Mientras tanto afuera.
—Papá, ¿estás seguro que es aquí?
— Si hijo, el coche está en la calle, tienen que estar por aquí cerca— responde el señor Pacilus Wilson
— Miren quién está aquí, la famosa familia Black Wilson y Ragnar Birdween a que debo este placer? — pregunta Berman con un arma en la mano.
— Protege a Tyler , Clara — dice Pacilus mientras su esposa pone al chico detrás de ella, sosteniendo un cuchillo en su mano.
—Berman venimos buscando refugio, — dice Birdween con sarcasmo
— Tengo cara de que recibo mendigos? — dice conteniendo la risa, cruza miradas con Birdween sueltan una carcajada y se abrazan. Los Wilson se quedan mirando sin entender la escena.
¡Pasen! — dice Berman mientras abraza a Birdween y le sonríe al niño.
-El es mi hijo, Tyler Black— dice Pacilus
-Pasa Tyler, ¡Bienvenido al Refugio Huffpestor!.
Todos miran la gran casa que una vez que se revela es brillante, parece mágica, la casa Huffpestor, tenía fotos de fiestas que pareciera habían pasado hacía mucho tiempo atrás. Una cocina con una gran estufa, algunas plantas artificiales que adornaban las ventanas, en la sala principal, había una chimenea llena de polvo junto al lado de unas escaleras en forma de caracol que subían a los otros pisos los cuales todavía no los habían visto, la casa era muy cómoda y hogareña, algo opuesto a como debería ser un refugio de un Gran Mago, ya que ellos eran muy ostentosos, y les gustaban los lujos. Sin embargo el lujo más cercano que había en ese lugar, era la Biblioteca, que tenía una gran recopilación de libros de magia negra y blanca, también en una esquina una sección de experimentos, con figuras de dragones y algunas especies marítimas. Muy al fondo se veía un pasadizo, con 15 dormitorios uno junto al otro, y al final una habitación grande, que aunque ellos no sabían cuando se construyó era para Sir Grandor Huffpestor y en la cual estaban los niños y la señora Thorne escondidos.
¿Cómo encontraron este lugar? — dice Olivia.
Tenemos este mapa, y por un instante el color azul se iluminó, aquí, en este punto — responde Clara señalando su ubicación — Olivia, Berman y el señor Thorne se miran.
—Hay que llamar a los demás — dice Olivia. — Se dirige a la habitación, bajan todos y Clara corre a abrazar a Margaret.
— No sabía que estabas aquí, — dice Margaret mientras la abraza con fuerza, le toca el rostro y le seca las lágrimas.
—¡Pensé que estabas muerta! — Dice Clara sollozando. — ¿Pero cómo? Estás viva, pensé que jamás te volvería a ver!
—Estoy bien Clara, han pasado Once años desde que me retiré — dice mientras la abraza.
El señor Birdween interrumpe separándolas al ver a Ian detrás de ellas.
—¡Tu! ¡eres su copia!— dice Birdween, todos se quedan mirando a Ian. Pero, ¿Cómo? ¿quién eres? — pregunta
Me llamo Ian Thorne, ¿quién eres tu?— dice Ian.
Yo soy el Guardián del Portal de Huffpestor, mi señor —dice con lágrimas en los ojos al ver que Ian tiene al dragón en la mano.
¡Levántate! — dice Ian — ¡no me gusta que se arrodillen por mí, soy un Thorne, no un Huffpestor!.
¡Solo un Huffpestor puede sostener un dragón azul! — dice Pacilus Black en tono arrogante mientras lo mira sobre los hombros. — ¿ de dónde lo has sacado? ¿ te lo has robado? — dice Pacilus
¿Por qué le hablas así Pacilus? — dice Clara
Todos miran a Pacilus de forma molesta, — Si disculpen, es que tenía años de no ver a alguien sosteniendo uno, de echo, desde que murió el Gran Mago, jamás había visto un simple mortal con uno, y menos que éste esté tan aferrado a él. Ellos generalmente son egoístas y crueles, matan fríamente— dice Pacilus
El mío no— grita Ian en tono enojado y sus ojos se comienzan a ponen blancos, mientras su dragón le saca las garras a Pacilus.
Calma hijo, calma, no te pongas así, respira— dice su padre mientras todos miran asustados los ojos de Ian.
Hubo un silencio por un instante e Ian le hacía una mirada amenazante al señor Pacilus mientras sus ojos volvían a la normalidad.
Bueno, y ¿qué hacen aquí si tienes que cuidar el portal Birdween?— pregunta Olivia para calmar el ambiente.
—¿Se ha roto el pacto? — pregunta Margaret
— No Margaret, un sombrío oscuro se ha escapado por el puente medio y me han mandado a buscarlo.
— Un sombrío oscuro, aquí en Norlfolk? dice Clara.
— Pensé que venias con él, —dice Margaret
—No, nosotros nos encontramos en el pueblo, de ahí venimos huyendo. Han matado un familiar de nosotros en Ranworth.
— Sí, yo leí eso en el HuffPost, por no revelar su color, no sabía que ustedes eran familia — dice Olivia —.