Cómo cambia la vida en segundos, en la mañana detesté a mi famila y en la noche estaba aquí, cómo si nada hubiese pasado. Pase un día agobiante, un día lleno de cosas que no quisiera repetir. Sin embargo, mi cercanía con Max se hace cada vez más grande. Lo que sucedio hoy, estar a centimetros, por no decir milimetros, me aterroriza, no quiero lastimarlo, somos amigos y no sé que pasa por su mente en estos momentos, posiblemente sea mi imaginacón y no sé, hubiese querido arrojarme colina abajo. Deberia olvidarlo, sí, no paso nada.
-¡A cenar!- Dijo mi madre desde la cocina
-¡Voy!- La verdad tengo mucha hambre, no había almorzado y no fue por falta de voluntad. Tomé asiento en el comedor y empecé a comer despacio, disfrutando cada bocado
-Hija- Dijo mi madre interrumpiendo la calma del momento
-¿Si?- Pregunté evitando al máximo prolongar la platica
-Hoy hicimos y dijimos cosas que no debimos decir- Dijo con nerviosismo
-Si- Realmente, no sé hasta que punto lo que dije era mentira, ya ni recordaba mis palabras- Tienes razón- Me límite a decir
-Quiero que hagamos borrón y cuenta nueva- Dijo intentando convencerme
-Si es lo que quieres- Dije resignada
-Sí, quiero que seamos tú y yo- Y si yo ya no estaba, aparentemente no se daba cuenta que la persona que tenía en frente, no le puede creer, porque realmente no la conoce
-OK- Me retiré de la mesa y subí a mi habitación.
Mañana había clase, así que necesitaba descansar. Me duelen los ojos y los siento inchados, ya veo borroso. Mis ojos son delicados, a pesar que no son nada especiales, son marrones, casi negros. Me acosté en la cama, después de ponerme una piyama. Me estaba quedando dormida cuando sentí como si alguien me hubiese abofeteado, fue un reflejo del cuerpo o eso creo, fue muy extraño.
...
-¿Porqué no contestaste mis mensajes?- Dijo Christian después de sentarse en la silla junto a mí.
-Lo siento... Tuve un fin de semana complicado- Dije con evidente esfuerzo- Pero te ves bien
-Si, aunque es incomodo usar estas muletas- Dijo alzandolas
-Me alegra que estes mejor- Dije sonriendo- Es sólo por unos días, no llores...- Dije riendo
-¡¿Qué haces, estupida?!- Dijo Marie detrás de nosotros
-¿Qué?- Pregunté confundida
-¡ALÉJATE DE MI NOVIO!- Dijo estrujando a Christian, a lo cual él se ve molesto
-¡Sientense!- Dijo el maestro ingresando al salón
-¡Vamos mi amor!- Dijo Marie halandolo del brazo
-No puedo- Dijo molesto
-¿Te quedaras con está tonta?- Yo miraba la escena, no le respondo como se debe porque estamos en el aula
-Mira- Dijo Christian apuntando su tobillo- Así que me quedo aquí- Y me guiño un ojo. Él no tiene límite, su novia está peleando con él...
La clase dio inicio, por suerte era la última del día. Estaba cansada, pero debía ir al entrenamiento. El timbre sonó y todos salieron, pero me demore en guardar mis cosas.
-¿A dónde vas?- Dijo Christian siguiendome
-Al entrenamiento- Es muy insistente
-Te acompaño- Dijo sonriente
-No sé... estaba pensando y... a lo mejor podriamos salir a hacer algo... ¿Qué dices?- dijo nervioso
-Oye... yo no quiero que te confundas... Sólo somos amigos- Dije poniendo un límite entre nosotros
-Yo no voy en ese plan... ¿Tú si?- Dijo coqueteandome
-Es mejor que evite problemas Christian- Dije con decisión- Además, no te has dado cuenta... pero Marie nos está siguiendo
Volteo bruscamente y me dio risa, casi se desnuca- ¿Dónde?- Aproveche el momento para huir
-Hola- Dijo Max que me estaba esperando
-Hola- Dije agitada por la carrera
-¿Corriste un maratón o qué?- Dijo bromeando
-Parecido... Corrí de un problema que tiene nombre y apellido... Christian Jackson- Dije un poco molesta por la actitud que toma Christian conmigo
-Ahhhh- Noto en la cara de Max algo de satisfacción- ¿Qué paso con novios por siempre?- Dijo en un tono chillón
-Callate- Dije haciendo pucheros- Si no me acuerdo, no paso- Dije con aires de grandeza
...
-No puedo más- Dije jadeando, apoyando mis manos en mis muslos
-Ya casi terminamos, sólo falta ese- Dijo señalando un como a una distancia aproxiamada de 40 metros
-Voy- Dije corriendo hacia el cono y regresando. Este entrenamiento fue peor que todos, el entrenador nos cobró el que no pudo concluir por el accidente de Christian.
-Ahora sí, vamos- Dijo después de guardar todo- ¿Qué paso con tu capacidad atletica sobrenatural?- Dijo con sarcasmo
-Estoy cansada... y no es sobre natural
-Si tú lo dices- Continúa riendose
Me acompaña hasta la puerta de mi casa y curiosamente me siento más nerviosa se lo normal. Es solo un amigo, desde hace poco, pero lo considero mi amigo.
-En casa... ¿Cómo van las cosas?- Pregunta desviando la mirada
-Normal, bueno ahí más o menos... ¿Quieres pasar?
-No, te toque hacer algo importante. Nos vemos...- Se va
Me quedo totalmente sola, por un tiempo me alegra la calma. Pero luego la soledad me abruma más de lo normal, optó por salir a dar una vuelta.
Me dirijo a un parque cercano y los niños juegan alegremente, es muy tierno verlos disfrutar. El tiempo pasa y empieza a caer el sol, dando sus últimos destellos en mi rostro.
De camino a casa, mi mente se ve nublada, no recuerdo hacia dónde específicamente dirigirme. Doy vueltas creo que en círculos, pues he visto el mismo letrero dos veces. Camino en línea recta, hasta llegar a un pequeño lugar de comida rápida.