Humanos Contra Demonios

CAPÍTULO 214

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 214

Nirfa fue secuestrada… ¿Por quién?

—¿Secuestrada? ¿Los demonios estuvieron aquí?- Dice Dix.

—Sí, ellos…

—Nirfa…

Interrumpo a la anciana con mis palabras… Estoy hablando dormido.

Ella baja la mirada para mirarme. Estoy llorando mientras duermo.

—Daniel oculta sus sentimientos.- Dice la Elfa.

—Es cierto… Daniel no parecía tan furioso o triste… Ocultaba lo que sentía.- Dice Seiya.

—Pobre… Puedo sentir su tristeza… Ha sufrido mucho… Demasiado… Pobre.

Sandro me carga en sus brazos.

—Ustedes vendrán con nosotros. Estarán a salvo con nosotros.- Dice Sandro.

Lejos de ahí.

Diego está dormido, pero ahora está vestido de nuevo. Tiene una camisa roja y un pantalón negro

Dax está cuidándolo... No lo parece, pero ella quiere mucho a Diego. Lo considera como un hermano.

Diego tiene su cabeza sobre el regazo de Dax.

—Ya no tengo magia… Si más demonios aparecen, Diego morirá… Y Cristhela sabe que no debe regresar… Yo te protegeré, Diego… Aunque eso está prohibido.

—Si está prohibido, no lo hagas.

Diego abre los ojos y sonríe.

—Ya me siento mejor, no te preocupes… Bueno, aunque todo el cuerpo me duele… Aún no me acostumbro a tu fuego.

Dax levanta la mirada… Su mirada es seria… Y está preocupada.

—Diego, ¿puedes moverte?

—Sí… Creo que sí.

—Un demonio se acerca, y es demasiado poderoso.

—¿Un demonio?

Alguien aterriza fuertemente en el suelo.

Aterrizó algo lejos de Diego.

Él se levanta lentamente del suelo.

—Rem…

El demonio que aterrizó, es Rem.

Cambió bastante… Tiene los ojos rojos y el cabello blanco, con mechones rojos.

—Devuélveme al niño.

—Tarapo… Diego, ten cuidado.

Rem se acerca a ellos.

—¿En dónde está el niño?

—Dax…

Dax vuelve a su forma como espada y Diego la toma con su mano derecha.

—Bueno, no sé lo que pasa, pero te voy a derrotar.

—¿Esas serán tus últimas palabras?

—Es cierto… Espera, dame unos segundos…

Rem se detiene y Diego se acaricia la mejilla.

—Necesito decir algo épico y genial… ¡Ya sé!

Toma un poco de aire y sonríe.

—¡Daniel nunca te amó y nunca te amará! ¡Solo tuvo sexo contigo porque es un pervertido! Nunca fuiste importante en su equipo. Solo fuiste un personaje de relleno… Es todo.

Eso hizo enojar bastante a Rem… Y comienza a flotar.

—¿Te crees gracioso, idiota?

—Sí, un poco.- Dice con un tono de burla.

—Patético.

—Sí, claro, yo soy… ¡¿Daniel?!

Extiende sus brazos, como si estuviera saludando a alguien.

—¡¡Daniel, aquí estoy, ayúdame!!

—¡¿Daniel?!

Rem voltea y Diego escapa de ella corriendo.

—Jeje, se la creyó. Dax, ¿aún no tienes algo de magia?

—He conseguido un poco.

—Está bien… Creo que me las arreglaré con mis ojos… No uses magia.

Diego voltea a ver a Rem, que lo está persiguiendo… Está volando a una gran velocidad, pero Diego es igual de rápido que ella.

—Ya me cansé… Aún sigo débil… Pero debo pelear.

Se detiene y se pone en guardia.

—No moriré, estoy seguro… Bueno, estoy 25% seguro.

Diego observa como Rem es rodeada por fuego azul y viento… Esa extraña combinación comienza a crecer.

—Eso es… ¡increíble!

Un enorme gigante hecho de fuego y viento está frente a él. Mide aproximadamente 30 metros, y Rem está en el pecho del gigante, desde esa posición lo controla.

—Es enorme… pero no tanto… Genial.

Rem intenta atacarlo usando el puño derecho del gigante.

Él recibe el golpe y sale volando.

—¡Diego, ¿estás bien?!

—Dax… No pude esquivarlo… Me sigue doliendo el cuerpo… Correr fue una mala idea.

Diego se levanta lentamente del suelo y Rem se acerca a él.

—Última oportunidad. ¿En dónde está el niño?

—Tal vez esté en… Pero también podría estar… Pero si contamos esa vez que… Pero también la vez cuando… Y también contar esa ocasión… No, no lo sé.

—No das risa.

—Lo sé. Solo lo dije para molestar.- Dice Diego sonriendo.

—Idiota.

Rem intenta golpearlo, pero una enorme barrera de hielo aparece frente a Diego, y lo protege.

—¿Eh? Esta barrera es de…

—Veo que te estás divirtiendo, Diego. ¿Puedo unirme a la diversión?

Nei se acerca a ellos caminando… Está sola.

Sus manos están congeladas y un viento helado sale de su boca.

—Esto es cliché. Cuando un personaje está en problemas, viene otro personaje a salvarlo… Pero no importa. ¡Claro que puedes unirte!

Rem intenta atacar a Nei, pero una barrera de hielo la protege.

Nei intenta atacarla con hielo, pero Rem destruye el hielo usando sus puños.

—El hielo que usa como barrera, es más resistente que el hielo que usa para atacar… Interesante.- Dice Diego.

Sara se dirige a Rem volando… También cambió. Tiene el cabello negro, y los ojos completamente negros.

—Patle...- Dice Dax.

—Debemos irnos. El plan ya está listo. Olvídate del niño por ahora.

—Está bien.

Rem y Sara se van volando juntas a una gran velocidad.

—Diego… Patle y Tarapo… Ellas poseen esos espíritus.- Dice Dax.

—Mierda… ¿Por qué?

—No lo sé… Tengo que pensar en una teoría… Vete de aquí.

—Sí.

Nei se acerca a Diego.

—Iré contigo, necesitarás ayuda.

—¿Y tu equipo?

—Están reuniendo guerreros… No nos queda mucho tiempo.

—Sí, es cierto… Vamos.




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