La historia no tiene fin.
Busca la manera de meterse en mis poros. La soledad me murmura y retumba en las paredes que se hacen mas cercanas a mi, se mueven. Todo se mueve. Luego cierro los ojos y veo tu cara, esos labios finos, esa mirada. La suavidad de tu piel, la llanura de tus marcas, besando cada una de ellas.
Te beso. Cerrando mis ojos fuertemente para no volver a mi cruel realidad.
Te siento, bajando tus labios hasta mi pecho hasta llegar a lo mas sensible de mi, confundiendo la realidad con la fantasía de mi mente.
Luego exploto, murmurando tu nombre hasta que despierto y abro mis ojos, cayendo en cuenta que no estas cerca de mi.