Día 2

Abraham estaba empeñado en leer mis borradores restantes, se había acomodado en el sofá con su teléfono a esperar por mí y mi inexistentes ganas de trabajar hoy, en la noche de ayer había acabado de corregir el libro de los lobos así que hoy comenzaría con el otro y eso a él le emocionaba demasiado, yo preparaba un jugo de ciruela y sacaba unas galletas de chocolate para un cuenco, adoraba esas galletas. Me siento en el sofá al lado de el acosador de borradores inéditos colocando la merienda sobre la mesa, agarro mi laptop y en lo que enciende me permito mirarlo un poco... Es que es muy apuesto y realmente le queda bien ese pelo al descuido, sus labios se curvan hacia arriba en una sonrisa y yo miro mi pantalla avergonzada, él se gira en mi dirección y con una sonrisa comienza a leer de su teléfono

—“Corre pesada la tarde
Corre desde donde no te ví,
Corre chasqueando los dedos
Y ya tú no estás aquí — termina riendo el párrafo y yo rodeo los ojos

—No puede ser que gastes tu internet buscando algo tan penoso

—Vamos Nataly, es divertido, tenía curiosidad por tu poemario: Nubla de voces mi mente
Y ya tú no estás aquí — continúa leyendo

—Cállate ya por favor— digo abriendo los borradores en mi laptop

—De rojo se tiñe mi noche 
Buscando intrigada el porqué,
Padre esto no es un reproche...— interrumpo su lectura sacando su teléfono de enfrente y bloqueando la pantalla— ¿Por qué?— pregunta divertido

—Créeme es por tu bien— digo riéndome y el solo niega con una sonrisa

—Me costó mucho encontrar este tesoro bochornoso así que cuando menos lo esperes tendremos Poesía Time, será sagrado así que no podrás quejarte— dice agarrando su móvil y guardándolo en sus bolsillos, se acerca a mí despacio, sus brazos tocan mis hombros, casi me llevaba una cabeza de altura, acerca su cara un poco más a mi espacio personal para tener mejor vista de la pantalla de la laptop, casi puedo sentir su respiración encima y eso me pone un poco nerviosa, él no lo nota, está concentrado en leer el título del documento word que tengo abierto y justo al mirar la pantalla me doy cuenta de que no traigo mis lentes, así que pongo laptop en sus piernas y me dirijo al cuarto a buscarlos, al salir ya con ellos puestos noto que él observa con detenimiento la foto enmarcada en la mesita de al lado del sofá y recuerdo que hay en ella, Shin, Shin y yo felices de la vida en una playa, rayos lo había olvidado por completo, llevo 24 horas sin pensar en él y eso es un gran logro para mí, creí que había limpiado toda huella de él en la casa pero olvidé esa foto, cuando estaba reciente la ruptura del enojo la voltié boca abajo y luego la olvidé por completo, carraspeo rogando que no pregunte nada del tema y me siento nuevamente a su lado, para mi sorpresa la vuelve a dejar el marco en su lugar y se centra nuevamente en mi entregándome la laptop

—Veamos que joyita esconde este señor llamado Luke Brown— dice señalando la pantalla

Yo lo miro extrañada— ¿Te saltaste páginas? La idea es leer detenidamente

—Lo siento, tengo que saber si es chica o chico el protagonista para ubicarme, salté hacia donde ví el nombre y efectivamente es chico

—No me gustan mucho los libros donde el protagonista es masculino, me identifico más con los sentimientos de las chicas— menciono pasando mis ojos por el encabezado del prólogo

—Espero que luego no te conectes a un portal cibernético y defiendas la igualdad—dice divertido— ¿O eres feminista?

Yo levanto mi vista y niego rápidamente

—No no lo soy, creo que cada cual tiene su papel en el universo,hay muchas personas que pierden el norte en ese tipo de campañas y lejos de apoyar la igualdad buscan superioridad, no es superior la mujer al hombre como el hombre tampoco lo es a la mujer, todos somos iguales y ya está — me encojo de hombros, este era un tema delicado y sabía que no muchas personas pensaban como yo, pero él pidió mi opinión

El siente con una sonrisa— Pues vas a odiar este libro, nuestro amigo Luke lucha por la superioridad masculina

Yo lo miro con los ojos entrecerrados—¿Cuanto leíste?

—Soy rápido, muchos años de práctica— sonríe triunfal y se acerca un poco a mí— Es horrible leer un libro que no te gusta, después de todo tu trabajo no es tan espectacular

Yo niego con la cabeza y río— ¿Ya te arrepentiste de cotillear en mis borradores?

—No, nunca— sonríe y pone su atención en la pantalla— Solo lo digo por ti,para que este libro no valla a herir tu sensibilidad

—Tranquilo, este tal Luke no podrá romper lo que ya está roto de mucho antes — ¿enserio dices una miseria existencial de esa clase delante de este chico?

Lo sé, soy patética...

El me observa en silencio, me observa por un tiempo relativamente largo y me hace sentir un poco incómoda nuevamente por el exceso de atención

— ¿Quieres una foto?— rompo el silencio logrando ridiculizarme más aún al sentir mis mejillas ruborizadas apenas pronuncié la primera palabra, él se gira con cierta diversión en su mirada y clava sus ojos en los míos

—Está en mi lista de cosas que quiero...— mi alma abandona mi cuerpo por un instante, lo sé al sentir las piernas perder toda la fuerza que tenían— ¿Tu puedes y yo no?— ahí ya mi alma estaba a la altura del techo tratando de escabullirse por los cristales de las esquinas

—¿E-eh?— y para culminar un momento vergonzoso tartamudear

—Tu me estabas mirando fijamente a mi hace un rato ¿O no? y yo no me quejaba

Yo tragué en seco, respiré profundamente y prepare mis palabras con antelación para no volver a tartamudear y salir victoriosa

— Y-yo no hi-hice eso- a esto te refieres con salir victoriosa

Él me mira enarcado una ceja y diciendo sin palabras que no me creía una palabra

—Si lo hice fue por...por tu...me causa curiosidad tu estilo de pelo— suelto rápidamente, no era mentira si me causaba curiosidad, pero no lo miraba por eso, lo miraba porque era realmente guapo —hipócrita