CAPÍTULO 213

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 213

-Tiempo atrás-

Yo, de 15 años, estoy jugando cartas con Cris.

Estamos sentados en el suelo, en un parque.

Estamos jugando: "Cartas celestiales: Kirsha". Básicamente es un juego de cartas para Otakus.

Hay cartas de ataque, defensa, y cartas de aumento (que son cartas que te ayudan a recuperar vida y aumentar el daño de los ataques.)

El juego es simple. Cada jugador tiene 10,000 puntos de vida, y debes armar una estrategia para derrotar a tu oponente usando tus cartas.

—¡Invoco al Orco con tentáculos!- Dice Cris.

—¡Maldita sea!

—¡Te derroté!

Escucho varias risas detrás de mí.

—Se ven patéticos jugando eso.

—¿No les da pena?

—Patéticos.

Tres chicas se burlan de nosotros.

Cris simplemente sonríe.

—No me da pena, pero gracias por preguntar.

Me levanto del suelo y me sacudo el polvo.

—Ya se levantó el otro perde…

Volteo a verlas y se quedan un poco en shock. Son chicas de 20 años, aproximadamente.

Supongo que mi físico les gusta.

—… dor….

—Estamos jugando. ¿Pueden dejarnos en paz? No le hacemos daño a nadie.

Me gruñe el estómago y volteo a ver a Cris.

—Ya me voy, tengo hambre.

Una de las chicas me toma del brazo izquierdo.

—Ven a comer con nosotras.

—Tengo 15 años, así que no intenten nada raro… Y no me gusta salir con personas que se burlan de otras.

Me alejo de ellas caminando y Cris me observa.

—Tan genial como siempre.- Dice sonriendo.

-Presente-

Estoy en el pueblo de los Elfos… Y mis compañeros están a mi lado.

El pueblo está destruido… Los Elfos están muertos… Maldita sea… ¡Maldita sea!

—Llegamos tarde.- Dice Diana.

Me acerco a un cuerpo y extiendo mi mano derecha.

Pasan unos segundos, y no pasa nada.

—Daniel… Destruyeron sus almas… Es lo más probable.- Dice Sandro.

—No… No destruyen las almas… Las roban.

—¿Las roban?- Dice Crisme.

—Es lógico… Hicieron lo mismo con Sara y las demás… Usan las almas para obtener más demonios.

Extiendo ambas manos y activo mi modo rosa.

—¿Daniel? ¿Qué harás?- Dice Rei.

—Me dijiste que podía usar un poco el poder de las almas, para que mi cuerpo se adapte… Y eso haré…

Marcas negras con forma de rayo aparecen en mis brazos y en mi rostro.

Rayos negros comienzan a salir de mi cuerpo.

Me crece un pequeño cuerno negro en mi frente.

—¡Control de almas: Regreso celestial!

Un vapor negro sale de mis manos y comienza a rodear el cielo.

El vapor se convierte en una nube negra.

La nube se dispersa, y se dirigen a los cuerpos.

Todos los cuerpos son rodeados por el vapor negro y todo el pueblo comienza a brillar.

—G-genial…- Dice Sandro.

El brillo desaparece y el vapor también… Todos los Elfos volvieron a la vida.

Los cambios que sufrí desaparecen, y heridas profundas aparecen en todo mi cuerpo… Mi sangre comienza a salir rápidamente… Estoy perdiendo demasiada sangre en segundos… Esto es realmente doloroso.

Rei se pega a mi espalda y mis heridas desaparecen.

—Busquen… a Nirfa…

Caigo al suelo inconsciente.

—Eso fue arriesgado… Pero lo logró… Usó el poder de las almas.- Dice Rei.

—¿Cómo aprendió ese hechizo?- Dice Sandro.

—Es cierto… ¿Cómo lo supo?- Dice Crismi.

—No lo sé.- Dice Rei.

Una joven Elfa se acerca a ellos… Es muy hermosa… Se parece a… Es la Elfa anciana, solo que ahora es joven gracias al hechizo.

—Llegaron tarde… Nirfa fue secuestrada.