CAPÍTULO 4 (parte 3)

Todos llegamos al gremio y mi abuela observa todo a su alrededor, asombrada. Realmente le gusta el tema de la fantasía, ¿eh? Me gusta conocer un nuevo lado de mi abuela que desconocía.

—¡Oh!

Mi abuela observa a todos los aventureros y se sorprende por las vestimentas que usan.

Sí, se ven geniales, lo sé. Me pregunto si debo comprarme una armadura.

—Las mujeres aventureras aquí sí que les gusta mostrar piel.

La mayoría de las mujeres aventureras usan minifalda demasiado cortas, algunas usan sostén en lugar de blusa.

¿Lo harán por moda? Dudo bastante que esas vestimentas les sirvan como armaduras.

—Sí, qué buena vista.- Dije claramente bromeando.

Mi abuela captó la broma y se rió, pero otra persona no lo entendió.

Sara me da un golpe en el estómago con su codo izquierdo.

Q-que agresiva. S-supongo que está preocupada de que me convierta en alguien como Sandro.

N-no te preocupes, Sara, solo era una broma.

—E-era broma.

—Aunque los aventureros se ven geniales con sus armaduras y espadas.- Dijo mi abuela.

Mi abuela me observó desde los pies hasta la cabeza.

—Mmm... Tu vestimenta está linda. Me gusta.

—Gracias. Te lo agradezco.

Llegamos con Grey.

Por favor, Dios, que sean magias poderosas.

—Buenas tardes, Grey. Ella quiere registrarse.

—Claro, no hay problema.

Observa a mi abuela fijamente, tal vez la esté analizando o algo así.

—¿Qué tipo de magia tienes?

Me pregunto si esa pregunta es necesaria, después de todo, las tarjetas confirman el tipo de magia que tememos. ¿Es necesario preguntar? Supongo que es obligatorio preguntar.

—No lo sé, pero creo que tengo dos tipos de magia.- Dijo mi abuela.

—¿Dos? Qué maravilla. Ponga su mano en la esfera.

Mi abuela sin dudarlo pone su mano derecha en la esfera.

—Genial, una esfera de cristal.- Dijo mi abuela, sonriendo alegremente.

Que lindo.

Pasa un minuto y, de la nada, aparece una tarjeta.

Por favor, que sean magias poderosas. ¡Magias poderosas, por favor!

—Cristina Alba. Edad, 20 años. Tipos de magia... ¡¿Ángel y Luz?! ¡¿Eres un ángel?!- Dijo, sorprendida y emocionada.

¡¿Magia de Ángel?! ¡¡Gracias, Dios!!

—Vaya, tengo 20 años y ahora resulta que soy un ángel. ¡¡Genial!! ¡¡Dani, debemos celebrarlo!!- Dijo mi abuela, sonriendo, bastante feliz.

Sara y Alex se sorprenden demasiado y nos observan emocionadas. ¡Ahhhhhhhh! ¡Llamamos más la atención! ¡Los demonios probablemente tengan espías y me pondrán el ojo encima! ¡Debí pensar esto mejor! ¡Soy un idiota!

—¡¿Tu abuela es un ángel?!- Dijo Sara, emocionada.

—¡Increíble! ¡Con razón eres tan poderoso!- Dijo Alex emocionada.

¡Ahhhhhhhh! ¡Idiota, Sara! ¡Perdón por insultarte, pero llamaste a mi abuela, abuela! ¡Se supone que es un secreto!

T-todos los aventureros se nos quedan viendo asombrados. M-mejor nos vamos.

—S-supongo que el registro terminó.- Dije nervioso.

Dejo el dinero del registro en el escritorio.

—Gracias. Se lo agradezco. ¡Adiós!

Tomo de la mano derecha a mi abuela y salimos del gremio rápidamente. ¡Espero que nadie haya escuchado a Sara!

—Dani, ¡soy un ángel!- Dijo mi abuela, emocionada.

—No lo eres... O tal vez sí, no lo sé. ¡Ahhhhhhhh! ¡Ya no entiendo nada!

—¡Tu familia es increíble!- Dijo Alex, con ojos brillantes.

¿Eso es increíble? Fufu. Mi abuela fue capaz de alimentarme y educarme ella sola. ¡Eso es lo más increíble de ella!

—Ahora sé porqué tienes todos los tipos de magia, tu familia es increíble.- Dijo Sara.

—M-mejor no hablemos sobre eso.

Le doy mi dinero a mi abuela.

—Compra ropa decente, por favor, compra todo lo que ocupes, ropa interior, zapatos y medias, incluso maquillaje si quieres. Y si te quedas sin dinero, diles a los dueños de los puestos que después yo lo pago.

Conseguir dinero es fácil para mí, así que creo que sí me dejarán pagarles después.

—Claro. Muchas gracias, Dani.

—Yo iré al castillo, necesito hablar con alguien.

—Claro, está bien... ¡¿Un castillo?! ¡¿Irás con el Rey?!

—No, iré con otra persona. ¿Quieres acompañarme?

—Tal vez después. Primero quiero conocer este pueblo.

—Está bien. Chicas, cuiden a mi abuela, y por favor, no le digan a nadie que es mi abuela. Mantengan el secreto.

—Claro, confía en nosotras.- Dijo Sara.

Y lo dice la que llamó a mi abuela, abuela en público... Ah, debo darle otra oportunidad.

—Nos vemos. ¡Arches Nexus!

Me voy volando de ahí.

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Después de que Daniel se fuera volando, las chicas toman de los brazos a la abuela de Daniel.

—Vamos, le compraremos ropa linda.- Dijo Sara, sonriendo.

—¡Genial, mi Dani puede volar! ¡La magia es increíble! Me pregunto si yo también podría volar.

Y mientras la abuela de Daniel estaba fascinada al ver a su nieto volar, cierta persona la observaba desde la distancia... Sandro.

—Vaya. Esa chica es realmente hermosa. ¿Será una nueva compañera de ese idiota...? Fufu. Interesante.- Dijo, mientras se terminaba de comer una brocheta de rata que estaba comiendo.

—¡Sandro, ¿otra vez volviste a comprarle brochetas de rata a esos niños?!

—¡Es asqueroso!

Su harem se estaba quejando, pero Sandro no le tomaba importancia a esas quejas.

—Ah, como sea. Regreso pronto. Tengo algo que hacer.

Sandro se alejó de ellas caminando y se acarició el estómago.

—Ah... Nunca me gustará la carne de rata.

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(Pov- Abuela.)

Morí de un infarto... Y no tuve la oportunidad de despedirme de mi Dani.

¿Por qué me morí? Me sentía tan bien... Ah... La muerte es realmente inesperada.

Mi Dani, mi único y lindo nieto, es mi orgullo... Es idéntico a su padre, pero, al mismo tiempo, son tan diferentes.