Este capítulo va dedicado a todos aquellos que han sufrido y han sido heridos, a todos aquellos que han resistido y gracias a los tropiezos en el camino son cada vez mejores personas, Para todos ustedes. Pero en especial a dos guerreros de esta vida. Noe y Adrián. Con cariño para ustedes.
Cuando era pequeña algunos niños solían mirarme extraño, otros apartarse de mi lado porque creían que les iba a pegar alguna enfermedad, Y los últimos eran los más molestos, ellos solían gritar a pleno pulmón en la calle: “Mira mama, esa niña no tiene manos” y empezaban a imitar con sus manos los dos dedos de mi mano izquierda, y los tres de mi mano derecha. ¿Qué si me molestaba?... Me enfurecía, me lastimaba, me entristecía. Pero con el tiempo tuve que aprender a canalizar esos sentimientos, porque de no hacerlo me volvería igual de cruel, abusadora e inhumana que ellos, no solo eran niños los que hacían esa clase de comentarios, también eran jóvenes y adultos. Pero de todos, los niños son lo más crueles. No importa si no te falta nada física o mentalmente, la gente siempre va a encontrar una razón para molestarte, si eres blanco, si eres moreno, si eres bajo, si eres alto, si eres rubio o castaño. Esas personas siempre estarán tratando de hacerte la vida imposible por el simple hecho de que la de ellos esta tan arruinada o tan triste que deben estar pendiente de la vida de los demás. Sé que a veces es duro y quisieras no continuar, sé que a veces te sorprende ver tanta maldad en el mundo y te preguntas que está mal. Pero NUNCA debes rendirte, porque los que hacemos este mundo más hermoso, somos esos a los que nos llaman diferentes, esos a los que la gente muchas veces desprecia, por la simple razón de que tenemos la capacidad de perdonar, al sentir en carne propia el dolor del rechazo, y no imitarlo solo porque a nosotros nos hirieron. Hay una frase de una canción que me encanta y dice: “El que nunca perdona tiene destino cierto de vivir amargos recuerdos en su propio infierno”.
Te dejo esta frase “Las personas que funcionan bien en este mundo son las que al levantarse por la mañana buscan las circunstancias que quieren, y si no las encuentran las inventan”.
-GEORGE BERNARD SHAW La profesión de la Sra. Warren, 1898