El día transcurrio normal, todos me ignoraban. Prefería que hicieran como que no existiera a que me miraran mal. Marie se acercó a la hora del almuerzo...
-¡Alejate de Christian!- Dijo molesta
-¿Alejarmé?- pregunté incredula
-No te lo diré otra vez, no sabes de lo que soy capaz- Dijo con aparente enojo
Ahora soy una persona pasiva, digo NO a la violencia. Así que simplemente asentí. Se alejo, me parecía muy posesiva, además ¿Cuándo me le acerqué?. Esta más loca que yo y eso ya es mucho
-Hola- Dijo una voz muy familiar, me voltee y era Max
-Buenas tardes- Dije con naturalidad
-Y eso... ¿Porqué tan formal?- Pregunto curioso
-No soy formal, soy cordial, que es diferente- Dije orgullosa
-¿Qué te dijo Marie?- dijo mientras se sentaba junto a mí
-Nada... O mejor nada importante- Dije restandole importancia
-Entonces... ¿Qué queria?- Aparentemente no tenía más opción que contarle
-Me dijo que me alejara de Christian... - Dije rascandome la cabeza
-Debe ser por lo del entrenamiento... Eres una amenaza para ella
-¿Una amenaza?- Dije alzando un poquito la voz- Ella es muy extraña, ¿no crees?
-Supongo... ¿Lista para otro día de tortura?- Dijo con la mirada fija en el frente
-¿Qué ves?- Pregunte y el me volteo a mirar, pero respondí su pregunta- No es tan malo... Me agrada
-WOW- dijo asombrado- ¿Enserio?
-Sí, además me gusta ganarte- Dije con aires de victoria
-Fue suerte de principiante- Dijo restandole importancia a mi gran victoria
-¿Suerte de principiante?- dije molesta- Claro como todos los dias cualquier persona corre 100 metro- Dije algo exaltada- Pues...
Me interrumpió- Esta bien, calmate- dijo asombrado
-¿Porqué tal sorpresa?- pregunte curiosa
-Es solo que...- Hizo una pausa dramatica, miro a la derecha y luego sonrió- Nunca habias hecho algo así
Me pareció extraño, una persona para ser capaz de recorrer dicha distancia debe tener una condición física envidiable. Es raro...
-Ehhhh, ¿Enque piensas?- dice Max sacudiendo su mano frente a mis ojos. En ese instante sonó la campana y me levante
-En nada... A clases Señor Jones- dije sonriente
-Ok- me miro extraño y caminamos en direcciones opuestas
En clase de arte, no se pensaba mucho, sólo se hacia. Tomé la pintura negra y un pincel.
-Pinten algo que los represente- Dijo la profesora que tenía un atuendo de hipie...
-Terminé- dije segundos después
Se acercó la maestra- ¿Es una broma?-dijo con aparente molestia
-No... No lo es- dije apenada
-Si no lo es... dime, ¿Que significa?- Dijo intentando corcharme
-Para ojos comunes es solo un punto negro en un lienso en blanco. Pero... Vayamos mas allá- dije señalando la pintura- Muchos piensan que todo puede mejorar, pero para mí todo puede empeorar. Piensan que "hay una luz al final del tunel", todo se vé oscuro y tras dicha oscuridad hay una pequeña luz destellante. Quise representar...- Dije percatandome que todos se pararon y estaba mirandome, pero no dude ni un segundo- Lo que hay después de ese tunel, otro. Porque la vida es una montaña rusa y yo voy por ese tunel que no tiene fin. Porque esos pequeños instantes de luz pasan fugasmente y lo que queda al final es oscuridad... - concluí tomando asiento sin mirar a nadie más.Todos quedaron en silencio.
-A ver... ¡Sientense!- dijo la profesora y se dirigio a mí- Muy bien Abril, pero... pinta algo...-Parecía derrotada. Ella tomo asiento, quedo estupefacta, al igual que los de más. Sonó la campana y salí apresuradamente, al campo de juego
...
Legué directamente al pequeño cuarto y Max ya estaba allí, tomamos todo y salimos de esa diminuta prisión de cosas.
-Estas callada- Dijo Max
-¿Quieres que hable?- dije con una sonrisa desafiante
-Sabes... Mejor quedate así
-Ahora no me callo- dije gritando un poco
-No debí abrir la boca, ¿cierto?- Dijo mirando el cesped
-¡Exacto! No debiste...
El entrenamiento dio inicio y parecía una boba detras de cada balón. Organizaos los conos y nos sentamos por un instante, que no duro mucho... Deberian, patear menos fuerte, mandan esos balones para la quinta porra, deben tener consideración.
-¿Porqué estás aquí?- le pregunte tras volver a tomar asiento
-Soy rebelde, nadie me impone reglas- dijo con algo de exageración
-Si, aja. Dime- insistí
-¿Creditos extra?- dijo hombreando
-¿Me estás preguntando o diciendo?- Dige incredula
-¡JONES, SMITH!- Dijo el entrenador- Recojantodo, dejen dos balones- Y así lo hicimos- ¡VAMOS A PRACTICAR¡
Empezaron a jugar y yo miraba con la mayor atención posible. Arrojarón el balón a la otra concha y fui por el. Iba tranquilamente de vuelta cuando gritarón- ¡CUIDADO CON EL BALÓN!- me incliné hacia atras y quedé con los pies apoyados en el piso junto con las manos, haciendo con mi espalda un arco perfecto, recordando la clase de matematicas una parabola. Fue increible y emocionante, pronto regresé a mi posición inicial quedando de pie frente a Max
-Eres muy flexible- dijo extrañado
-Creo que si...- Dije asombrada por lo que acababa de hacer- Toma este- dije dandole el balón- Voy por el otro. Me apresure y llegué a donde estabamos sentados
-¿Cómo hiceste eso?- dijo con los ojos como platos