Estrella no será la primera en el género ya hace mucho se invento la técnica, al balbucear los padres te invitan a remedarlos, diga ‘papá’ o ‘mamá’ esa fue la inaugural imitación de Kim fue impresionante bajo la mirada paternal y filmada para la posteridad, de acuerdo se exagera el talento, su poder de atracción paso a las reuniones familiares, hace unos momentos se puso a fisgonear la conversación de su prima con su tía.
- ¡Que niña mas mona!
- Esa será artista –agrego el padre-
- Pues que haga algún numerito la nena… –todos los presentes estuvieron de acuerdo-
- ¡Para el pico Claudia! Hay que ser corteses por desgracia uno llega al mundo al azar –actuaba en perfecta tonalidad- ¿Por qué tenía que venir madre? Pudiste mentir como otras veces, dolor de vientre o cualquier malestar –seguía en copia nada exagerada- ¡te lo compensare princesa! –alzando los brazos en ademan malcriado- ¿cómo? ¿Cómo lo harás madrecita? –Insuflando las ínfulas- como siempre querida, quédate quieta, con mis comentarios sarcásticos y venenosos, sabes eres más bella que esa mona ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! duplicaras las lecciones de canto y las clases de ballet –doblándose como un limón era el turno de la prima- ¡es mucho madre yo soy una artista natural! –respigándose continuo- no por adorno le llamo monita porque aunque se vista de seda mona se quedara ¡juaaas! ¡juaaas! ¡juaaas! ¡Silencio! ¡Silencio en la jungla! Se acerca el chimpancé –término haciendo reverencia-
Su padre la aplaudió de pie y los familiares no tan agrios lo acompañaron, la madre orgullosa le alzo la mano para castigarla con una cachetada y el esposo la freno en seco cargando a la avispada.
- O le echas tú o les echó yo –refiriéndose a las agresoras-
- No hace falta de mejores sitios nos han corrido –respondieron ofendidas-
- Son familia Juan, no está bien la niña se burle de los demás.
- Es su talento, no la castigues por eso… ¡ah! Antes de que se larguen de una vez por todas, quisiéramos compartir excelentes noticias, la niña va a un conservatorio musical, a clases de canto, baile y cuantos hagan falta, aunque es magnífica, estoy orgulloso de ti Kimberly, siempre hablare de ti con la frente en alto. ¡Tengan! –Dijo, lanzándole unas escobas- volaran alto también, si créanlo, haciendo maullar a los gatos al pasar sobre los tejados.
La atrevida se le venía encima y la mandamás de la casa en contraataque, halo del brazo a su tía, sobrina y al pasmado del cuñado.
- Si tía, lamentándolo mucho a veces a la cigüeña le da somnolencia volar un par de kilómetros de distancia pero a la que sea, donde sea, por cualquier causa, golpea a mi sangre, yo le mato. Hasta nunca monada.
El resto de la audiencia se alzó en alabanzas y ponderaciones.
- ¡Enhorabuena!
- ¿Cómo te sientes amor? ¿Tu sueño es cantar?
- Gracias papi y mami, los amo mucho, mi talento es un cohete que me hará volar muy, muy alto –decía risueña-
- Por supuesto cariño y estaremos allí para aplaudirte ¡bravo! ¡bravooo!
El resto de la velada se agarrotaba en la amenidad y la alegría.
- Estrella, por favor imita al sangrón del kiosco de periódicos a Fulano y a Perencejo…
- Eres increíblemente talentosa que nadie nunca te menosprecie.
Se contoneaba con gracia alrededor del piano de cola, entonces empezaron las recomendaciones, Kim en su característica disciplina atendía con esmero -por tu edad absorbe como esponja todo el conocimiento que puedas, ya de mayor tendrás la madurez para enfrentar el mundo del espectáculo, las giras, los conciertos, los trasnochos-, -No bebas nada frío, abrígate bien, en especial el cuello y toma regularmente infusiones de jengibre, malva y tomillo. Duerme 8 horas al día con siestas incluidas-, -no descuides los estudios nadie quiere a un artista con cero nueve en la boleta-…
- ¿Has escrito tus propias letras Kim?
- Es mi especialidad.
- ¡Guao! –La visita rio por su gracia- Que belleza… ¿te importaría?
El acompañador figurado pulso el clavijero del piano en batiente en aspiración siguió en son de guaracha.
“Do, re, ma, si, me, la,
Si, me, la, repites hoy…
Re, mi, fa, So, fa,
Re, mi, fa, so, fa, esto se enredo,
¿Qué? ¡Oye! ¿Qué fue?
Sí, me, en-en-en-redo es por usted
Se equivoco en el Do, do, do, do, don…
¡Ay! ¡la! ¡la! ¡la! escobita, escobita,
Tan flaquita y delgadita que me saca canita
Do, re, ma, si, me, la,
Si, me, la, repites hoy…”
El aplauso de un público no muy multitudinario ni muy especialista, no es igual de emocionante que el de una multitud porque se siente la mirada fanática, la expresión corporal, cuando te siguen a coro, eso intimida, acojona, pero es un grifo abierto de emociones, en un concierto donde las personas se ven como hormigas y las luces solamente te apuntan a ti es un concierto del montón, un toque acústico con poca gente es otra sensación.