Abrí mis ojos rápidamente y mi cuerpo se elevó de la cama en un solo movimiento. Digamos que casi sobre-volé en la cama. Mi respiración se encontraba agitada, no puedo creer que había soñado que Brandon me besaba.
Oh, dios. Esto no estaba yendo por buen camino.
No podía permitir que nada como el sueño pasara. Me negaba porque sabía perfectamente las consecuencias. Además lo único que podía a llegar a sentir Brandon por mí era odio. Sería estúpido negar lo evidente, ni pasar por alto su atractivo. Tiene ese algo que te impide formular explicación alguna. Tal vez solo era atracción temporal, eso que dura unos pocos días y con él tiempo desaparece.
¿De qué manera haría desaparecer esta confusión? Y luego frente a mi estaba la respuesta. En un recuadro frente a mi cama que brillaba ante mis ojos.
Evita las miradas,
y pensar en nada.
Evita el sentimiento,
y libera pensamientos.
Evita lo no-correspondido,
y de esa forma evitarás haber sufrido.
¡Loteria!. Esa era la palabra mágica, evitarlo.
La pregunta del año era ¿Cómo? vivimos bajo el mismo techo, su habitación se encuentra solo tres pasos de la mía. Refunfuñe frustrada, estaba completamente perdida. Mis pensamientos se disiparon al oír un mensaje de texto en mi celular.
Hola, Anel, soy Brian ¿Me recuerdas?
¿Cómo demonios obtuvo mi número?
Si te recuerdo...¿eh? ¿Cómo es que tienes mi número?
Lo envié esperando impaciente su respuesta.
Que bueno y sobre tu número, olvidé pedírtelo y ante de despedirme de Brandon, su mamá medió el honor de dármelo.
Asesinaré a Janine.
Oye tomemos un helado.
Mi teléfono volvió a sonar. Suspiré observando la pantalla sin saber qué hacer. Evalué los pros y contras hallando más ventajas en salir con él. A parte necesitaba distraerme un poco de estas cuatro paredes.
Hecho, nos vemos a las ¿cinco?
Él al instante contestó.
¡Genial! Nos encontramos en el colegio.
Rasqué mi ceja.
Te veré allí :)
...
Ya estaba cambiada, perfumada, maquillada y peinada para salir con Brian. Eran alrededor de las cuatro y media, por lo que ya tendría que estar saliendo rumbo al colegio. Tomé mi chaqueta junto a un gorro, bufanda y guantes color negros. Los coloqué brindando calor a mi cuerpo y salí de la habitación encontrándome con Brandon, quien llevaba un sándwich de queso en sus manos y una porción siendo triturada en su boca.
Verlo me hizo recordar lo soñado en la madrugada, por lo que mi cuerpo comenzó a temblar de nervios, sin mencionar mi rostro que luchaba por no sonrojarse. Intenté pasar de él pero su voz detuvo mi misión, provocando que bufara interiormente y me volteara a mirarlo.
— ¿Disculpa?— Lo miré ceñuda— No te oí.
Tragó lo que tenía en su boca— ¿Hacia dónde te diriges tan cambiada?— Repitió su pregunta limpiando sus labios del resto de migajas.
— A nadar con los patos en la laguna del parque— Respondí sarcástica. Brandon entrecerró los ojos molesto— Saldré.
—Es obvio, pero ¿A dónde?—Le dio una mordida a su emparedado.
Suspiré— Iré al colegio.
Frunció el ceño—Es domingo, por lo tanto no hay clases—Dijo obvio.
— ¿En serio Sherlock?— Pregunté rodando los ojos— Lo sé, solo debo ir allí.
—¿Por qué?—Terminó su sándwich dejando caer migajas al suelo del pasillo.
Mordí mi labio—¿Recuerdas el chico con el que estaba bailando anoche?
Asintió—Sí mi amigo, Brian—Rodó los ojos al mencionarlo.
Elevé una ceja— Él mismo, me invitó a tomar un helado— Comenté.
Hizo una mueca— Ten cuidado, El que cara de ángel tiene, demonio de alma posee.
— No siempre es así— Rectifiqué.
Se encogió de hombros— Si lo digo es por algo. Lo conozco, es mi amigo ¿No? — Mojó sus labios.
Fruncí el ceño— Se supone que tú lo ayudarías, acabas de decirlo, es tu amigo.
Sonrió burlón— Trato de proteger a mi hermanita— Dijo con maldad.
Chasqué la lengua—Te preguntaría que es lo que planeas, pero a hacerlo ¿Que ganaría yo?—Dije restándole importancia— Y para tu información no estaba pensando en salir con Brian por mero gusto, solo sigo el consejo de Janine.
— ¿Cuál?
Sonreí— Socializar— Le dí la espalda dirigiéndome a las escaleras y me marché hacia el colegio, avisándole a John y a Janine que saldría. Al llegar al lugar tomé asiento, ya que había llegado antes que él.
Los segundos se fueron convirtiendo en minutos, los minutos en horas y mi tranquilidad en impaciencia. El cielo comenzó a tornarse gris y algunos pequeños relámpagos se hacían notar.
Excelente, primero nieve y ahora lluvia.
Decidí esperar un poco más, tal vez se le complicó. Luego de casi media hora, me rendí. Además estaba a punto de llover y no quería mojarme. Lamentablemente la lluvia comenzó a caer a cántaros empapándome.
Comencé a correr de vuelta a casa hecha una furia. Luego de correr varias cuadras llegué a casa y allí se encontraban todos. Janine, John, Liza y Brandon. Este último me regaló una sonrisa burlona y articuló con sus labios Te lo dije. Fulminado al imbécil con la mirada y en silencio subí las escaleras y entré al baño para ducharme. A este paso terminaré peor que una pasa, refregué mi cuerpo con la esponja con rapidez y enojo. Al terminar entré a mi habitación tomando ropa seca y sintiendo el alivio recorrer mi cuerpo.
— ¿Puedo entrar?—Preguntó tímidamente Liza sin golpear— Traigo un chocolate caliente, mami dijo que lo necesitarías y que querrías estar sola. Pero ¿Puedo estar contigo?
Asentí—Claro, ven—Tanteé la cama con mis manos.
— ¿Puede Shadows acompañarnos?
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Editado: 02.06.2023