Capítulo 5

-¡Iugh! ¿Qué es esto? - la chica que estaba bebiendo su café, quien ahora tenía una mueca de asco en su cara mientras miraba a Dahmer con el ceño fruncido. 
 

Dahmer también la miró con el ceño fruncido - Es el café que usted ordeno señorita. 

La chica lo miró con una cara de enfado y tiro el café que tenía a un basurero cercano - Claro que no, te pedí un Moca de vainilla, con esencia de chocolate, frío y un poco de leche de soya. No voy a soportar tu incompetencia, como tampoco voy a pagar el maldito café ese. 
 

La chica simplemente se dio la vuelta mientras murmuraba - No puedo creer que ahora la gente ya no pueda servir un buen café, bola incompetentes idiotas sin cerebro...
 

Dahmer tal vez pudo haber llamado al gerente, pudo llamar a la policía por no haber pagado el café, pero no lo hizo, de todas formas su gerente sólo hubiera dicho “Trate mejor a los clientes y no cause problemas, solo de lo que ellos le pidan y serán felices”, la policía ni lo hubiera tomado en cuenta y todos le darían la razón al cliente, de todas formas ¿que podía esperar Dahmer ? Él solo recortanba gastos a la empresa, mientras que los clientes los aumentaban, era lógico esperar un trato indigno en un trabajo así. 
 

Era como no tener derechos

- ¿Enserio vas a dejar que te trate así? Yo ya le hubiera dicho un par de cosas que seguro se le quedarían cortas, te admiro por eso

Mew se dio la vuelta encontrándose con aquel chico que antes había acompañado a su casa - ¿Me admiras?

Fue lo único que pudo vocabulizar. Gulf sonrió - Mantener la calma es de admirar

Mew le devolvió la sonrisa - ¿Gulf?

- Él mismo
 

- ¿Por qué volviste?
 

Gulf se sentó en un banco al frente de él - Pues a parte de querer tomar un café, no quería que tu agradecimiento se quede al aire

Mew frunció ligeramente el ceño - ¿Mi agradecimiento?
 

Gulf asintió - Ese día me dijiste “gracias por adelantado” porque pensaste que iba a tomar un café. Que corta memoria tienes

Entonces Mew recordó ese momento que había sido olvidado por su cerebro hasta ese momento, tenía tantas cosas en su cabeza que lo último en lo que pensaba era en las personas que conocía día a día, que de por sí ya eran muchas, y muchas de ellas no las iba a volver a ver, por lo que Mew no pensó volver a ver a Gulf
 

¿Qué sentido tenía recordar? Recordar momentos, personas, caras, para Mew era simplemente cortesía, cortesía que nunca era muy bien  recibida, ni mucho menos devuelta, a lo largo de su vida, al menos en ella, fue así, todos se encargaban de borrar y olvidar su nombre, su cara y sus palabras, como si este no valiera nada, como si su nombre no fuera lo suficientemente importante como para ser recordado

Y tal vez tenían razón, Mew Suppasit no debía ser un nombre que tendría que ser recordado, irónicamente en el pasado Mew hubiera esperado, querido e incluso deseado que su nombre fuera recordado, más ahora sólo esperaba ser olvidado, su nombre no debía ser mencionando, ni hablado, ni conocido

¿La razón? Pues habían dos, dos sencillas razones. La primera era que Mew no era una identidad conocida, ni era un nombre que alguien tendría que recordar, afectaría todo y se complicaría todo, la segunda razón es más bien por no tener el sentimiento vacio de egoísmo. Mew olvidaba muchas cosas, no recordaría a alguien de hace un año, mucho menos de hace 5 o 10 años, si alguien se alejaba de él, consciente o inconscientemente se olvidaba de esa personas, olvidaba los momentos que pasaron juntos, olvidaba su nombre y prácticamente su existencia, nadie merece recordar a alguien que no los recordará de vuelta

Tal vez su cerebro hizo un mecanismo de defensa, o tal vez lo estaba exagerado
 

- Creeme, lo sé. Bueno ¿Qué vas a pedir?
 

Gulf se limitó a mirar los nombres de cafés que estaban en el letrero de arriba, atrás de la espalda de Mew, donde se podía leer fácilmente - Capuchino frío y un brazo gitano de nutella, por favor
 

Mew asintió retomando su monotoma costumbre, la velocidad que ya había adquirido por pasar tanto tiempo en ese café, incluso le llegó a tomar cariño. Sirvió, batió, añadió, corto, limpio y lo entrego casi en tiempo récord, todo ante la mirada impresionada de Gulf, quien intentaba no mirar tanto rato, tal vez intentando mantenerse al margen
 

Esto es un dilema que tenía Mew sobre Gulf, pareciera que siempre intentaba mantenerse al margen, como si se forzara a tener una expresión que no fuera seria ante todos, pero parecia incomodarlo el simple hecho de sonreír, pero al momento que Mew se acercaba intentaba ir más allá del margen. Era demasiado extraño, era como si aquel chico tuviera una lucha interna consigo mismo cada segundo y en un punto a Mew le pareció gracioso

- Tu orden

-Gracias - Gulf se aclaró la garganta - ¿Cuanto te debo?
 

-20$ por favor, y grac....

-Oye si vine aquí fue porque me agradeciste y no quería que ese agradecimiento fuera al aire, no tienes por qué agradecerme dos veces

Mew sonrió mientras aceptaba el dinero y lo metía a la máquina frente a él y sacaba algunos billetes - Gracias por su compra, vuelva más tarde

Gulf se quedó mirando un segundo los billetes que Mew estaba extendiendo a él, como si estuviera pensando en algo, su expresión era completamente seria, tranquila, parecía natural - Tu cambio
 

Gulf elevó la vista para chocar su mirada contra la de Mew - Oh gra-gracias

De nuevo, Gulf se aclaró la garganta mientras aceptaba los billetes y los volvía a guardar en su cartera
 

Entonces sonó un timbre, el sonido venía del celular de Mew, quien al verlo hizo una expresión que denotaba que no le agradaba lo que acababa de ver - Mi turno terminó, lo siento, nos vemos después Gulf
 

Gulf quién por un segundo se quedó quieto mirando a Mew, reacciono cuando este comenzó a moverse y a tomar sus pertenecías, lo agarro de la mano justo cuando este estaba saliendo - Espera... ¿No te puedes quedar?