Capítulo 30

Katheryne Blanc

Meses después seguíamos viéndonos, seguíamos saliendo, cada día conocía más a Danielle y me daba cuenta que era un gran hombre y no merecía sufrir por mi culpa. Cuando estoy con el sonreímos juntos el me hace ver y comprender el significado de la vida y que necesitamos de los dos para ser feliz y ahora más que nunca lo necesito como el a mí. Y eso me da miedo, tengo miedo que algún día Dugés me llame y me diga que tengo que matarlo y eso me aterra. Ya que no podré hacerlo.

Ahí fue cuando escuche mi celular sonar al ver el nombre sonreí para después contestar.       -Dani.

-Amor vi muchas llamadas tuyas, lo siento estaba muy ocupado en el trabajo pasa algo.

-Lo siento mucho, solo quería saber si podrías pasar por mí.         Conteste

-Y tu carro.

-Se haberío.

-¿Está bien amor dónde estás?

-En el restaurant.

-No te muevas ya voy por ti, además necesito mostrarte algo.

-Claro que si amor.

***
 

Durante todo el trayecto solo hablamos del lugar a donde me iba a llevar, pero no conseguía nada, veinte minutos más tarde Danielle, se estaciona en un edificio muy elegante y se baja del auto antes de que pueda preguntar cualquier cosa, entonces salgo también.

-¿Que hacemos aquí?        Pregunto, mientras lo miraba.

-Es una sorpresa.          Contesta con una sonrisa.

Entramos al edificio, mientras Danielle no me quitaba la miraba de encima, pero no pierdo tiempo preguntando por que ya sé que no me contestará, entramos en el ascensor y un minuto después se abre la puerta dejándome ver el interior de un hermoso apartamento, está completamente amoblado, los ventanales son gigantescos haciendo que el espacio este maravillosamente iluminando, Danielle me mira esperando alguna reacción pero no comprendo nada.

-Sé que es muy pronto pero ya vamos 6 meses saliendo.         Hablo mirándome.       -Así que quiero pedirte si te quieres mudar conmigo a otro departamento.

-Hablas enserio.         Hable mirándolo

-Si katt, yo te amo.

-Danielle por favor.

-Acepta, necesito protegerte ya que ahora estás conmigo no quiero correr ni un riesgo a perderte. Ya no sé qué haría si te pierdo de mi vida.

-Solo por eso.

-Claro que no, es que no aguanto que duermas ni un día más en otra cama que no sea la mía, hoy empieza una nueva etapa y deseo que sea más bien la muestra ¿si es que aceptas?        Dice dudoso.

***
 

-Tengo trabajo, pero nos vemos en la noche para cenar.          Habla Danielle, mientras me miraba.

-Claro que sí.       Contesto con una sonrisa.

-Pero dame la respuesta ahora, te mudaras acá conmigo.        Hablo mirándome

-Claro que sí.          Dije acercándome a Danielle.       -Solo iré a alistar mis cosas y si es posible hoy mismo traemos mis cosas a tu casa.

-Entonces nos vemos en la noche.      Hablo, para después besarme.

-Claro que sí.           Dije sonriendo

-Te dejo en tu casa vamos.        Hablo mientras nos dirigíamos al ascensor.

***
 

El calor sofocante me hizo remover incomoda, pero al intentar girarme el peso de los brazos de Danielle me lo impidieron, no estaba acostumbrada a dormir en compañía de nadie y aunque era bastante molesto el calor, saber que era Danielle el que dormía plácidamente a mi lado era la mejor sensación, hice un segundo intento esta vez logrando quedar de frente, allí estaba dormido tranquilamente como si nada perturbara su sueño, eso me hace pensar en que a pesar de que intenta ocultarse detrás de esa postura dura y fría, por momentos logró ver atisbos de tristeza y temor que se cuela en sus ojos, haría lo que sea necesario para verlo así, como ahora para siempre.

-Danii, estoy demasiada cómoda siendo aplastada por ti, pero creo que tememos cosas que hacer.          Digo soltándome de su agarré.

-Jamás había dormido más tranquilo, ¿Por qué tienes que arruinarlo?        Se queja haciendo un mohín como un niño, a lo que se ve de lo más tierno.       -Pero ya que me despertaste deberíamos quedarnos en cama, di que sí.

-Danielle ya pues muévete, tenemos mucho trabajo.

-No quiero.

-Danii, amor sí.        Dije mientras lo miraba a los ojitos y el reía.

-Bueno así sí, cuando me dices amor suena mucho más bonito no crees.

-No, no lo creo.         Dije sonriendo para después reírme.

-Te quiero.       Responde para luego abrazarme.

-Yo también amor, pero levántate hoy tienes mucho trabajo.

***
 

Después de haber pagado las cosas para nuestro departamento, salgo por fin de la tienda ocultando la emoción que me estalla en el pecho, recorro el lugar con la mirada buscando a Danielle, entonces lo veo, está entablando una amena conversación con una mujer, muy atractiva por cierto, es de contextura delgada muy marcada además, rubia de pelo corto pero que resalta su rostro, es de tez blanca y unos ojos azules que parecen dos pozos, siento que los glóbulos oculares caerán a mis pies cuando noto que Danielle le hace algún comentario que no alcanzo a escuchar y la mujer ríe a carcajadas, nunca había visto a Danielle en una actitud tan relajada con una mujer, aunque quiero negarme lo que sucede se, que el fuego que se cuela en mis huesos no tienen otra denominación que sean celos, entonces me acercó mostrando la mejor cara de la que soy capaz.

-Amor ya termine ¿Nos vamos?         Digo con toda la intención de incomodar.         -Lo siento ¿Interrumpo?         Mi voz está cargada de sarcasmo, pensé que Danielle se molestaría tal vez, pero solo muestra una sonrisa divertida.

-No tranquila, mucho gusto, soy Melissa y ¿Tu eres?           Pregunta dedicándome una fingida sonrisa.

-El gusto es mío Melissa, soy Katheryne.         Respondo y Danielle aclara su garganta al notar la tensión entre las dos.