Ha pasado dos meses desde que comencé a salir con Andrew. Hemos pasado todos los días juntos y aunque vivamos en el mismo apartamento ambos seguimos en nuestras habitaciones. Cuando sea nuestro aniversario entonces dormiremos juntos. Después de aquel día en el restaurante le conté a mis padres, a las chicas y a Eren. Mis padres están de acuerdo y me dijeron que ya lo veían venir. Las chicas me dijeron el típico “Te lo dije” y Eren pues sigue celoso, pero lo acepto. Me dijo que estaría al pendiente de Andrew por si se atrevía a lastimarme, algo muy tierno e infantil de su parte. Pero a pesar de toda la felicidad que tengo ahora, he estado teniendo pesadillas. Es la misma pesadilla que tuve cuando fuimos de viaje a Tahití, se repite una y otra vez y siempre despierto cuando quiero ver el rostro de la persona que está en el coche. Tengo miedo a que el sueño se vuelva una realidad, no quiero que sean mis padres, ni mis amigas y mucho menos Andrew.
Andrew a estado cuidándome todas las noches en que tengo pesadillas, el pobre pasa horas sin dormir y ninguno de los dos se explica por qué tengo esa pesadilla y por qué se repite. Se va desvelado a su trabajo, me siento culpable, pero él dice que está bien y que hará lo que sea por mí.
Mis amigos me han llamado varias veces para ver como sigo, aunque no es nada grave a ellos les preocupa mucho. Mi madre dice que tal vez es una señal y tanto mis amigos, mis padres, Andrew y yo debemos manejar con cuidado. Por la misma pesadilla en este momento le tengo miedo a los coches, Andrew a estado llevándome todas las mañanas al trabajo y al final de este me recoge para llevarme a casa.
Para distraerme un poco me pongo a cocinar, ver una película o limpiar. A veces tengo ganas de tomar una siesta, pero Andrew no deja que me duerma porque teme que la pesadilla se vuelva más fuerte.
-Cariño, iré a traerte un poco de helado. Espérame aquí y no te duermas. – Dijo Andrew antes de salir por la puerta.
En lo que Andrew iba por helado yo tome mi Tablet y busque más recetas de cocina. Anoté unas cuantas recetas en el libro donde tengo las demás y encendí el televisor. A los minutos la puerta se volvió abrir dejando ver a Andrew quien venia con una bolsa en las manos.
-Ya llegué cariño, te traje otros snacks aparte del helado. – Dejo las llaves en el mueble que estaba a un lado de la puerta.
-Gracias amor. – Sonreí.
Nos sentamos juntos a mirar películas y comer los snacks que trajo. Luego de unas horas me quede profundamente dormida.
Esa noche no tuve ninguna pesadilla…