Susan Evans
Después de que el silencio nos invadiera, me puse a pensar lo incomodo que debía ser para el doctor Anderson llevar a su casa a la nueva residente cuando el debía tener otras cosas que hacer.
- Tener amigos no es lo mejor -dijo el doctor,- No tener auto es peor que no tener amigos.
Asentí.
- No tengo tanto dinero para comprar un auto, además debo buscar un departamento cerca del hospital.
- En donde vivo queda el hospital a quince minutos caminando y en coche menos -lo miré.-
- ¿Cuanto paga?
- Doce mil dolares -desvíe mi mirada,- Barato, ¿No?
- No tanto, yo pensaba en una pequeña casa o un departamento que no rebase lo tres mil dolares máximo.
- ¿Sigo drecho?
- Si, en la siguiente da vuelta a la izquierda, en la calle White, ahí.
- ¿Cúal es tu casa?
- No es una casa, es una tienda.
- ¿Vives en una tienda?
- No, en realidad rento, solo es un cuarto, pero es lo único que necesito cuando mi trabajo requiere de veinticuatro horas disponibles, gracias doctor Anderson.
- Si, ya bajate.
Salí de su auto y me adentré a la tienda.
- Ya llegué papá -sonreí,- Se que dije que llegaría temprano, pero hoy termine una cirugía, el doctor con el que me asignaron es Damian Anderson, ¿Reduerdas el libro que te enseñe?, el lo publico con tan solo veinte años, es una mente maestra.
- Si, ese libro lo compre en tu cumpleaños número once, des ahí supiste que te querías dedicar a eso -dijo mi padre mientras abría una bolsa,- Aquí esta tu ropa, cambiate, vienes mojada y así te subiste a la camioneta del doctor.
- Ya se, me sentí avergonzada, pero no tenía opción, la última era quedarme en el hospital, pero mañana tengo mi primera operación con el doctor Anderson, además de que me asignaron a dos pacientes uno de cirugía cardiotorácica y otro de traumatología, así que mañana cuando salga de la operación me darán dos horas e iré a buscar un lugar en donde quedarme.
- Yo me adelante y Susan, todos son caros -miré a mi padre,- yo no podré pagarlo.
- Lo sé, no te preocupes por eso, porque cerca de ahí puede haber personas que vendan comida y les pediré que me renten un cuarto, así pagaré poca renta.
- ¿Y cuando necesites bañarte?
- Cerca de ahí hay un gimnasio, puedo ir a bañarme temprano y nadie me vera, de la comida no te preocupes, ahorre mucho por si era elegida del intercambio y tengo para vivir por lo menos cuatro semanas y con lo de la beca saldré bien.
- Bueno, entonces, ¿Que haras ahora?
- Mañana salgo de aquí a las cinco de la mañana para buscar donde quedarme, al fin que los restaurantes estan las veinticuatro horas abiertas, no te preocupes, todo estará bien y prometo llamarte cuando consuga un hogar, pero, ¿Tu estarás bien?
- Claro que si, mi hija esta cumpliendo su sueño, no puedo estar más feliz.
Tal como se lo dije a mi padre, al día siguiente me levante y salí de mi casa cinco minutos antes y me dirigí a los alrededores del hospital.
Busque en donde podía quedarme, hasta que a una calle del hospital había un restaurante, entre y platiqué con la señora de mi beca, de mi situación económica.
- Tengo un cuarto, tiene un baño, pero no tiene cama, podrías solo dame treinta dolares cuando solo te quedes en las noches, no puedo cobrarte más porque no ocuparas siempre el cuarto.
- Si, solo será para dormir, pero no se preocupe por la cama, yo veré que hago, ¿Entonces si?
- Claro, me turno normalmente con mis hijas, pero les avisaré.
- ¿Entonces puedo dejar mis cosas?
- Claro, vamos, dejalas en donde quieras, esta llave sera tuya, tu te metes al restaurante y ya, pero sino esta abierto entras por la parte trasera, el cuarto tiene dos puertas, uno para entrar por en frente y otro por atras del restaurante.
- Gracias, ahora tengo que irme, si llego en la noche le pago.
- Si, sin problema, por cierto mi nombre completo es Mary Lerman -sonrió.-
- Susan Evans.
- Muy lindo nombre, aquí estarás bien y bienvenida.
- Gracias.
Salí del restaurante.
Mary parecía una mujer de cincuenta años de edad, alta y delgada, en su rostro reflejafa amabilidad, así que me sentía aliviada, envíe un mensaje a mi padre.
"Conseguí trabajo, te marco saliendo, te quiero papá"
Entre al hospital y me cambié.
Hoy si sería un gran día.