Hurricane

Capítulo XI

Entré a la escuela acompañada de Phoebe, vi a Ashton afuera del salón hablando animadamente con sus amigos, mientras él sólo se giró dándome la espalda.

-Phoebe, tengo que hablar con Ashton. Nos vemos en receso.

-Okay -besó mi mejilla.

Me acerqué a su círculo de amigos, que dejaron de reír y su expresión se volvió seria.

-¿Puedo hablar contigo un minuto? -pregunté.

-Sí. -rodó los ojos.

-¿Qué pasó? ¿Por qué estás molesto ahora?

-¿Es en serio? No puedo creer que me lo preguntes.

«Diablos, ¿ahora que hice?»

-Ashton, te juro que no sé porque estás así.

-Heather, me mandaste al carajo... Por Connor. -su voz se tensó.

-¿Cuándo pasó eso? No lo recuerdo. -fruncí mis cejas.

Estaba consciente de que faje con Connor en pleno bar pero no recuerdo haber visto siquiera a Ashton aquella noche.

Él rió, con una voz fría.

-¡Por supuesto! ¿Cómo irías a recordarlo? Estabas ahogada de borracha.

-¡Ashton, yo no pude hacer esto!

-Ahora todo tiene sentido ¿no? Recibí un mensaje que decía que fuera al bar esa noche y me llevaría una sorpresa, vaya sorpresa ¡la que creí mi mejor amiga me manda al carajo! -escupió.

-¿Un... Mensaje? ¿De qué hablas Ash? ¿Quién lo envió?

-¿Sabes? Realmente no importa. Lo hecho, hecho esta. Tienes problemas graves, Heather.

-Creí que estarías siempre al pendiente de mí... Apoyándome. Dijiste que saldríamos de esto juntos. -mi voz comenzó a quebrarse.

Ahora mismo estábamos dando un gran espectáculo en los pasillos, todos nos miraban y realmente me incomodaba, sólo hacia que se intensificaran aún más mis ganas de llorar.

-¿Acaso crees que soy tu niñero? ¡Estoy harto de ti! Al carajo. -gritó.
-Nunca pude imaginarlo de ti. Ya me cansé de pelear, y si eso quieres, ¡pues al carajo contigo, Ashton! -espeté.

Tenía un gran nudo en mi garganta y no pude contener mis lágrimas; Acababa de perder a mi mejor y único amigo. Pero ambos sabíamos que tarde o temprano iba a terminar, porque todo era sólo peleas ese último año.

Entré a clase y me senté hasta atrás, para evitar que alguien me viera llorar, sobre todo Ashton. Nunca me mostré débil ante él, y ese no era momento.

(...)

-Sabía que pasaría. Ashton no te valora, Heather. -dijo Phoebe.

-Está bien, ya no quiero hablar de eso. Igual ya nunca convivíamos, no notaré la diferencia.

-Si así lo quieres... -se encogió de hombros.

Nos acercamos a la mesa y comenzamos a comer.

-Phoebe, me gustaría saber más de ti, somos amigas y no sé casi nada de ti.
-Bueno, es cierto. Soy algo reservada, pero te diré lo principal; me gusta la musica clásica, vivo con mis padres, soy hija única y nunca he salido con un chico.

-Wow, ¿nunca? Eres bonita, muchos quisieran salir contigo.

-En realidad, sí, pero yo los rechazo. -hizo una mueca.

-Entiendo. -asentí.

Rápidamente cambiamos de tema ya que Phoebe se veía claramente incómoda. Aunque debía admitir que si me dio curiosidad el porqué de lo que dijo.

(...)

-Vamos al cine -sugerí. -¿Qué te parece?

Por primera vez no me tiraría de llevó a la tristeza e intentaría salir y olvidarme de todo por un rato. ¿Lo mejor? Sin ayuda del alcohol.

-Sí, sería genial. -sonrió Phoebe. -¿A qué se debe?

-Quiero despejarme un rato.

-Me agrada la idea.

Íbamos saliendo por la puerta principal cuando escuché voces al unísono gritando "¡Pelea, pelea!"

-Genial, pelea. -dije.

Al darme cuenta quienes eran los involucrados en la pelea mi mandíbula cayó de golpe.

Narrador omnisciente.

Michael no sabía cómo ocurrió aquello, simplemente no estuvieron de acuerdo en algo, luego comenzaron insultarse y enseguida comenzaron los golpes.

-¡Connor! ¡Michael! ¡Paren! -gritó Heather.

Pero ambos la ignoraron y los golpes continuaban, Michael lanzó un puñetazo y Connor lo esquivó, en cambio este le regresó uno a la nariz de Michael haciendo que éste perdiera el equilibrio y cayera al suelo.

-¡No! -chillaba Heather en sus fallidos intentos por separarlos.

Connor pateaba a Michael aprovechándose de que éste se encontraba aún en el suelo; pero Heather se armó de valor, se puso frente a él, cerró su mano en un puño y con toda su fuerza le asestó un duró golpe en la mandíbula.

Se escuchó un "Ohhh" por parte de los testigos y ella no pudo evitar sonreír orgullosa de sí misma.

-¿Michael, estás bien? -se arrodilló ante él.

-Se podría decir que sí. -intentó sonreír. -Gracias.

-No hay problema -rió.

Heather le ayudó a levantarse. Connor después de reaccionar al golpe que sorprendente e inesperadamente casi lo deja inconsciente, se levantó y salió de la escuela acompañado de sus amigos.

-Estás sangrando, vamos a la enfermería. -dijo Heather.

-Está cerrada. -avisó Phoebe.

-Diablos, ¿Vamos a mi casa? Tengo un botiquín ahí.

-Espero que no sea sólo porque esas cosas incluyen alcohol. -bromeó Michael.

Sorpresivamente Heather reaccionó bien a ello con una sonora carcajada.

-Pero, está bien, vamos. -murmuró Michael sobándose el ojo.

-Bien, nos vemos, Phoeb. -le dio un beso en la mejilla.

Tomaron un taxi y en menos de 10 minutos ya se encontraban dentro del departamento.

-Espera aquí, voy por el botiquín. -ordenó la chica.
Michael se levantó encontraba sentado en el sofá beige y estaba algo desorientado mirando hacia todos lados; el taxi lo había mareado y tenía náuseas.

-Listo. -bajó Heather con la caja en mano.

Comenzó a limpiar su cara de toda la sangre que le había escurrido y Michael a veces gemía un poco de dolor.

-Lo siento, intentaré no lastimarte tanto. 
-Está bien, sólo arde un poco. -hizo una mueca.

Heather se encontraba sorprendida ya que nunca lo había escuchado hablar con un tono tan dulce y delicado, además de que se encontraba muy sereno.




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