MI PASIÓN

Ayudar a los demás es mi pasión, por eso me uní a la cruz roja, me gusta compartir mi historia y que la gente se sienta acogida por ella, se sienta identificada en algún punto, creo que para ayudar debemos abrirnos a los demás, un psicólogo puede tratar de ayudarte, pero si no te sientes cerca de él, si no sientes que él o ella alguna vez estuvieron perdidos, sintieron dolor, se sintieron solos, nunca vas a lograr contarle tus problemas, nunca vas a lograr acercarte. Creo que ayudar a alguien va más allá de cualquier cosa, cualquier norma, creo que si quieres ayudar debes mostrarle a esa otra persona que también has cometido errores, que también has sentido dolor, que te has sentido solo, que le muestres tus falencias como humano, para que pueda identificarse y así abrirse contigo, ser honesto, que ría, que llore, que recuerde, que sienta, y al final de todo se dé cuenta que no está solo.

Hace un poco más de dos años me descubrieron trastorno bipolar afectivo, me ven psiquiatras y psicólogos, y al principio no fue nada fácil, me desesperaba mucho, y me salía del consultorio de la psiquiatra sin dejarla terminar de hablar, estaba descontrolada, era grosera e irritable, me medicaron, pero la medicina no lo puede hacer todo, me decían que debía poner de mi parte, y fue difícil, habían días en que deseaba morir, otros no hablaba con nadie, me sentía tan sola... y ese dolor en el pecho era lo peor, sentirte vacía y sentir que nadie te entendía, sentir que nada de lo que hacías estaba bien y que no tenías a nadie, sentir que estabas tan dañado que no merecías amor... Así dure un año largo, y un día me levante con otra mentalidad, queriendo cambiar, revelándome, diciendo: no resisto más estar así... entonces empecé a cambiar, a hablar con las personas, a ver lo bueno, a intentar quedarme en el consultorio así la doctora me confrontara y me dijera cosas que no quería escuchar, a entender a mi familia, pero sobre todo quise ayudar al que lo necesitaba y eso me salvo, junto con las personas que conocí que iban por ese mismo objetivo: ayudar... fueron tiempos difíciles, de caídas y levantadas, algunos días creía que me había ganado la lotería porque todo me pasaba a mí, renegaba y decía ¿no es suficiente?, y otra vez reflexionaba, y Esque de eso se trata esta enfermedad, de picos altos y bajos, de sentirte derrotado y volverte a sentir como si nada hubiese pasado, hoy en día todavía me cuesta mantenerme estable, tomo mis medicinas e intento poner de mi parte, lo hago, porque sé que mis padres están conmigo, mis amigos, mi gatita y mi futuro, y todas las personas a las que quiero ayudar con mi historia, ellas son mi motor, mis ganas de seguir adelante, he nacido para servir, y todo esto no son más que pruebas para ver cuánto resisto, y lo haré, lo haré siempre, porque no me voy a dejar derrotar por nada, no después de todo lo que ha pasado, si sigo aquí es por alguna razón, si ustedes siguen aquí, leyéndome o haciendo lo que sea que hagan es por una razón, porque todos nosotros somos luchadores con solo salir a la calle, ir a trabajar, cuidar a los padres, a los hijos, ir a estudiar etc... que nuestro propósito se escuche hasta que nuestro corazón deje de latir, y que mucho tiempo después perdure.