—Deberías venir con nosotros Danna.
—¿Qué? no yo no...
—Por favor.
Insiste Fanny, hago una mueca de desaprobación y Anita me sonríe suplicante, ¿puedo decirles que no?
—De acuerdo, pero tengo que...
Me pasa por la cabeza la idea de pedirle permiso a Taylor, pero al instante la razón me hace pensar que no tengo nada que avisarle, es mi vida y yo decido.
—¿A qué hora nos vamos?
Pregunto.
—Hoy salimos Demasiado tarde, pero el señor Taylor... tu esposo - Responde Fanny- Saldrá a Las Vegas, y eso nos da tiempo para ir y venir.
—¿Cómo es que saben eso?
Pregunto curiosa, ¿no será que los espían?
—El señor Taylor y Barbie salen todos los lunes a las tres de la tarde a La Vegas y regresan a las ocho.
—De acuerdo, entonces cambiémonos para salir.
—Sí, ya acabamos todo lo que teníamos que hacer.
—La comida la podemos comprar
Dice Anita.
—Bien vamos a cambiarnos.
—Nos podemos arreglar en mi habitación...
Sugiero.
—¿Esta loca? esa es su habitación...- Miro a Ana sin entender - De usted y su esposo.
OH Claro se supone que duermo con Taylor. Mi expresión cambia a decepcionada y ellas lo notan.
—Pero podemos arreglarnos en mi habitación...
Sugiere Fanny. Y así todas vamos por lo necesario y nos dirigimos a las habitaciones traseras y entramos a la de Fanny.
¿Así que es así es como se siente pasar una tarde con amigas?
No he sabido nada de Taylor y el recuerdo de lo ocurrió en la mañana y de Cristian se desvanecen lentamente de mi mente, mientras rio y me pinto las uñas con las chicas.
“SOLO EXISTEN DOS DÍAS DEL AÑO QUE REALMENTE NO SE PUEDE HACER NADA. UNO SE LLAMA AYER Y OTRO MAÑANA.”