Humanos Contra Demonios

CAPÍTULO 140

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 140

Estoy corriendo rápidamente alrededor de Rei. Estamos en medio de un valle verde.

—Oscuridad es demasiado fuerte y rápido... Pero creo que tienes cierta ventaja... Oscuridad no tiene un poder especial, solo tiene fuerza y es muy rápido, así que si peleas con tu modo rosa, podrás ser capaz de darle pelea.

—Lo usaré... Usaré mi otro poder.

—¿Qué cosa?

—Usaré el poder de las almas

—No lo harás. Usar la energía mágica de un alma es muy peligroso, tal vez mueras en el intento... Solo pelea usando tu modo rosa.

—Está bien, maestro.

Sandro se dirige a nosotros corriendo.

—¡¡Daniel, tengo una idea!!

—¿Una idea?

-Planeta 1-

Oscuridad está en un baño, viéndose en un espejo.

—Lo siento, Nega y Guima... Pero no puedo desobedecer a mi Dios.

-Tiempo atrás-

En el restaurante, Dios y Oscuridad están hablando.

—Muy bien, Oscuridad, quiero que hagas lo siguiente... Usa magia curativa para curar las heridas de Nega, evita que muera para que la sigas golpeando.

—P-pero... ¿P-por qué? Eso es muy cruel.

—Quiero demostrarle a ese tal Daniel, que tú eres mejor que él. Él puede tener el alma más hermosa, pero tú eres muy superior a él. Quiero que le demuestres a todos de lo que eres capaz de hacer.

—Haré lo que me diga, Dios... Lo haré.

-Presente-

Oscuridad se limpia la cara con agua.

—Odio aprovecharme de los débiles... Pero tampoco puedo desobedecer a Dios.

-Mundo 1-

Sandro está parado frente a mí, está sonriendo.

—¿Qué te parece mi plan?

—Usar mi modo rosa en su 100%... Es muy arriesgado.

—Aún no estás listo, apenas puedes soportar el 75% del modo rosa... Usar el 100% del poder que te da tu modo rosa es muy arriesgado... Puedes morir cuando intentes hacerlo.- Dice Rei.

Me acuesto en el suelo y comienzo a hacer abdominales rápidamente.

—¡Nunca he intentado usar más del 75%, así que tal vez he mejorado y no lo sabía!

—Si quieres, te presto a Dix. Con su magia puedes proteger aún más tu cuerpo.

—No... Ganaré solamente usando a Rei... No necesito más ayuda.

-Tiempo atrás-

Yo, de 7 años, estoy jugando con una pelota roja en un parque, estoy jugando solo.

—¡Daniel, el mejor jugador del mundo, patea la pelota y...!

Pateo la pelota y logro meterla en un bote de basura que está a varios metros lejos de mí.

—¿Eh? ¡¿Logré meterla?! ¡Genial!

Una niña de mi edad me toma de los hombros y comienza a sacudirme. Tiene el cabello negro y corto, usa lentes negros y un vestido rojo.

—¡Eso fue genial! ¡Hazlo de nuevo!- Dice emocionada.

—¡Deja de sacudirme!

Deja de sacudirme y se para frente a mí.

—¡Enséñame a hacer eso! ¡Por favor, enséñame!

—C-claro.

Después de recoger mi pelota, pongo mi pelota frente a ella, en el suelo, para que intente meterla en el bote.

—Solo patea la pelota.

—¡Aquí voy!

Patea la pelota con fuerza con su pie derecho.

La pateó con demasiada fuerza, y la pelota sale del parque.

—¡Mi pelota!

Comienzo a correr para recuperar mi pelota, pero un automóvil la aplasta.

—M-mi única pelota...

La niña se acerca a mí, está apenada y un poco triste.

—Lo siento...

Cierro los ojos y sonrío.

—No hay problema.

Volteo a verla mientras sigo sonriendo.

—Solo es una pelota, no te preocupes. ¿Quieres seguir jugando?

Comienza a sonreír, ya no está tan triste.

—¡Claro!

El nombre de esta niña es Valeria, y a partir de este día, se convirtió en una de mis mejores amigas.

-Horas después-

Valeria me está cargando en su espalda. Estoy muy lastimado.

—No debiste hacer eso, Daniel.

—Querían... matar a un gato...

—Daniel...

-Minutos antes-

Observo que dos chicos de unos 15 años, tienen enterrado en la tierra a un gato blanco. La cabeza del gato solo se puede ver, es la única parte que no está enterrada.

Le están lanzando piedras, intentando golpearlo.

—E-eso es muy cruel.- Dice Valeria temblando de miedo.

—Malditos...

Me dirijo corriendo al gato y salto.

Protejo con mi cuerpo al gato.

—¡Déjenlo en paz!

—Vaya, quiere proteger al gato con su cuerpo.

—Que niño tan valiente.- Dice con un tono de burla.

Comienzan a lanzarme piedras. Me dan en el cuerpo y una que otra en la cabeza.

—M-malditos... ¡¡Estos dos chicos son pedófilos, intentaron tocarme en mis partes privadas!! ¡¡Ayuda!!- Grita Valeria.

—¡Maldición, vámonos!

Los dos chicos se van corriendo y comienzo a sacar al gato.

—Estarás bien.- Digo sonriendo.

Saco al gato y se aleja corriendo rápidamente.

—No me dijo gracias... Ahora le tiene miedo a los humanos.

—Realmente te gustan los gatos, Daniel.

—No, de hecho, no me gustan los gatos, prefiero a los perros. Los gatos no son tan divertidos como los perros.

—Entonces, aunque no te gustaba, ¿lo salvaste?

—Que no me gusten los gatos no quiere decir que los odio... Lo que estaban haciendo era algo enfermo, y alguien debía detenerlos.- Digo sonriendo.

-Presente-

Valeria está en la misma escena, observando el suelo.

—Daniel... ¿Qué estarás haciendo?

-Mundo 1-

Estoy usando mi modo rosa y estoy esquivando los rápidos ataques de Sandro.

—89%... 90%... 91%...

—Ya fue suficiente.- Dice Rei.

Sandro se detiene.

—¿Y?- Dice Sandro.

—Daniel controló a la perfección su modo rosa rápidamente, pero yo le dije que solo usara el 75%... Cometí un error, no consideré que Daniel mejora rápidamente... Daniel, puedes usar más del 90% del poder del modo rosa... Pero no uses aquí el 100%, es peligroso... Lo usarás en la pelea, pues si mueres en el intento, podrás revivir.- Dice Rei.




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