CAPÍTULO 51

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 51

Estoy corriendo alrededor de Destino rápidamente y todos me observan asombrados. Estoy sudando demasiado.

—¿R-realmente está corriendo de esa manera? Su cuerpo debería de pesar demasiado, ¿realmente es capaz de correr de esa manera?- Dice Desmolfer.

—Está sudando demasiado... Y su cuerpo está demasiado caliente... Daniel está dando su máximo esfuerzo.- Dice Dios.

Empiezo a correr menos rápido y empiezo a toser.

Me detengo y me pongo de rodillas mientras toso.

Sangre empieza a salir rápidamente de mi boca.

—M-me duele todo el cuerpo...

Todos se acercan a mí.

—¡Daniel, no te esfuerces tanto!- Dice Desmolfer preocupada.

—Lo hiciste bien, corriste por 10 minutos.- Dice Dios.

—Aún... Aún...

Me levanto y volteo a verlos.

Mi ojo está volviendo a la normalidad y todos me observan confundidos.

—Aún no me rindo.

Mi ojo volvió a la normalidad y sigo corriendo.

—D-Destino, ¿qué le pasó?- Dice Dios.

—¿P-por qué su ojo volvió a la normalidad?- Dice Desmolfer.

—Lo siento, pero creo que no puedo decirles... Lo único que puedo decirles, es que estábamos en lo correcto... Daniel es poseedor de uno de los 5 espíritus mágicos "Divinos".- Dice Destino susurrando.

—Lo sabía, tenía ese presentimiento.- Dice Desmolfer.

—El tipo de alma de Daniel es de las favoritas de esos espíritus, así que era obvio que él tenía uno.- Dice Dios.

—¿A quién tendrá dentro de él?- Dice Desmolfer.

—Fetoca está descartado (Lean "La dolorosa vida de Ángel", ahí aparece Fetoca), Buentalan también (Lean "Saito, el hijo del rey demonio")... Las únicas opciones son "Patle", "Cano" y "Tarapo".- Dice Dios.

—Daniel se volvió alguien más interesante.- Dice Desmolfer sonrojada.

—¡¡Daniel, ven por favor!!- Grita Destino.

Me acerco a ellos corriendo y agitado.

—¿S-sí?

—A partir de hoy, todos los días, vas a correr hasta que ya no puedas seguir corriendo. También vas a mejorar tus reflejos haciendo que tus amigos te ataquen. También intentarás mejorar tus ataques con espada.- Dice Destino.

—Sí, está bien.

—La única razón por la cual podías derrotar a tus enemigos fácilmente, era por qué tú veías sus ataques en cámara lenta gracias al hechizo "Muslar asio". Ahora que tu poder mágico no es el mismo de antes, ya no puedes seguir dependiendo de ese hechizo.- Dice Dios.

—Sí, lo sé.

—Por cierto, el Dios supremo les permitirá salir de sus continentes ahora que ya no tienen el mismo poder mágico que antes.- Dice Desmolfer.

—¡¿En serio?! ¡Gracias, eso nos facilitará las cosas!

Desmolfer me guiña el ojo derecho.

—Yo lo convencí, así que creo que me merezco una recompensa.

—¿Recompensa?... Está bien.

Saco unas monedas de mi bolsillo.

—¿Esto será suficiente?

—No quiero dinero.

Se acerca demasiado a mí y me sonrojo.

—Quiero un beso.

—¿U-un beso?... C-claro, está bien.

Le doy un beso en la mejilla derecha y Desmolfer empieza a dar vueltas y a saltar.

—¡Daniel me dio un beso! ¡Soy tan feliz!

Volteo a ver a Dios confundido.

—¿Qué le pasa?

—No te preocupes, ella es así de rara.

Volteo a ver a Desmolfer, que se está acariciando la mejilla sonrojada y feliz. Veo el collar que tiene con una mirada seria.

—¿Ese es mi collar?

—Sí, ella te lo quitó mientras dormías... No intentes quitárselo, es un Diosa muy molesta y no dejará de molestarte hasta que dejes que se lo quede.- Dice Dios.

—No se lo voy a quitar, es un Diosa, si ella quiere mi collar, entonces se lo daré... ¿Seguimos con el entrenamiento?

—Sí.

-Minutos después-

Estoy haciendo lagartijas lentamente.

—Por cierto, tu ojo volvió a la normalidad misteriosamente.- Dice Dios.

—¿Mi ojo? ¿Por qué?

—Realmente no sé por qué, tengo una teoría, pero no puedo decirte.

—¿Y qué haremos ahora? ¿Me lo volverán a poner?

—No... Ya no podemos ayudarte, y eso contaría como ayuda, así que te quedaste también sin el poder del ojo de Desmolfer.

—Vaya, vaya... Últimamente pierdo mucho.

Después de entrenar por 2 largas horas, estoy en el suelo agitado y cubierto de sudor.

—L-lo logré... Sobreviví... Ahora cuéntame lo que hizo mi madre... Cuéntame todo lo malo que ha hecho.

—¿Estás seguro que quieres saberlo?- Dice Dios.

—Sí... Estoy seguro.

—Está bien... Tu madre disfrutaba torturar y matar a las personas... Suena enfermo, pero se excitaba al ver a los demás sufrir... Mataba lentamente a sus víctimas de varias maneras... Ella mató a un total de 1,870 personas a lo largo de su vida como humana.

¡¿Eso es posible?! ¡Eso suena imposible!

Me levanto del suelo.

—¿T-tantas?

—Lamentablemente, sí... Ella es una mujer muy inteligente y sabía cómo matar a sus víctimas sin dejar rastros... Ella era una mujer con una personalidad horrible, trataba mal a las personas y casi siempre estaba sola... Hasta que conoció a tu padre. Tu madre se enamoró de tu padre al momento que lo vio, fue un amor a primera vista... Tu madre trató de cambiar por tu padre, así que dejó de asesinar... Pero ya era muy tarde, ya había hecho mucho daño y se convirtió en un demonio.

Bajo la mirada y sonrío... Trató de cambiar... Aún puede cambiar.

—Después de todo, ella trató de cambiar... Y él es el único capaz de hacerla cambiar...

Extiendo mi mano derecha.

—Dios, reviviré a mi padre... Él podrá hacer que mi madre cambie.

—No le daré magia, y ese mundo es muy peligroso... Si quieres revivirlo, entonces hazlo cuando tu madre regrese, no lo hagas ahora.

—Sí...

Bajo la mano.

—Supongo que tienes razón... Me retiro, muchas gracias por el entrenamiento.