CAPÍTULO 280- Daniel vs Kei. Parte 1.

CAPÍTULO 280- Daniel vs Kei. Parte 1.

Ah, ya pasó un mes desde que entré a la escuela.

Todos los días son casi iguales.

Entro a clases, tomo notas, las chicas me invitan a comer con ellas, Diana me salva, regreso al salón de clases, las clases terminan y las chicas me invitan a salir, las rechazo y regreso a casa con Diana.

Y sí, no exagero, todos los días son así.

—Realmente necesitaba un descanso.

Estaba en el centro comercial, pues necesitaba comprar algo de ropa.

No he dejado de entrenar... Me acostumbré a entrenar... Ya no es necesario, pero quiero mantenerme en forma. Pero, durante los entrenamientos, mi ropa se rompe... Necesito mucha ropa.

—Es nostálgico estar en este lugar... Me recuerda a mi mundo.- Dijo Kei.

Observé una tienda de ropa... Esa tienda se ve cara, pero tiene ropa de mi estilo... Me gusta comprar barato, pero comprar algo caro algunas veces no me afectará.

Entré a la tienda y una empleada se acercó a mí.

—¿Puedo ayudarlo?

—Ropa de color negro, por favor.

—Por aquí.

Observé la ropa a mi alrededor mientras la seguía... Vaya, vaya... También venden ropa de mujer... Le compraré un vestido a Diana.

—Kei, te están tomando una foto.- Dijo Crisfa.

Volteé a mi derecha... Dos chicas de secundaria me estaban tomando una fotografía.

... No me importa.

Les sonreí y se sonrojaron.

—No tomen fotos sin permiso, lindas.

—¡L-lo siento!

Seguí caminando y Kei se paró frente a mí.

—Ya tienes novia. No coquetees con otras chicas.

—Lo hice para que no lo vuelvan a hacer.

Seguí mi camino y lo atravesé.

No engañaré a Diana. Simplemente les sonreí para pedirles amablemente que se detuvieran. No quiero parecer un chico malo.

... Y, Kei, tú no eres el adecuado para regañarme, idiota.

•

•

Terminé de pagar y salí de la tienda.

—Quiero pastel de limón.

—Espera.

Me detuve y volteé a mi izquierda... No conozco a esa mujer... Usa traje... Vaya, vaya. Qué elegante.

—Mi nombre es Rem y me gustaría hablar contigo. Quiero contratarte.

... Ese nombre me trae malos recuerdos.

—¿Contratarme? Lo siento, pero debo rechazarla. No tengo tiempo para un trabajo.

—Te pagaré bien. Solo quiero que uses la ropa de mi tienda para publicidad.

—... ¿Como un modelo?

—Exacto. Solo serán unas cuantas fotografías.

—... ¿Solo es para su tienda?

—Y para una revista de moda.

—... Solo por esta vez... Yo no quiero ser modelo, pero necesito el dinero. Solo por esta vez lo haré.

—¡Perfecto! Acompáñame.

Se alejó de mí y comencé a seguirla.

—Vaya, vaya... Dinero fácil. ¿Qué planeas comprar?- Dijo Kei.

—Ropa para las chicas.

•

•

Salí del centro comercial... Después de 4 horas, por fin terminé... Esas fueron demasiadas fotografías, pero me pagaron bien. Compré ropa de mujer para las chicas... No sé nada sobre moda, pero supongo que les gustarán.

—Después de esto, serás más popular con las mujeres. Espero que no se te suba a la cabeza. No engañes a tu novia, Daniel.

... Ya me cansé.

Me detuve y volteé a ver a Kei.

Saqué mi teléfono y fingí que estoy hablando con alguien por mi teléfono. No quiero que las personas a mi alrededor me vean como si estuviera loco.

—¡Ya me cansé de ti, Kei! ¡Todo el tiempo me repites lo mismo! "No la engañes. Debes ser fiel". ¡¿Crees que sería capaz de engañar a la chica que amo?! ¡Nunca la engañaría! ¡Yo no soy tú! ¡Soy tu...!

Bajé la voz y murmuré.

—Soy tu reencarnación... Pero no soy tú. ¡Yo no soy un infiel de mierda como tú! ¡¿Quién era el que tenía harem?! ¡Tú y Dierk son horribles personas que solo piensan en el sexo! ¡¿Por qué no son como Crisfa o Reikme?! ¡Tú eras el que tenía harem, yo no! ¡Yo rechacé tenerlo! ¡Tú no tienes derecho a decirme lo que debo hacer o lo que no...! Odio a las personas como tú y Dierk... Kei, me das asco... Me avergüenza ser tu reencarnación.

—Tú no... No sabes nada sobre mí... Nunca te he contado mi vida... ¡No tienes derecho a juzgarme!

Kei está llorando... ¿Por qué?

—Sé lo suficiente de ti para juzgarte, idiota. Sé sobre tu habilidad [Seducir mujeres]. La usaste para conseguir novias. Desmolfer me contó sobre tu habilidad y el cómo la usaste para conseguir a tus novias... Me das asco... Eres un maldito violador.

Todo a mi alrededor se detuvo y el Dios supremo apareció al lado de nosotros.

—¿Dios supremo?

—Deben resolver sus diferencias.

Desaparecimos de ese lugar y aparecimos en medio de la nada... No... Hay una ciudad al norte... Está muy lejos... ¿Una ciudad de un mundo mágico?

—Tú no tienes derecho a juzgarme... Desmolfer era mi enemiga... Ella me odiaba... Cuando se volvió mi aliada, me mantuve lejos de ella, es por eso que ella no sabe nada de mi vida... Desmolfer... Tú... Nadie... Ninguno de ustedes tiene el derecho a juzgarme... ¡¡No soy un violador!!

Kei me golpeó en la cara... E-espera... ¡¿Me golpeó realmente?!

Salí volando y comencé a dar vueltas por el suelo... ¡¿Me dolió?!

—¡¿Crees que yo quería tener harem?!

Kei aterrizó fuertemente sobre mi estómago y me sacó el aire.

Comenzó a golpearme en la cara.

—¡Yo no quería! ¡Zius, el Dios que me dio la misión de derrotar a Fravi, me dio esa estúpida habilidad! ¡Yo no podía derrotar a Fravi sin ayuda!

—Daniel, te regresé la magia temporalmente.- Dijo el Dios supremo.

—¡Cálmate!

Golpeé a Kei en la cara y me alejé de él.

—... Me hiciste enojar, Daniel... Por primera vez en mucho tiempo, estoy enojado...

Rayos rojos comenzaron a salir de su cuerpo y sus ojos se volvieron rojos.

—Kei modo rojo.

Activé mi modo rosa.