Iuola se despertó en el sótano completamente sola.
O al menos eso creyó antes de ver el sobre junto con la rosa roja que le dejó a un lado de la cama. Iuola sonrió y abrió la nota:
Buenos días mi bella flor de invierno
Como te lo prometí, me levanté en la madrugada
(Ocho de la mañana) y me reuniré con tus
Insípidos secretarios. Le dejé dicho a Mary que
Te bajara el desayuno al sótano y te diera un baño
Allí mismo.
No vayas a creer que salí al jardín a cortar una rosa
La tomé del jarrón, espero no te molestes.
Al.
Iuola sonrió-Eres un idiota Al-dijo ésta mientras tomaba la flor y aspiraba su aroma.
Ésta se puso en disposición de salir de la cama, tomar su camisola y tocar el timbre para pedir el desayuno y un baño de agua caliente. Había amanecido con un excelente humor y se prometió así misma que nada lo dañaría.
Su hermana Georgia se había enamorado de Robert durante su matrimonio y de repente pensó que a ella le podía suceder lo mismo; Altaír Bridgerton era un hombre muy romántico, despistado con las cosas que no eran de su interés, cínico y honesto; le gustaba sonreír demasiado y no sólo con los labios sino también con los ojos y con sus gestos; era un hombre el cual podías convertir en tu cómplice y que nunca te iba a juzgar, o al menos esa era su percepción al ver la reacción de este a todo el problema de sus orígenes. Era alguien admirable al perseguir sus propios sueños sin importarle el qué dirán, a Iuola le hacía falta aprender más de su esposo.
Rato después llegó Rose con unas criadas y llenaron la bañera que tenía Altaír en el sótano de agua caliente, luego del baño, Iuola desayunó en el piano de Altaír recordando la canción que le había tocado anoche.
Luego e colocarse un vestido de mañana de color blanco, mangas en globo y escote recto; se hizo una trenza y la recogió en un espiral; Rose le agregó pequeñas margaritas y se colocó el collar que le había regalado Wolfram.
Iuola salió del sótano y en el pasillo se encontró con Mary, ésta le hizo una reverencia.
-Buenos días su excelencia
-Buenos días Mary ¿Mi esposo continúa reunido con los secretarios?
Mary emitió un pequeño suspiro-Bueno, con respecto a eso...
Iuola alzó una ceja-¿Qué hizo?
-Los despidió
Ésta abrió los ojos como platos-¿Por qué hizo eso?
-No lo sé excelencia
Iuola miró hacia el cielo pidiendo paciencia.
-¿Dónde está?
-En el estudio excelencia
Iuola salió disparada para este. Le había costado mucho encontrar secretarios que le llegaran si quiera a los tobillos de los secretarios de Wolfram y aquellos habían llegado, como para que viniera Altaír y los despidiese así sin más.
Ésta llegó en un santiamén y abrió las puertas de par en par. Altaír se encontraba con un montón de papeles en el escritorio, este se encontraba revisándolos muy atentamente.
Él alzó la cabeza y le sonrió-Buenos días Chérie
Ésta cerró las puertas y entró-¿Por qué despediste los secretarios Altaír?
-¿Te gustó la rosa?
-Sí, por supuesto que me encantó la rosa que yo misma mandé a que cortaran
Él se echó a reír y se acercó a ella-Estás hermosa
-Buen intento, pero quiero saber por qué despediste a los secretarios. Eran muy buenos Altaír
Él suspiró mientras tomaba su trenza-Apenas empezaron a hablar me dormí
Iuola cerró los ojos conteniendo las ganas de reír.
-¿Por qué contrataste dos ancianos de ochenta mil años?
-¡Porque son los mejores!
-Igual no es que sea tan difícil, solo requiere de tiempo y paciencia-le dijo Altaír y luego suspiró-Contrataré secretarios más divertidos y jóvenes en los que pueda confiar para delegarles tareas, espero no te molestes
Iuola le sonrió-Está bien, después de todo tu eres el duque
Él la tomó por la cintura-Y tú, mi duquesa
Iuola comenzó a jugar con uno de los botones de su camisa.
-Te iba a preguntar si alguna vez habías venido a Cambridge-le dijo él
Ésta negó con la cabeza-Conozco Londres, Hampshire, Bristol porque mi hermano Marsias vive allá; Cornualles por mi hermana Georgia y fuera del país solo conocí Edimburgo por mi hermano Uriel
-Entonces hoy conocerás Cambridge por mí-le dijo él mientras se acercaba a la campana y la tocaba-Mandaré a que preparen el carruaje
-¿Iremos ya? Deja y me cambio de ropa
-Estás hermosa y luces fresca y natural
En ese instante apareció Mary y le hizo una reverencia.
-Mary, haz que por favor preparen el carruaje. Lady Leithold y yo saldremos a pasear