Eran las 8pm del viernes, y como siempre ese día se trataba de poner a prueba las habilidades de los hijos Yang.Debido a lo importante que fueron los padres en su etapa de oro, ponían un gran peso de expectativas en sus dos hijos, incluso si hacía apenas unas horas ellos recién habían ingresado a su nueva y gran casa, querían hacer las evaluaciones para comprobar si seguían o no en las mismas condiciones de la semana anterior.
Una total tontería,eso era lo que Jungwon pensaba, ya que apesar de que su estabilidad vocal o sus habilidades al bailar hubieran mejorado mucho,para sus padres Jungwon seguiría siendo mucho menos talentoso que Heeseung.
Jungwon nunca sería los suficientemente perfecto para esos dos.
La gran sala había sido despejada de los sillones y los padres de ambos chicos esperaban pacientemente la demostración, más específicamente la de su hijo mayor,pues nada más al ver como daba un paso adelante una gran sonrisa se les formó en el rostro.
—Puedes comenzar hijo, no nos hagas esperar más -Su madre habló con un claro orgullo en su voz,haciendo que el mayor se incomodara debido a que la atención de sus progenitores se centrada únicamente en él,dejando a su hermanito de lado.
Jungwon, ya acostumbrado a no ser el hijo favorito, sólo desvío ligeramente la mirada.
—De acuerdo —contestó el más grande un momento antes de darle inicio a sus increíbles habilidades para el canto.
Todos sabían lo increíble que era Heeseung cuando se trataba de todo lo que tuviera que ver con ser un artista, la cosa estaba en que no sólo él era muy bueno para eso, Incluso hasta él mismo sabía lo talentoso que era su hermano menor, solo sus padres se negaban en que Jungwon podría llegar a estar en el mismo peldaño que su hijo mayor.
Eso no era cuestión de talento, sino de favoritismo, y era una total basura.
Cuando Heeseung terminó con lo suyo, no pareció importar mucho lo que Jungwon podía lograr,fue por eso que después de que Jungwon terminó su interpretación no hizo más que recibir comentarios negativos.
- Mhmm Wonnie... -Interrumpió de repente su madre- me parece que desafinaste un poco,cariño.
- Yo lo escuché perfecto, mamá -defendió el más grande.Jungwon lo miró en agradecimiento ganándose una sonrisa por parte de su hermano.
- Yo también lo escuché -Intervino su padre- Deberías mejorar tu estabilidad en esas notas,a tu edad tu hermano ya era capaz de dominarlas por completo -espetó secamente el hombre,sin importarle la forma en la que Jungwon retenía una lágrima de cólera.
- Te falta mucho por mejorar, deberías subir a tu habitación y seguir intentando, así fue como tu hermano lo logró -sugirió su madre.Heeseung abrio la boca para defender al menor, sin embargo Jungwon ya había subido las escaleras a toda prisa.
Abrió la puerta y la cerró con seguro,como cada viernes lo hacía,se recostó en su gran cama, recordándose a si mismo que nada de eso era culpa suya, que sus padres eran los de problema y no él,tal y como Heeseung le decía.
- No eres tú,son ellos -Murmuró mientras cerraba los ojos con fuerza y abrazaba firmente una almohada -Tú eres lindo Wonnie, eres talentoso, eres un excelente bailarín y eres un imán de lindura -Se repetía una y otra vez - Eres muy bueno en todo y tus padres están celosos, Sí eso es , están celosos de que tu seas más lindo y talentoso de lo que ellos fueron alguna vez.
Eso era lo que tenía que pasar todos los días, la rutina se repetía una y otra vez, las cosas eran las mismas que las de hace dieciocho años.
Pues desde el día en que él nació, no ha sido más que la sombra de su hermano mayor.
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- ¡Eres un enfermo!,¡¿POR QUÉ MIERDA NO PUEDES ENTENDER ESO?!-Golpe- ¡Deberías haber muerto junto con tu maldita madre! -otro golpe- Por lo menos deberías estar feliz de que un día la verás en el infierno -Un golpe más- ¡Enfermos como ustedes no deberían haber nacido! -Finalmente soltó a su hijo, liberandolo brevemente de aquel infierno.
Sunoo, de una enfermiza manera ya se había acostumbrado a esa rutina: su padre lo golpeaba, él subía a su habitación, y al día siguiente se iba a la escuela como si nada.Así era como funcionaban las cosas.
Aquel que se hacía llamar padre subió a zancadas las escaleras, dejando a el Kim menor sólo en esa vacía habitación, conteniendo sus lágrimas, negándose a derramar una gota más por aquella horrible persona que alguna vez había sido su persona favorita.
Mientras subía las escaleras a su gran habitación recordaba como eran las cosas antes, recordaba la forma en la que padre lo mimaba y adoraba.Los recuerdos eran ya tan lejanos que ni siquiera se esforzaba en llorar por ellos. Se recordaba constantemente como
las cosas no siempre habían sido así, cómo todo comenzó desde que su madre se fue.
Se esforzó por no llorar ante el recuerdo de la sonrisa de su madre, lamentablemente fue totalmente en vano, ya que terminó desplomandose en la puerta cerrada de su alcoba.Le dolían más los recuerdos de lo que un día fue su familia que las heridas físicas que tenía en en su cuerpo, las cuáles se supone debería estar curando en este momento.
Lloró aún más cayendo en cuenta que nadie nunca se atrevería a descubrir lo que realmente ocurría en esa gran casa.
O eso era lo que creía al menos.

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Holaaaaaaa.
Okay esta es la primera historia que escribí con un tema como este, es por eso que quiero que sientan y se den cuenta de la profundidad y el trasfondo de situaciones como estas.
La verdad es que me encantaría que comentaran si están pasando por un problema parecido( la verdad con todo mi corazón ruego porque no se así), sólo quiero decirles que por muy mierda que el mundo pueda parecer siempre existirán personas maravillosas que alegrarán tu vida con una simple sonrisa.
Estoy aquí para ustedes, pueden contar conmigo.
En fin...sigan esperando las actualizaciones y no me dejen please :(