Susan Evans
- Nunca me sentí orgullosa de ti, sabía que fracasarías al igual que tu padre.
- Hice lo posible para pasar el examen -decía entre lágrimas,- Pero no supe una respuesta.
- Eso te hace una novata, tu deber es sacar notas excelentes, si me vas a entregar un examen con una respuesta incorrecta, entonces evitame la pena de correrte, largo de mi habitación.
- Pero mamá.
- ¡Largo de mi habitación! -gritó haciendo que mi padre entrara,- Te dije que no la quería ver, me recordaste que tengo una hija tonta que ni para estudiar sirve.
Con mis manos tapo mis oído, intentaba evitar oír los comentarios de mi madre, corrí a la salidad de su habitació y cerré los ojos con fuerza.
- Susan, Susan -abrí los ojos,- Ya pasaron cinco horas, hay que irnos al hospital.
Miré la habitación y recordé lo que había pasado ayer, no había llegado a dormir a mi cama, Damian me había traído a su departamento.
Con pesadez me levante y puse la ropa de ayer.
- ¿Quieres pasar a cambiarte de ropa? -preguntó mientras ponía su camisa.-
- Si -dije y tome mis zapatos.-
- Fue tu culpa que no descansaramos más -lo miré,- ¿Cómo es que te convencieron de hacerlo en ese auto tan pequeño?
Aunque Damian intentaba bromear no sabía como decirle lo que realmente paso.
- Me encontré a Margaret en el bar, yo recuerdo estar con Helen, pero la volvierón a llamar y regreso al hospital, así que me quedé con ella -Damian se detuvo.-
- Margaret es la chica que se burlo de la cirugía -asentí.-
- Comencé a tomar y debí ponerme nerviosa cuando ella estaba junto a mi que sin darme cuenta acepte los vasos que ella me daba -alce la mirada,- Luego dijo que un chico estaba mirando a nuestra dirección y era el mismo que había mencionado, el se acerco y recuerdo conversar con ellos, luego el dijo que me llevaría a casa, pero en el auto me comenzó a besar y yo no pude controlarme.
El se acercó.
- ¿Me estas diciendo que el hombre con el que estabas se aprovechó de tu estado?
- No creo, yo acepte meterme con el, tu mencionas que se siente bien y yo pensé que me sentiría bien estando con diferentes personas, pero me arrepentí cuando salí del auto, creo que no estoy acostumbrada a estar con varias personas.
- ¿Lo hiciste para que?
- Quería saber que se siente eso de tener relaciones con personas desconocidas, como en las series, tienen buen sexo y mejoran su vida.
- Y por eso alguien aprovecho al ver tu poca experiencia -desvíe mi mirada apenada,- Margaret me dijo con quien estabas.
- Ella dijo que guardaría el secreto -Damian me miró sin poder creer lo que había dicho,- Estaba ebria y pensé que habíamos arreglado nuestros problemas.
- Pues eres una tonta -me quedé en silencio,- Era obvio que no tenías que creer en ella, si te has visto tantas series, ¿Por qué no sabías lo que pasa si te "reconcilias con un enemigo" ?
- No lo pensé.
- Exacto, no piensas, ¿Te imaginas lo que pasaría si le dices que te metiste con Joshua o peor aún conmigo?
Damian tenía razón.
Aceptar acostarme con el primero que se me cruzara no era lo mío, me sentía mal, pero si estaba haciendolo con Joshua o con el tipo de ayer era porque mis sentimientos hacia Damian estaban cambiando y no quería caer en eso.
" Tu no piensas con la cabeza por eso te ven la cara de estúpida, deja de poner tus sentimientos delante de tus intereses, los sentimientos te estorban para ser una excelente cirujana "
- Susan hay que irnos -dijo Damian saliendo de la habitación,- Te espero en el estacionamiento.
Mi madre tenía razón, mis sentimientos habían aparecido después de ocultarlos por un largo tiempo, después de pensar que quedaron enterrados con el recuerdo de Christian.
Tomé mi celular y salí del departamento de Damian.
Decidí pasar a cambiarme de ropa, para después irnos directo al hospital, en todo momento Damian se mantuvo en silencio.
Al estacionar la camioneta, antes de que bajará el habló.
- No digas nada si alguien te pregunta, debo asegurarme que nadie se ha enterado de que me meto con la residente de intercambio.
- Ellos no saben eso, yo no dije nada -el me miró.-
- Mi trabajo estan peligro, si el jefe se entera me pedirá que busque trabajo en otro lugar y no dejaré que eso pase solo por el simple hecho de que una residente no sepa controlarse, ahora bajate.
Sin decir nada me baje y camine para entrar al hospital.
Damian Anderson ya no me sorprendía, era un hombre que solo se preocupaba por si mismo.