al comedor donde estaba Nicole.

— ¡Tu! —Le habló seria— ¿Por qué Joy no está aquí?

—No sé de qué hablas —respondió desinteresada Nicole.

—No te hagas la tonta, sabes perfectamente de que hablo.

—Patricia… ¿está todo bien? —le preguntó Kt tomando su brazo.

— ¿Recuerdas lo que hablamos anoche? Resulta que la última persona en hablar con Joy fue Nicole.

—Williamson creo que otra vez estás enloqueciendo, tambien creías que Nina le había hecho algo a Joy ¿lo olvidas? —Jerome la miró con una risita— Así que deja de angustiarte por nada, Joy está bien.

— ¿Y tú como sabes? ¿Ya has hablado con ella?

—Envió un mensaje, dijo que estaría con sus tíos.

—Si como no —frunció el ceño molesta—, sé que tienes que ver en esto —le susurró a Nicole.

— ¿Por qué no solo dices que estás molesta de que tu novio me besara? —la vio fastidiada.

Todos se quedaron callados al sorprenderse y bajaron las miradas para murmurarse entre sí.

— ¿La besaste? —le susurró molesto Fabian a Eddie en el sofá.

Eddie se quedó sin palabras y se encogió de hombros.

—Si buscas a alguien para desquitar tu enojo ¿Por qué no empiezas por el rubio americano? —Nicole se levantó y se marchó.

Patricia se quedó en silencio con el ceño fruncido.

—Patricia…. —Eddie dijo tembloroso.

—No digas nada —se fue molesta.

Eddie fue tras Patricia y la detiene en el corredor.

—Espera —le tomó el brazo—, deja que te explique.

— ¿Qué explicaras? Es claro que el vínculo es más real de lo que pensaste.

—Lo siento yo no quería…lo prometo, no sé qué me ocurrió pero tienes que saber que…

—No importa Eddie, solo déjalo asi —frunció los labios—, después de todo siempre serás el osarian y estas cosas te seguirán —dijo exhausta.

— ¿Qué quieres decir?

—Que se acabó esto —respiró hondo y lo dejó.

Eddie se quedó viendo cómo se iba la pelirroja mientras apretaba su puño con el semblante molesto.

Algunos días pasaron desde la ruptura de Eddie y Patricia. Joy no aparecía aún.

— ¡Nada! —Azotó el libro en la mesa— No encuentro nada —se quejó Fabian.

— ¿Por qué te importa tanto? —dijo en voz baja Mara.

— ¿bromeas? No podemos permitir que Nubia siga en el cuerpo de Nicole…es nuestra amiga y si encontrar a su osarian nos ayudará, debemos hacer algo.

—Quizas no haya tal osarian Fabian ¿no has pensado en eso?

— ¿tú crees que no lo he hecho? Pero no puedo darme por vencido, si tan solo pudiéramos traer a Nicole asi sabríamos si está bien o…

— ¿y si es posible? Es decir, debe haber un ritual o algo supongo.

—Eres brillante, quizas Griselda tenga algo sobre eso —salió apresurado.

— ¿A dónde vas?

—Buscaré a Nina y a los otros para ir —dijo ya más alejado.

—Claro ve… —susurró con un tono triste.

Fabian junto con Nina, Eddie y Kt fueron al asilo.

—Fabian es solo una anciana, no una bruja, no creo que tenga un libro de hechizos —susurró Kt.

— ¿tenías una idea mejor?

— ¿Los chicos de anubis cierto? La elegida y el osarian… ¿tú quién eres? —miró a Kt.

—Ah…soy…soy Kt —se puso nerviosa—, soy nieta de Robert Frobisher-Smythe.

—Vaya, no tenía idea… no sabía que Sarah tuviera dos nietas.

—Y no las tiene, Kt es nieta del hijo de Robert con su primera esposa —comentó Eddie.

—Oh… —la anciana la miró con esperanza—, que afortunada eres niña, muy afortunada…al menos alguien se salvara —se mostró triste.

— ¿De qué habla? ¿Cómo que al menos alguien se salvara? —Kt se preocupó.

—No importa… ¿a que venían? —La anciana evadió el tema—, supongo que aún no se libran de esa alimaña.

—No, por eso hemos venido, ¿sabe de algún ritual para traer a nuestra amiga? —habló Nina.

—Quizas no podamos sacar a Nubia de Nicole, ¿pero quizas podamos hablar con Nicole en vez de Nubia?

—Lo que buscan es muy arriesgado, en cualquier otra persona eso acabaría muy mal…

—Pero Nicole no es cualquier persona, asi que si hay un ritual ¿debería funcionar, cierto?

—La caja de arriba, atrás hay un libro —señaló al estante—, viene en otro idioma pero tiene algunas traducciones, es probable que eso ayude a que descifren el ritual —tosió—, ahora váyanse y no vuelvan.

— ¿Se encuentra bien? —Kt se acercó.

—Ya no puedo ayudarlos más, así que largo —ordenó molesta.

Los chicos obedecieron y se fueron.

—Fue muy raro su cambio de humor…algo está ocultando —comentó Kt con desconfianza.




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