Iuola salió de la carpa junto con Choomia y visualizó a la cantidad de gitanos que congregaron a recibir a Cam, también vio a su hermana y a Camelia que miraban con desagrado aquella escena y junto a ellas Becky y Aitasis conversaban con Sir Aaron.
De inmediato este cruzó la mirada con ella. Como siempre estaba pulcramente vestido de gris, camisa blanca y corbata azul rey; su sombrero era del mismo color de la corbata y llevaba unas botas de montar color marrón oscuro. Al parecer dijo algo gracioso porque Becky se echó a reír y Aitasis sonrió.
―Iuola, quiero ir a ver a tu primo―le informó la anciana―me gradaría muchísimo verte mañana
―Vendré de nuevo todos estos días hasta que Dika se coloque bien
―Te lo agradecería muchísimo
―¿Cuánto tiempo piensan quedarse aquí?
―Aproximadamente nos iremos en dos meses
―Muy bien, me gustaría poder darles una cátedra a las personas a cargo de la sanación. Sé que les será útil a donde quiera que vayan
Choomia sonrió―Sin duda tu hermana es la viva imagen de Georgiana, pero tú tienes aquella mirada con determinación que la embargaba siempre
Iuola se limitó a asentir y Choomia se dirigió a la horda que rodeaba a Cam. Ésta suspiró y se dirigió a donde estaba su hermana.
―¿Todo bien? ―le preguntó ésta―Es tarde y ellos deben estar desesperados porque no hemos llegado
―No tengo ningún problema en marcharme ya mismo―le dijo Iuola
―¿Vas a saludar al barón? ―le preguntó Camelia
―Por supuesto―respondió―No soy ninguna maleducada
Las tres se dirigieron a donde estaba este con sus cuñadas y de inmediato él le hizo una reverencia.
―Su excelencia, es un placer verla―le dijo―veo que le ha sentado bien el matrimonio
Iuola alzó la barbilla―Mi esposo es un hombre maravilloso
Él alzó las cejas―Es bueno saberlo
Ésta miró a sus cuñadas―¿Nos vamos?
Becky asintió―Marsias debe estar echando humo por las orejas
Iuola miró al barón―Es una pena que no podamos quedarnos a charlar con usted Weasly
Él le hizo una reverencia―Entiendo excelencia
Ella asintió y él se ofreció a ayudarlas a subir al coche, en el instante en que toma la mano de Iuola, este deposita un papel dentro de ella y ese gesto hace que ella lo mire interrogante. Él le guiñó el ojo, pero no le dijo nada y Iuola entró sin más preámbulos.
Becky, Aitasis y Georgia se sentaron juntas y no tardaron mucho en quedarse dormidas. El camino del campamento hasta Leithold Cottage-Wolfram le ayudó a titular la casa-era de cuarenta minutos.
Iuola tenía la nota en un puño y Camelia miraba por la ventana. A continuación, decidió abrirla.
Ven a verme mañana. Es urgente.
Junto a la nota estaba la tarjeta de visitas con la dirección. Era una residencia de solteros.
Iuola le puso la mano a Camelia en la pierna para atraer su atención y le dio la nota.
Su prima la miró―¿Quién te dio esto? ―le susurró
―El barón
Camelia alzó las cejas―¿Irás?
―No lo sé
―No creo que sea conveniente
Iuola la miró―¿Y si tiene más información sobre lo que le pasó a su hermana?
―Eso ya no te incumbe
―Por supuesto que me incumbe, Wolfram está metido en todo este embrollo
―Y tu esposo también
Iuola suspiró―Al ya no es sospechoso, descubrí que tiene tres hermanos mayores y la muerte de Adele sucedió hace seis años. Él está a cargo del ducado a partir de este año, lo que tengo que averiguar es quién era el duque de Leithold de ese entonces.
Camelia negó con la cabeza―Iuola todo esto es tan raro, siento que te vas a meter en un buen lío. Deja que él resuelva sus problemas
―Acompáñame
Su prima no le dijo nada y se limitó a negar con la cabeza.
―Mañana estaré ocupada toda la mañana despidiendo a mis hermanos―continuó―podríamos ir en la tarde
―No es una buena idea ¿Qué le dirás a tu esposo?
―Que saldremos de compras
Camelia suspiró y se limitó a seguir mirando por la ventana.
―Mi instinto gitano nunca me falla, pero te vas a arrepentir Iuola eso dalo por hecho.
***
Iuola pasó toda la mañana ocupada. Su familia vino toda junta, pero se iban a ir de forma separada a sus respectivos hogares, así que tuvo que disponer de cuatro coches. Los primeros en irse fueron Uriel y Aitasis, se marcharon al alba puesto que el camino a Escocia era largo y tedioso; y las niñas estaban algo inquietas.
El segundo en irse fue Wolfram, una hora después de haberse marchado Uriel y Aitasis, al parecer había pasado algo en la cámara de lores que requería de su presencia de manera inmediata. Marsias y Becky se fueron pisándole los talones a este, Erling estaba insoportable y Marsias tuvo que usar la fuerza con él; su cuñada estaba bastante indispuesta y quería viajar cuanto antes a pasar los malestares en su casa.
Robert y Georgia si decidieron esperar el almuerzo y partir en la tarde, ya que no tenían prisa por llegar a Cornualles y se marcharon a eso de las dos de la tarde.