Capítulo 25

-Cariño, ¿Qué tienes? Estas algo tensa. – Pregunto Andrew.

-No se amor, de repente sentí que algo va a pasar, no sé qué me pasa. – Fruncí el ceño.

-Tranquila corazón, ven vamos a ver el televisor en lo que llega tu amiga. – El tomo mi mano y me llevo al sillón.

Pasaron treinta minutos y Hailee ya había tardado en llegar. 7:25 pm. Ella es muy puntual, no sé porque está tardando tanto.

- ¿Quieres llamarla? – Pregunto.

-Si amor, ¿Puedes pasarme mi celular?

-Toma… Tranquila amor ellos están bien. – Intento calmarme.

-Espero que tengas razón, pero está lloviendo demasiado. No se puede ver bien a través de la ventana. – Mis nervios aumentaron.

-Estas temblando, yo la llamaré por ti y la pondré en altavoz. – Tomo mi celular de mis manos.

Andrew la llamo por diez minutos, pero no había respuesta. Sentía tantas ganas de llorar, tengo el sentimiento de que perdí algo. Luego de dos intentos más, ella respondió.

-Hailee, ¿Estas bien?... Ya es un poco tarde, estoy muy preocupada por ustedes. – Dije en cuanto respondió.

-La chica acaba de tener un accidente, estamos en camino al hospital. Estoy intentando llamar a sus parientes. – Dijo la voz de una mujer.

Mi corazón se detuvo, el aire comenzó a faltarme, el tiempo también se detuvo. Muchas escenas comenzaron atacarme haciendo que la lágrimas cayeran por si solas. No podía escuchar nada, quede totalmente aturdida. Intentaba procesar la información que se me había dado, pero me es difícil. La desesperación comenzó a invadir mi cuerpo, quería gritar, quería llorar hasta quedarme seca -como si eso fuera posible-, quería tirarme al piso, quería romper todo lo que estaba a mi alrededor, pero mi cuerpo simplemente no responde.

- ¿En qué hospital se encuentra ella? – Pregunto Andrew tomando mi mano. 

La mujer le dio una dirección a Andrew y el me halo para ir al coche.

-Andrew, ¡Es Hailee!. Hailee es la que… - Dije para después romper en llanto.

- ¿Ella es que cariño? – Pregunto Andrew mirándome con preocupación mientras el ascensor bajaba.

-Ella es… La que… Estaba en mi sueño. Ahora entiendo porque tuve las pesadillas y porque hace unos minutos me sentí intranquila. Ella es quien tuvo el accidente en mis sueños. – Sollocé.

-Tranquila cariño, te llevaré con ella. Sube al auto y ponte el cinturón. – Contesto para después salir corriendo hacia el coche en cuanto se abrieron las puertas del ascensor.

Andrew manejo lo más rápido posible hacia el hospital. Pase todo el camino pidiéndole a dios que ellos estén bien, no podría soportar si alguno falleciera.  
En cuanto Andrew estaciono el coche, salí disparada del auto para entrar en el hospital.

-¡Risa espérame! – Grito Andrew corriendo detrás de mí. 

-Ella me necesita Andrew. – Dije con desesperación.

Hailee no puede morir, no puede morir. La necesito conmigo, no puede dejarme sola. Si ella se va de este mundo me voy con ella. No antes de matar a la persona que choco contra ellos. 

Llegue al área de registro y pregunte por Hailee.

-Están en cirugía, ambos están muy heridos. Camina al final del pasillo, gira a la izquierda y ahí estará la sala de cirugías. Por favor espere afuera. – Contesto una de las enfermeras.

Andrew le dio las gracias a la enfermera y caminamos hacia la sala de emergencias. Esperamos afuera como nos indicaron. 

-Andrew debemos llamar a sus padres y a todos. – Apoye mi cabeza en su pecho.

-Claro cariño, los llamaré. – Saco mi celular de su bolsillo.

Andrew llamo a los padres de Hailee, a Meg, Beth, Eren y a mis padres. 

-Listo corazón, llegaran en un par de minutos. – Me abrazo.

-Gracias amor, solo hay que esperar noticias. – Dije con un hilo de voz.

-Estarán bien cariño, ellos están bien. No te preocupes. – Andrew secaba las lágrimas que aun caían de mis ojos. 

Enserio quiero creer en sus palabras, pero ahora solo existe incertidumbre.

- ¡Linda, dime que está bien, dímelo! – La voz de la madre de Hailee se escuchó demasiado cerca.

Alcé la vista y todos ya habían llegado. Me lance a los brazos de la señora Baker y ambas comenzamos a llorar. Mire a los demás y todos se encontraban con la mirada triste, Meg y Beth estaban llorando. Desvié mi mirada hacia Eren y me sorprendí al verlo, él estaba llorando a mares y es la primera vez que lo veo llorar. 

-Aun no tenemos noticias, estamos esperando a que salga el doctor. – Suspire.

-Está bien, esperaremos. Hay que rezar para que estén bien. – Dijo el señor Baker.

Asentí y me acerqué para abrazar a las chicas.

-No quiero que le pase nada a Hailee. – Sollozo Beth.

-Tenemos que tener fe en que ambos están bien. – Seque las lágrimas de ambas chicas.

-Vamos con Eren. – Dijo Meg.

Las tres fuimos con Eren para poder calmarlo.

-Tranquilo Ren ella estará bien. – Dije mordiéndome el labio inferior para evitar llorar en un intento de tranquilizarlo.