Capitulo 3

Odiaba los vestidos, eran estúpidos.

Pero más estúpido era vestirse bien para una familia que quiere que te cases con alguno de sus cazadores jóvenes. Se supone que yo ya tenía ''pareja'', pero todo el jodido mundo sigue insistiendo, son un gran dolor en el trasero, si me preguntan.

-Te vez preciosa- dijo mi abuela entrando en la habitación, ella ya vestía un bonito vestido blanco. Sonreí mirando mi vestido, era verde esmeralda sin tirantes, demasiado largo para mi gusto. -Tengo un regalo- sonrió con emocionada. Abrió su mano pálida dejando ver una tira larga plateada con una bola pequeña en cada extremo.

-¿Y esto es...?- alce una ceja.

-Eres un poco inculta Izzy- ella se puso tras de mí, tomo mi cabello y lo ato con la tira de plata en una coleta alta dejando uno que otro riso suelto en mi cara. -Yo lo usaba cuando era más joven, sirve para cualquier emergencia, solo lo pones alrededor de su cuello y aprietas, la plata hace maravillas- una esquina de su boca se alzó al igual que la mía. Mi abuela había sido una de las mejores cazadoras, cruel, pero buena.

Un timbre se escuchó en la plana baja.

Mi abuela frunció el ceño, -Tenemos que bajar a recibirlos- note en su forma de hablar como los Griffin no le agradaban, -Vamos antes de que mis ganas de ahorcarlos regresen.- si, no había duda de que no le simpatizaban en nada.

Ambas bajamos por las largas escaleras de caracol con barandal de plata, mis tacones de aguja sonaban un poco con cada escalón que pisaba, eso me traía dolor de cabeza.

Sonreí forzada al par de personas frente a mí.

Blaire Griffin, (la madre) Blake Griffin (el padre) Bryan Griffin (hijo) Vincent Griffin (hijo) y Val Griffin (hija).

Todos eran un gran dolor en el trasero.

-Es fantástico verlos de nuevo- comente.

Blaire asintió educada, -Es un honor para nosotros tus palabras Isobelle- trate de no reír por la forma extraña en que pronunciaba mi nombre. -¿Ya conoces a mi hijo?- aquí vamos de nuevo.

-Me parece que lo conocí hace un par de meses.- cuando estabas jodiendo para que me emparejara con él. Sonreí.

-Creo que no les sentaría para nada mal charlar,- dicho eso, arrojo prácticamente a Vincent contra mí.

Insoportable mujer.

Note como Vincent recorría todo mi cuerpo con la mirada, una sonrisa de dientes completos apareció en su cara, sus ojos azul zafiro brillaron.

Idiota.

-¿Y dónde se encuentra Adam?- pregunto toda amable Val. Ella estaba obsesionada con Adam, incluso era penoso, ya que Adam estaba por casarse en un par de meses con una de mis amigas, eran una hermosa pareja podía admitir.

-Mira quien viene ahí- hablo por primera vez Blake Griffin, el paso una mano por su cabello rubio platino. La característica principal de los Griffin era el cabello rubio y los ojos azules. -Adam, es un gusto volver a verte- el estrecho la mano de mi primo.

Adam solo asintió, a él le repudiaba la idea de que los padres trajeran a sus hijas para que se le lanzaran en sima, porque la única persona que existía para él era Jossie Di'angelo, la hermana pequeña de Noah y Nash Di'angelo, era una chica bastante agradable.

-Mira que agradable sorpresa- fingió alegría Andrew, el a comparación de su hermano Adam, no le molestaba la idea de que las chicas se le lanzaran en sima.

-Es bueno verte- Val jugo con su cabello, ellos dos tenían una especie de relación que nadie más conocía, yo lo sabía porque los encontré en pleno acto en el baño de la sala. Ella era tan perra que me sorprendía que no ladrara.

-Pasemos al comedor- anuncio mi abuela, ella tomo la mano de mi padre y caminaron juntos al gran comedor de la planta baja.

En el comedor ya se encontraban los gemelos Asher y Ash. Vi la mandíbula de Asher tensarse al notar como Bryan miraba a su hermana, él era sumamente protector con ella, a veces era agradable de ver.

-Tomen asiento- hablo amablemente mi padre, -La cena será servida pronto.- al parecer a él era el único que le agradaban los Griffin. Raro.

Estaba a punto de sacar mi silla pero note la mirada que me lanzo Asher, hizo un gesto para que tomara la silla vacía al lado de Ash. Tuve que caminar con rapidez para alcanzar la silla, ya que Bryan estaba a punto de lanzarse a ella.

Urgido.

Sonreí al tomar el asiento, -Creo que hay uno vació por haya- hice un gesto al único lugar vació, este se encontraba al otro lado de nosotros.

Bryan asintió con dientes apretados y camino al lugar.

-Y... ¿cómo has estado Ash?- Blaire la miro con ojos interrogativos, aquí vamos...