Andrew me llevo a restaurante italiano. Pedimos nuestra comida y al cabo de unos minutos trajeron nuestra orden. Comimos entre una conversación bastante normal. Terminamos de comer, Andrew pagó la comida y salimos del local en dirección al coche. Al llegar zoológico, me bajé del auto y me dispuse a caminar hacia la entrada.
-Risa, espera. – Dijo Andrew apresurando el paso.
Me detuve y cuándo ya estuvo a un lado de mi comenzamos a caminar. Mientras nos dirigíamos a comprar las entradas, el rozaba nuestras manos como intentando tomar la mía, pero rápidamente fingí buscar mi celular en el bolso. Andrew compro las entradas.
Caminamos varios minutos disfrutando de ver a todos los animales, eran realmente hermosos. Nos detuvimos un momento a ver los leones.
-Risa tengo una sorpresa para ti, pero la veras después. – Lo miré por el rabillo del ojo y él estaba viendo a los leones.
-Vale. – Alcé la mirada viendo el hábitat de los animales.
-Vamos a comprarte algo de la tienda del zoológico. – Antes de que respondiera, tomó mi mano y me llevo con él.
Estaba algo intrigada por la sorpresa que había mencionado, pero fuese lo que fuese se lo agradecería.
-Escoge lo que quieras y después te llevaré a ver tu sorpresa. – Lo miré y él me regalo una sonrisa.
Tomé algunos peluches de animales que se veían muy tiernos. Andrew pagó y caminamos hacia el coche y subimos en este.
- Cuándo lleguemos al lugar te vendare los ojos, ¿Está bien? – Preguntó Andrew sin apartar la vista del camino.
-Si. – Contesté mientras miraba por la ventana.
Condujo por unos minutos y llegamos a otro restaurante, bastante elegante, a decir verdad. Ya era un poco tarde, ya había pasado la hora de la cena.
Andrew coloco una suave tela de color negro sobre mis ojos y me ayudo a bajar del coche.
-Subiremos unas escaleras, yo seré tus ojos hasta que lleguemos. – Dijo Andrew sosteniéndome de las manos.
Subimos las escaleras y cómo íbamos subiendo podía oler la deliciosa comida. Al parecer en este lugar sirven comida tailandesa.
-Bien, ahora te quitaré la venda ¿Estás lista para ver tu sorpresa? – Sentí sus manos sobre mis hombros.
-Si, estoy lista.
Andrew me quitó la tela lentamente y cuando vi el lugar quedé totalmente sorprendida.
Nos encontrábamos en la terraza del restaurante, en medio de esta se encontraba una mesa para dos personas con manteles de color negro y blanco, había pétalos de rosas alrededor de la mesa y encima de esta. A la mesa la cubría un pequeño techo y de este colgaban pequeñas cortinas sujetadas a los lados. Debajo del techo había una serie de luces con forma de focos. Todo se veía tan lindo, es la primera vez que alguien me da una sorpresa como esta.
-Risa, tengo algo más para ti. – Habló.
Guarde silencio para que continuara hablando.
-Este tiempo que hemos compartido en el departamento fue suficiente para saber que me siento atraído por ti. A pesar de tus cambios de humor, eres alguien muy dulce y amable. Al principio ambos desconfiábamos del otro, pero con el tiempo aprendí a confiar. Así que hoy prepare todo esto para preguntarte algo… ¿Te gustaría salir conmigo? – Me miraba fijó a los ojos.
No sabía que decir, pero él tenía razón con el tiempo pude confiar en él y también me gusta sería una mentira si dijera que no.
-Si, quiero. – Respondí con seguridad.
- ¿Enserio Risa? – Preguntó Andrew sorprendido.
Asentí con la cabeza y me acerqué a él para darle un abrazo. Le di un pequeño beso en la mejilla y me aparté para verlo.
Tomó mi mano para llevarme hacia la mesa, sacó la silla para que pudiera sentarme y él se sentó en su silla frente a mí. Comenzamos a platicar y minutos después llego la comida.
Nunca imaginé que esta sería mi sorpresa, pero decidí darle una oportunidad al amor. Mis amigas y mi madre estarán tan emocionadas cuando les cuente sobre esto. Aunque por otro lado Eren seguiría celoso, pero mis poderes sobre el son demasiado fuertes.