Capítulo 16

-Resolveremos esto ahora. - Tome mis llaves y cerre la puerta detrás de mi.

- ¿Qué haces? – Pregunto poniendo su mano en mi hombro. 

No debiste hacer eso...

-No me toques, a menos que quieras oír como te insulto en varios idiomas - Empecé a caminar hacia el elevador y cuando llegue a el gire mi cuerpo para mirar al chico quien seguía parado en el mismo lugar. -. ¿No vas a venir o quieres que vaya por ti y te tome de la mano como a un niño?

El chico rápidamente asintió y camino hacia mi. Ambos entramos al elevador y yo presioné el botón del estacionamiento.

-Iremos ahora mismo a la empresa para pedir explicaciones. – Me crucé de brazos.

El chico solo asintió y se mantuvo en silencio mientras el elevador seguía descendiendo.

-Por cierto, me llamo Andrew Williams y tengo 27 años. -  Extendió su mano, pero no la tomé.

-Qué bueno. – Hablé sarcástica.

-No te molestes, seguro es una confusión. – Comenzó a balancearse sobre sus talones.

-Pues eso espero, me diste un gran susto cuando quisiste entrar y tranquilo estoy molesta con la irresponsabilidad de la empresa, no contigo. – Viré los ojos y segundos después el elevador se abrió.

Salí rápidamente del elevador en dirección a mi coche. Andrew solo se dedicaba a seguirme. 

-Iremos cada quien en su coche. – Entre en el mío y cerré la puerta. 

Estaba por encender el auto cuando él tocó la puerta. Tenía una expresión apenada en su rostro. Baje la ventana y el abrió la boca queriendo decir algo. 

-Emm… No tengo coche, está en el taller y me lo entregan en 3 semanas. – Rascó su nuca y desvío la mirada hacia otro lugar. 

Me quede en silencio unos minutos pensando en si dejarlo subir a mi auto. 

-Bien, sube y guarda tus cosas en la parte de atrás. – Intenté ocultar toda la frustración que sentía en mi interior.

El asintió y segundos después ya estaba en el asiento de copiloto. Arranque el auto en dirección a la empresa. Después de algunos minutos conduciendo llegamos a la antes mencionada y baje velozmente del coche. Andrew hizo lo mismo. 

Abrí la puerta del local y me adentré en él. Fui directo donde la secretaria. 

-Buenas tardes señorita, disculpe importunarla. Tengo un problema. – Hablé con amabilidad a pesar de que la desesperación me consumía.

-Sin problema, dígame que sucede. – Contesto de igual manera. 

-Quisiera saber por qué vendieron el mismo departamento a 2 personas diferentes. - Le entregué los documentos.  

-Permítame señorita, le hablare a una persona que podría ayudarla. – Tomó el teléfono fijo que estaba a un lado de ella. 

Esperamos unos minutos en lo que llegaba la persona. Andrew no decía nada, solo me miraba en silencio. Este problema se tiene que resolver ahora no quiero vivir con un completo desconocido. ¿Que tal si es un asesino? Mientras esperábamos llame rápidamente a mis padres.

-Buenas tardes, ¿Señorita Bay cierto? – Pregunto un hombre muy alto con traje. 

A veces me sorprendo por la altura de los hombres porque yo no soy una persona muy alta. Mido aproximadamente 1.60. Bueno el punto es resolver esto ahora. 

-Si, soy yo. – Me levanté del asiento.

-La secretaria me comento sobre el problema que tiene y quisiera ver los documentos, por favor. – Pidió el hombre con amabilidad. 

Le entregue los documentos y este comenzó a revisarlos página por página. No sé qué solución den para este tipo de situaciones, pero la necesito ahora, mi paciencia se está agotando y puedo explotar en cualquier momento. 

Las voces de mis padres avisando que habían llegado me sacaron de mis pensamientos.  

-Ya veo cual es problema, pero necesito confirmarlo. Señorita me podría acompañar un momento por favor, también el segundo inquilino. – Comento el hombre sin dejar de ver los documentos. 

Ambos lo seguimos hacia donde él iba. Entramos en lo que parecía ser su oficina. El hombre nos ofreció tomar asiento, el también tomo asiento. Dejo los papeles en el escritorio, entrelazo sus manos y dejo salir un pequeño suspiro.  

-Señorita Bay y Joven Williams, este problema se debe a un fraude. La persona que le vendió el departamento a usted Joven Williams, no trabaja aquí, no sabemos quién podrá ser y por lo tanto no tenemos una solución en este momento. - La mirada del hombre se dirigió de Andrew hacia mí.

¿Enserio no hay solución?

- ¿Pero si pueden solucionarlo, no es así? – Preguntó Andrew.

Al parecer no soy la única que no le agrada la idea de vivir con un desconocido. 

-Si, podemos solucionarlo, pero esto llevara una larga investigación, debemos saber quién es la persona que cometió el fraude y verificar que siga en el país. Por lo mientras ambos deberán vivir en el mismo departamento, mi personal se pondrá en contacto con ustedes para informarles todo. – Comento el hombre.