CAPÍTULO 265

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 265

-Daniel-

Golpeo a una de las demonios en el rostro con mi puño derecho y con mi codo izquierdo golpeo a la otra demonio en el estómago.

Me alejo rápidamente y me detengo para tomar aire… Estoy muy cansado… Pelear con dos demonios al mismo tiempo y sin Rei, es bastante complicado.

—Estaba guardando esto para Sufuco, pero debo utilizarlo…

Las demonios se dirigen a mí y una de ellas recibe un disparo en la frente.

—Perfecto, puedo guardarlo.- Digo sonriendo.

Cris y Sandro se dirigen a nosotros.

—¡Sandro, Cris, ustedes peleen con ellas! ¡Debo proteger a Crismi!

Me alejo volando y desactivo mi modo rosa.

Mis ojos explotan y vomito sangre.

—Mierda…

Caigo al suelo y mis ojos se regeneran.

—Ya no puedo curarme más… Ya no tengo magia… Pero debo proteger a Crismi… Crismi está usando a Rei… No puedo usar a Rei por ahora… Sandra… ¿En dónde estás?

No tengo tiempo que perder… Debo seguir adelante… Debo proteger a Crismi.

—Debo… seguir… Crismi podría morir… No quiero perder a otra amiga…

Me levanto lentamente del suelo y comienzo a caminar.

—Debo seguir…

Estoy un poco lejos del pueblo… Me alejé un poco cuando estaba peleando con ellas.

—Debo… llegar…

Alex aterriza frente a mí... Mierda, no sentí su presencia.

—¿A-Alex?

¿Por qué no siento su poder mágico?

—¡Hola, Daniel!

Me da un fuerte golpe en el estómago y caigo al suelo.

—¡Te volviste débil!

Sara aterriza al lado de ella… No… Está sujetando a Crismi del cuello… Está gravemente herida y le falta su brazo derecho… Mierda… Mierda… ¡Mierda!

—C-Crismi…

—No le hables, está muerta.

Suelta a Crismi y su cuerpo cae frente a mí.

—N-no…

Intento despertarla… No mueras… Por favor… No mueras otra vez… No me abandones… ¡No me abandones!

—¡Por favor, despierta! ¡No mueras!

—¡Qué divertido, está llorando!- Dice Alex.

Sí… Estoy llorando… La amo… No quiero perderla por mi culpa… No quiero perder a otra amiga.

—¡Por favor, vive!

—Vaya… Sandro y Cris están aquí. Perfecto.- Dice Sara sonriendo.

—¡Debemos matarlos!

Se dirigen a ellos y me dejan solo… ¿No me consideran un peligro? ¿No valgo la pena?

—Soy un inútil… Crismi, no pude protegerte… No puedo proteger a nadie… Perdí a mis amigos… Me violaron… Mi abuela se sacrificó por mí… Sufuco me derrotó… Soy un completo inútil… No soy perfecto..  Dios se equivocó conmigo… Ángel u otra persona hubiera sido mejor elegido que yo… Soy un inútil… Lo siento… ¡Lo siento!

Me acerco a su cuerpo y la abrazo.

—¡Perdóname! ¡Lo siento, Crismi! ¡Lo siento a todos! ¡Perdón abuela, soy una decepción! ¡Fallé! ¡Soy un inútil! ¡¡Soy un inútil!!

Rei aparece frente a mí, en su forma humana.

—Daniel, no te preocupes, tengo demasiada energía mágica.

Se vuelve polvo y rodea mi cuerpo.

—¡Vamos! ¡Ya recuperaste al menos el 50% de tu energía!

—No…

—¿Eh?

—El resultado será el mismo… Perderé como siempre… Mejor acepto mi destino.

—Daniel… ¿Te rendiste?

—Sí… Renuncio… Solo quiero morir… Ya no quiero vivir… Soy un inútil.

—Daniel…

—Decepcioné a mi abuela… La decepcioné… Soy un completo inútil… Lo siento, maestro.

Todo a mi alrededor se vuelve negro… Todo desaparece.

—Sé que está decepcionado de mí, maestro… Lo siento... ¡Lo siento!

Alguien se acerca caminando a mí y cierro los ojos.

—Alex, Sara, hermanas locas o Monderfol… Si van a matarme, háganlo… Me rindo.

Siento que acarician mi cabeza… Se siente cálido… Se siente familiar… Se siente muy bien.

—Dani, no eres un inútil.

Esa voz… No es posible… Debe ser un truco… O mi imaginación.

—¿E-estoy alucinando?

Abro los ojos y levanto la mirada.

¡¿Es mi abuela?!

—¿A-abuela?

—No tengo mucho tiempo. Por favor, escúchame.

—Vaya… Mi imaginación es genial… Me alegra verte antes de morir… Aunque solo sea mi imaginación.

Me toma de la mano… Se siente muy real.

—Por favor, sígueme, Dani.

Me levanto del suelo y suspiro.

—Bueno… Está bien… Estoy soñando esto, pero se siente demasiado real.

Comienza a caminar y la sigo.

—Dani, no eres un inútil...

—Lo soy… Sufuco me derrotó… Y esas chicas también... No soy fuerte.

—No, solo tuviste mala suerte… Tus enemigos son muy poderosos, eso es todo. No puedes volverte fuerte en poco tiempo. Sin importar lo mucho que entrenes, necesitas mucho tiempo para volverte fuerte… Pero con el poco tiempo de entrenamiento que tuviste, lograste derrotar a Monderfol, al rey Orco, a Oscuridad, a Solmar… Eres increíble, Daniel.

—Con Monderfol tuve suerte… El rey Orco no podía controlar por completo su nueva fuerza… Usé el 100% de mi modo rosa con Oscuridad, algo que usé porque podía revivir… Y Solmar era débil… Solo tuve suerte.

—No, gracias a tu esfuerzo, lograste esos resultados… La suerte no tiene nada que ver.

—¿Por qué sueño esto? Maestro, ¿tú estás haciendo esto?

—Dani, tú puedes derrotar a Solfrar… Puedes derrotar a Sufuco. Lo único que necesitas, es más tiempo.

—Lo siento, pero ya me rendí… Mi abuela está muerta, pero si estuviera viva, estaría decepcionada de mí… Perdí a Cano… Perdí a Crismi… Perderé todo… Ya no vale la pena seguir vivo.

—¿Crees que estoy decepcionada de ti? No estoy decepcionada, Dani.

Imágenes aparecen por todas partes… Todo a mi alrededor se llena de imágenes... Incluso el suelo... Son fotografías.

—¿Qué pasa?

Toma una fotografía.

—Mira.

Me enseña la fotografía… Es una fotografía mía, cocinando... Tengo 8 años en esa fotografía.

—¿Recuerdas cuando me preparaste el desayuno? La comida se quemó y dijiste que no te ibas a rendir. Te tomó 14 intentos, pero aprendiste a cocinar. Aprendiste de tus errores.