Capítulo 9

Subí a mi auto, coloqué al cachorro en el asiento del copiloto. El cachorro es demasiado tierno, se quedó dormido en cuanto arranque. Todavía es un bebe tiene 3 meses. Maneje por unos cuantos minutos y por fin llegue al centro comercial. Tome mi bolso, baje del coche y le rodee para llegar a la puerta del copiloto. En ese momento recordé que antes había dejado una manta que solía usar Max, así que tomé al cachorro y lo cubrí con la manta. El cachorro ni siquiera se despertó cuando lo levante del asiento. Cerré la puerta y le pasé seguro al coche. Mientras caminaba al centro comercial, iba pensando en un nombre perfecto para él. De pronto a mi mente vino la película de Frankenweenie, me sentí muy identificada cuando el niño pierde a su a cachorro Sparky. 
 

- ¡Eso es! Te llamare Sparky. - Levanté la manta para mirar al cachorro. 
 

Parece que le agrado el nombre porque cuando lo mencione empezó a mover su cola. Me adentre al centro comercial y busque una tienda para mascotas. Sentí unas miradas encima, miré a mi alrededor y la gente me miraba con sonrisas y otras con asombro. Tal vez piensen que lo que tengo en brazos es un bebe. Decidí ignorarlos y continúe con mi camino hacia la tienda, ya estaba llegando hasta que… 
 

- ¡Oh! Tienes un bebe, ¿Puedo verlo? - Dijo una voz femenina detrás de mí. 
 

Me volví para ver de quien se trataba, una señora de unos 35 años aproximadamente.  
 

-Oh no, no es un bebe, es un cachorro, pero le tengo en brazos porque se encuentra durmiendo. - Solté una pequeña risa y le mostré a Sparky. 
 

-Oh lo siento, en la forma que lo cargas parece que se tratara de un bebe, pero si fuera uno serías una buena madre. - Dijo la señora con una gran sonrisa. 
 

-Gracias, espero serlo en un futuro no muy lejano. - Después de terminar la frase le sonreí y entre a la tienda.

Busque algún collar perfecto para él, con un diseño rudo, pero no demasiado. Escogí un plato para el agua y otro para la comida, algunos juguetes, vitaminas, comida y por último algunos snacks. Me dirigí al área de cajas para pagar. 
 

- ¿Puedo ofrecerte una placa con el nombre de tu cachorro? Hoy está en oferta, solo 8 dólares. - Pregunto el vendedor. 
 

-Claro, mi cachorro se llama Sparky. - Dije amablemente. 
 

-Muy bien señorita, la placa estará lista en 30 minutos, si gusta puede regresar en cuanto esté lista. - Habló.

Asentí, pagué todas las cosas y pensé en utilizar ese tiempo para comer algo. El vendedor me entrego una nota para recoger la placa de Sparky. Sali de la tienda y me dirigí al área de comida, ordené unos tacos en el local de Taco Bell que se encontraba ahí. Me entregaron mi comida y busque con la mirada una mesa perfecta para sentarme. Coloqué a Sparky aun dormido en una silla y la atraje hacia mí. Comencé a comer, minutos después Sparky despertó, tal vez le llego el olor de la comida y eso despertó su apetito. Le di unos trozos de carne y él se los comió rápidamente, se ve tan lindo. Terminamos de comer y regresamos a la tienda para recoger la placa. En cuanto la tuve en mis manos, salí de la tienda y caminé de regreso hasta mi coche. Guarde las cosas en el asiento de atrás y coloque a Sparky en su asiento. Conduje de regreso a casa. 
 

-¡Ya llegué mama, papa! - Me cambie los zapatos por las pantuflas.
 

-Qué bueno hija, llegas justo a tiempo. ¿Qué le compraste al cachorro? - Pregunto mi madre. 
 

-Lo básico mami, ya elegí su nombre. - Ella tomó a Sparky en sus brazos.

- ¿Así? - Pregunto mi padre entrando a la sala. 

-Si, lo llamé Sparky. - Dije mientras le daba mimos al cachorro. 

- ¿Cómo la película? Me gusta y parece que al también. - Mire al cachorro que parecía demasiado contento.

Mi madre nos dijo que la comida estaba lista. Mi padre ayudaba a mi madre a servir la cena y yo le serví su cena a Sparky.  

-Hija ¿Cuándo iras a comprar tu departamento? - Pregunto mi padre para después darle un sorbo a su vaso de agua. 

-Mañana papa, llame a la persona que me venderá el departamento y dijo que podía pasar el miércoles para firmar el papeleo. - Mire a ambos.

-Bueno, después de eso iremos a comprar las cosas para el departamento. – Hablo mi madre.

-Claro mama, quiero que me ayudes a decorarlo y acomodar todo para que se vea perfecto. – Sonreí y volví a mirar mi plato.

-Por supuesto hija, ahora termina de comer porque no dormiremos tan tarde, mañana será un largo día y necesito que tengas mucha energía. – Ordenó mi madre y yo solo asentí.

Terminamos de comer y yo subí a mi cuarto. Sparky dormiría conmigo como todas mis mascotas lo hicieron. Me coloque el pijama, me lave los dientes y regrese a mi habitación para acomodar mi cama. Cargué a Sparky para traerlo conmigo, apague todas las luces y me acurruque para dormir.