Impulsos de Amor

Un gran día

Susan Evans

- Buenos días doctora Evans. 

Me gire y miré al doctor Anderson. 

- Buenos días doctor Anderson. 

No mencione nada de lo que paso ayer, seguramente el lo había olvidado, así que me dispuse a lavarme para la cirugía. 

- ¿Cómo le fue ayer? -dijo sin desviar la mirada del jabón.- 

- Bien, gracias doctor. 

- Entra, ya está ahí, tu iniciaras, algo mal y... 

- Estaré fuera de su servicio -acomplete lo que diría.- 

- Si sigue así le quitara su lugar al doctor Owell. 

¿Eso era malo o bueno? 

No tuve tiempo de preguntar, entramos al quirófano y nos preparamos. 

Alce la vista pensando que nadie nos vería, pero estaba equivocada, ahí estaba Thomas y Margaret, al verme pude ver como hablaban entre ellos y se reían. 

- Doctora Evans, recuerde que no va a impresionar a sus compañeros sino a mi, ellos son nada, yo el mejor cirujano, ¿Entendido? 

- Si -dije y me puse junto a el.- 

La cirugía empezó mucho mejor de lo que esperaba, recordé las cirugías que había hecho en el antigua hospital. 

Todo iba bien, hasta que pasaron dos horas después, parecía oír voces. 

- ¿Qué es eso? -dijo el doctor Anderson.- 

- Doctor, arriba, el jefe quiere verlo después de esta cirugía. 

Al parecer el Doctor había dejado prendido el pequeño micrófono y se oían las voces de los que estaban mirando la cirugía. 

No podía ser más vergonzoso, sin embargo no desvíe mi mirada de lo que hacía. 

- Así como la ven, era un desastre en nuestro hospital, es un milagro que entrará al intercambio. 

- Esta loca, espera a que alguien le diga lo horrible que es su trabajo y se irá llorando. 

Alce la vista, quienes hablaban era Thomas y Margaret, mientras que los demás reían. 

- Doctora Evans siga en lo que esta. 

El doctor Anderson en ningún momento los paro, ellos seguían hablando. 

- El tumor está ahí, olvida las voces y enfocate en el cerebro, depende de ti la vida de esta mujer. 

¡Lo logré! 

- Ya esta -dije y miré al doctor Anderson.- 

- Bien hecho, ahora cierre, han hecho todos un buen trabajo. 

Terminamos y me acerque al esposo de la señora, el doctor Anderson habló por mi y nos agradeció. 

- Debo irme con la doctora Heigl, ¿Usted sabe quien es? 

- Ahora vas, acompáñame -lo seguí,- Doctor Wallace, ¿Los detuvo? 

- Imponiendo poder -sonrió,- Si doctor Anderson. 

- Gracias Sebastian, doctora Evans pase. 

- ¿Qué hacemos aquí? -pregunté sin entender.- 

Entramos y ahí estaba Margaret y Thomas, al verme estaban apunto de burlarse, pero al ver al doctor Anderson se detuvieron. 

- Educación, ¿Saben lo que es eso? -les pregunto a los dos,- ¿Respeto? ¿Les suena?, estoy esperando su respuesta -alzó la voz.- 

- Si doctor -dijeron los dos.- 

- Pues hace un momento no parecía importarles, no se burlaron de la doctora Evans, se burlaron de mi trabajo, muchas vidas he salvado como para que un par de residentes vengan y se burlen interrumpiendo en una operación -miro a ambos,-  no tolerare burlas en mi quirófano, ni mucho menos con las personas que estén a mi servicio. 

- Una disculpa doctor -dijo Margaret,- pensamos que Susan estropearia su... 

- Pues al parecer no piensa y no me interesa, solo les digo que no estarán en mi servicio hasta que aprendan a apreciar el trabajo de todos, doctora Evans puede retirarse. 

- Si. 

Salí de ahí, pero recordé que no conocía a la doctora Heigl. 

- Le dije que se fuera -mire al doctor Anderson.- 

- No me dijo quien era la doctora Heigl y... preguntaré a alguien más, disculpe. 

- Debe estar en el tercer piso -dijo el doctor y se alejó.- 

Tercer piso, tercer piso. 

- Doctora Evans, me dijeron que estaría a mi servicio.

Al girarme estaba una mujer alta, con una sonrisa, sus ojos eran enormes y brillantes, eran notorios por ser azulados.

- Si, lamento si llegue tarde, pero ya leí todos los expedientes.

- No hay problema, ahora vamos con los pacientes, no puedo darte a uno para que hagas una operación sola, pero no estoy dudando de tus capacidades, ahora quiero que leas esto, el transplante se hará hoy, es importante esto, cada segundo, ¿Lo has intentado antes?

- Si, lo intente en el hospital anterior, solo he hecho cinco transplantes de riñón, dos de pulmón y uno de corazón, todos con supervisión.

- Perfecto, te diré algo, si me impresionas puede que el siguiente transplante lo hagas tu sola.

- Claro, gracias.

Si que sería un gran día.



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En el texto hay: amor, dinero o amor, infeliz

Editado: 22.07.2021

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