I'm blue, I'm black, I'm rainbow

Capitulo 1 - Piel azul

Hola, soy el "Chico azul", realmente no es mi nombre verdadero, pero siempre me han dicho que no le confié nada a los extraños, lo que para mi significa confiarle todo a personas desconocidas y sacarles una sonrisa, pero como tampoco puedes confiar en mí serás nombrado "lector", después cuando ambos nos tengamos confianza mutuamente, te diré mi nombre a cambio de que me dejes llamarte como a todos los que son y fueron importantes para mi.

 

Etapa azul de medianoche

< "Tell the porcupines to quit stabbing me..." >

Cuando era niño le tenía un gran miedo a la oscuridad, salir de noche para mi significaba cubrirme con una bufanda hasta la nariz, no dejaba que de mi cuerpo estuviera descubierto o desprotegido de alguna forma, en ese entonces tener miedo era una de mis grandes debilidades, siempre pensaba cosas que podrían lastimarme y creía que si perdía algo por lo cual me hacía vulnerable, mi existencia ya no sería una existencia más en la tierra, pero ahora puedo darme cuenta que una bufanda que te tapa hasta la nariz de esos fríos del invierno no te servirá para defenderte ante lo que te rodea. También me di cuenta que por mas que quieras ocultarte de la oscuridad ella nunca se apartara de ti y simplemente algo que para otros era insignificante a mi me atormentaba con preguntas, eran tantas que no podía haber respuesta para cada una de ellas.

Muchos aman dormir, pero yo odiaba dormir, odiaba tener que cerrar los ojos en una habitación a oscuras, tal vez estés diciendo que así me sentiría mas seguro, pero como le explicas a un niño de siete años que cuando cierre los ojos la oscuridad se alejará de él, si cuando los cerraba lo único que puede visualizar es a su mente sumergido en la oscuridad, sin ningún pensamiento, sin ninguna compañía que lo proteja de el mismo, escuchando voces a cada segundo, sintiendo el aliento de las voces en su cuello recorriendo su espalda, provocando que sus manos estuvieran frías del miedo y sin embargo le decían que estaba todo en su mente, que su imaginación iba más allá de lo que un niño de siete años puede imaginar. Exacto, nadie podía entender lo que pasaba, ni yo era capaz de comprender lo que vivía.

Nadie entendía lo que pasaba porque no lo viven en carne propia, nadie era capaz de ver lo que yo veía, aquellas voces ajenas a mi me atormentaban cada día, estas estaban más presente en el punto en que la luna se escondía para dejar salir al sol con un cálido deslumbrar, dejando fluir un aire cálido para la piel, pero doloroso a la vez. Sentir aquello era como jugar un mal juego en el que no puedes pasar del primer nivel, reiniciando todo con la famosa frase "GAME OVER, try again?"  Y uno cree que entre las dos opciones estaría "si y no", pero no era así, siempre estaba la opción "si" aquel privilegio de dejar el juego de "Torturas" se había acabo desde que pulse "start" al iniciar.

El primer nivel de "Torturas" siempre consistía en un corto trayecto a un gran edificio abandonado habitado por tres grandes monstruos, de los cuales sus armas no eran necesariamente armas, pero lo que mas me aterraba eran sus voces y aquellos grandes y profundos ojos morados, podían mantenerte sumergido en el medio total paralizando al mas mínimo musculo de tu cuerpo, ellos se aprovechaban de tu desventaja y te rodeaban gritando palabras anti sonantes, arrancándote la piel para dejar ver tus defectos, tus inseguridades; ellos siempre encontraban la forma de destruirte pedazo por pedazo de tu ser, simplemente para humillarte, perdiendo todo respeto y amor que tienes hacia ti mismo y eso parecía ser todo el nivel, pero como en todo juego hay un "easter egg" por cada nivel y este era tu propia arma, tu voz, era la única forma para acabar con ellos, pero ellos parecían estar preparados para acabar con tu aliento y esperanzas, si esta ultima opción no eras capaz de pasar el nivel eras sometido para que te cosieran la boca lenta y dolorosamente, sintiendo como la sangre que salía de tus labios recorría los rincones mas profundos de tu boca y aquel sabor metálico que provocaba la aguja oxidada eran las sensaciones mas desesperantes, para que luego terminaran con las pocas fuerzas que tuvieras y así dejarte "O.K"

Fueron días de intentos fallidos. Fueron meses de resignación y sin algún sentido para esforzarme e intentar hacerlo de otra forma que no haya intentado, pero cada vez que intentaba algo diferente fallaba. Trataba de ser sumiso ante la situación y dejar que mis tres intentos de "vidas" se agotaran una por una, trababa de usar mi voz siempre tratando de defender la poca integridad que tenia, pero siempre era apocada con ecos de mentiras, trate de usar mis brazos para tapar mis oídos y sumergirme en el silencio absoluto, pero siempre me arrancaban los brazos, trataba de usar los golpes como ellos los usaban como ultima opción si no funcionaban sus planes anteriores, pero mis huesos eras pulverizados dejando mis brazos inservibles como dos bolsas de basura que colgaban de mis hombros. Cada intento siempre terminaba con una voz espeluznante diciendo "Te lo mereces", pero siempre me preguntaba... ¿Que es merecer?, ¿Porque yo?, ¿Merecer que? Preguntas a los cuales eran respondidas con mas preguntas, pero un día me di cuenta que yo merecía aquel maltrato y humillación por no ser el chico que debería ser, merecía todas aquellas maneras de vivir muriendo porque nunca pude mantener a mis oídos sordos, porque no podía protegerme a mi mismo, porque yo siempre volvía a jugar, porque deseaba sentir la satisfacción de saber que mi esencia siempre estuvo presente, porque sin saber cuales eran las reglas que un chico debe de seguir para ser un chico jamás deje de ser el chico que era.



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En el texto hay: novela juvenil, novela romántica, novela ligera

Editado: 28.03.2018

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