Katheryne Blanc
Al día siguiente me levante temprano.
Para poder alistarme, minutos después escuche un auto estacionarse afuera de mi casa. Ahí fue cuando saque mi pistola y la baje para ver quién era. Me acerque a la puerta y vi a Hanna, guarde la pistola en mi cintura y abrí la puerta para sentarme en una silla.
Ellos entraron y me quedaron mirando.
-Tiempo sin verte Adrián.
-Igual digo Katt. Contesto con una sonrisa.
-Katheryne Blanc, una de las mejores de la agencia. Hablo Hanna
-Hanna Skeaball, mucho gusto. Respondí
-Por lo que mi esposo me cuenta. Dijo sentándose en una silla. -Creo que hubiéramos hecho un buen equipo.
Le di una sonrisa y Adrián entro con tres cervezas en la mano.
Y nos dio a cada una para después sentarse.
-¿Aun sigues con tu equipo? Pregunto Adrián.
-Sí, somos una familia y lo sabes. Conteste.
-¿Cómo están?
-Muy bien, gracias por preguntar. Respondí.
-Como haces para protegerlos. Hablo Hanna.
-En realidad, no los pongo en acción. Sola hago el trabajo.
-Pero es mejor hacerlo en equipo no crees.
-Pues, Fredd es muy bueno en la informática es un hacker como tú, sabe defenderse pero no es un asesino y Eliza es una asesina pero no tienen la sangre fría como nosotros aunque ella diga que sí. Dije sacando el arma de mi cintura y dejándola en la mesa. -Es por eso que no los expongo, ellos son mi única familia y a la familia se le tienen que proteger.
-Si hubiera sido más valiente como tú en ese entonces aun, hubiera tenido mi familia. Hablo Hanna con una mirada triste. –Gracias.
-¿De qué? Pregunte
-Sé que fuiste tú, la que nos salvó hace unos años.
-Te lo dijo Adrián, ¿verdad?
-Sí, él es la única familia que tengo ahora.
***
Una semana después.
Ya era hora de volver a terminar mi trabajo, ya había pasado una semana lejos de Francia. Así que ya era tiempo de volver, sabia como Hanna hacia su trabajo.
-¡¡Katt!! , necesito preguntarte algo. Hablo Hanna
-Lo que quieras.
-Como harás para transformarte.
Ahí fue cuando Adrián comenzó a hablar.
-Hanna, Katt de ser una de las mejores de la organización también es buena en la transformación. Pasa a desapercibida, sin que la reconozcas.
Le di una sonrisa y hable.
-Es verdad…. pero tú eres diferente, eres rubia. Y yo soy de cabellera castaña, lo único bueno es que somos de la misma altura. Dije mirándola. -Y la verdad no quisiera pintarme el cabello. Así que quiero pedirte si me puedes conseguir dos pelucas a tu color de cabello.
-Claro que sí, no te preocupes que mañana mismo lo tendrás junto con los lentes de contacto.
-Gracias. Dije mirándola con una sonrisa.
-Cuando te vas. Pregunto Adrián.
-Mañana en la tarde.
-Entonces mañana en la mañana estaremos aquí con todo lo que llevaras. Respondió.
-Está bien, gracias.
Después de pasar horas hablando se fueron.
Al día siguiente me levante temprano para alistarme y esperarlos.
Una hora después llegaron con todo lo que necesitaba.
-Lista. Hablo Hanna
-Siempre lo estoy. Conteste
Ahí fue cuando Hanna saco dos pelucas, eran igual a su color de cabello pero solo necesitaba cortarlas a la medida de su cabellera, así que nos pusimos a hacer nuestro trabajo.
***
Una hora después me acomode la peluca bien y me coloque los lentes de contacto.
-Bueno, ya estoy lista. Hable acercándome al espejo y Hana hizo lo mismo, éramos idénticas como si fuéramos gemelas. – ¿Y qué tal, Adrián? Pregunte.
-Eso si es asombroso. Hablo mirándonos.
Les di una sonrisa y Hanna comenzó a hablar. -Qué quieres que hagamos con la otra peluca.
-Necesito que lo mandes a Francia, a esta dirección. Hable dándole un papel con la dirección.
-No te preocupes que yo misma la mandare. Contesto.
-Una cosa más. Hable mirándolos. –Quiero agradecerles por la ayuda.
-No tienes nada que agradecer. Hablo Hanna.
-Lose, pero quiero hacerlo. Dije mirándola. -cuando necesiten ayuda o estén en peligro comuníquense conmigo a cualquier hora está bien.
-Gracias Katt, cuídate mucho y cuida a tu familia. Hablo Adrián.
-Eso hare. Hable mirándolo. –Cuídala tienes una gran mujer y cuídense mucho.
-Tú también cuídate. Hablo Hanna.
Después de darles las gracias, agarre mi maleta y el pasaporte de Hanna y las metí en mi bolso.
Y fui directo al aeropuerto.
Danielle Ivanov
Días después de las carreras de motos, no veía a Katheryne.
Es como si se la hubiese tragado la tierra. Estuve yendo a verla si iba a correr y nada. ¡¡Nunca llegaba!!
***
Después de días fui a recoger a mi hermana, al hospital donde ella trabajaba. Ahí fue cuando la vi con ese chico, que estaba con ella el día de las carreras de motos.
Katheryne Blanc
Después de horas de vuelo, baje para recoger mis cosas y salí a buscar un taxi.
Hasta mi hotel.
***
Ya en el hotel, fui a hospedarme y la recepcionista me miro y saco un sobre.
-Señorita Sheaball, acaban de mandar este sobre para usted.
-Muchas gracias. Conteste agarrando el sobre.