Imagia que estás saliendo del instituto y sientes una mirada sobre ti, te giras y ves a tu CRUSH mirándote. Tú le dices:
-¿Que tanto miras?
-Uyyy que pesada, ¿no puedo mirarte?
-Ashhh, ¿que quieres?- lo dices con un tono de fastidio.
-Nada- se encoge de hombros.
-Entoces adiós.
Te das la vuelta otra vez y lo ves con tu suadera en las manos.
-¡Oye eso es mío!
Tratas de recuperar tu suadera pero ÉL levanta el brazo y como es más alto que tu no lo alcanzas, giras los ojos y le dices con un tono cansado:
-Por favor no estoy para juegos, devuélmela.
-No te la voy a dar, adiós pesada.
-¡IDIOTA!- le gritas pero ÉL ya esta demasiado lejos.