Susan Evans
Solo necesitaba su versión para poder saber porque se fue, la manera en que me decía que Margaret le había dicho que yo estaba engañando a Christian con Thomas y fue por eso que tomo la decisión de irse a Canada.
- Gracias por estar aquí -dijo Christian,- Pero creo que estas dos semana me han servido.
- Si, la doctora Heigl dijo que pronto te dará de alta.
- Susan se que aun estas procesando lo que paso, pero quiero que sepas que si regrese fue por ti -lo miré,- Aunque siento que has evitado el tema, regresé por ti.
- Christian.
- Aún sigo enamorado de ti, como el primer día que te conocí -sonreí,- Y vine aquí para quedarme.
- ¿Y tu beca en Canada?
- Me dieron un mes para pensarlo, porque dije que me habían propuesto una beca aquí, pero te juro que por ti dejaría la beca, de hecho estoy pensando comprar un departamento y pedirle a tu padre que se mude con nosotros, todo regresaría a la normalidad.
- Es que ya tengo un departamento.
- Pues eso lo hace más fácil, así podré solo ayudar con los pagos.
- No me entiendes, ya tengo un departamento con Damian -el me miró sin entender,- Sabías que estaba con alguien, lo dije desde que reaccionaste.
- Pero nos separarón, nos engañaron aun sabiendo que nos amabamos.
- Lo se, pero yo nunca supe nada, tu no confiaste en mi, me dejaste en el departamento, no te importo que fuera nuestro departamento, luego Margaret me dijo que habías estado con ella, tenía derecho a iniciar de nuevo.
- No lo amas, no lo amas como me amas a mí.
- Tienes razón, porque estarás ahí, fuiste parte de mi historia, pero lo que siento por Damian es único y si me dijeran que escogiera entre regresar al pasado o seguir mi presente junto a Damian, escogeria mi presente.
- ¿Por qué me dejaste de amar?
- Fueron tres años intentando seguir sola, tres años aguantando las burlas de Margaret, ver como intentaba humillarme y nunca dije nada, porque te esperé, cada mañana me levantaba para ver si estarías de vuelta, pero después de un año te deje de esperar, no volviste por mi y cuando conocí a Damian...
- El es un hombre que tiene todo, puede tener a todas las mujeres que quiera.
- Yo lo amo, más de lo que te ame a ti y estoy formando una nueva vida con el, lamento que allás regresado demasiado tarde, pero ya no te necesito y se que tu tampoco me necesitas.
- Tu sabes que te necesito.
- No, pudiste vivir durante tres años sin mi, puedes superar eso.
- Estuviste conmigo, preferiste pasar las tarde conmigo que con ese tal Damian, obviamente te importo.
- Me preocupas mucho, pero no siento algo más que cariño y aprecio por ti, ahora que se que estas mejor debo continuar con mi vida, porque enfrente mi pasado contigo, porque quería que supieras mi versión y quería escuchar tu versión, me alegra que estes bien, pero si estas aquí por mi, entonces te aconsejo que regreses a Canada.
Salí de la habitación, tal vez había sido un error pasar dos semanas con el, pero ahora me sentía con una carga menos, ya tendría tiempo para arreglar las cosas con Margaret.
- Lucía, ¿Sabes donde esta el doctor Anderson?
- El doctor Anderson no lo he visto desde el Lunes, pero debe estar en alguna cirugía.
- Bien, gracias.
Me dirigí a la oficina de los titulares y antes de tocar la puerta salió Leslie, por un momento mi corazón se detuvo.
- Damian, ¿Cómo te atrev... ¡Dios Santo! -me giré al instante,- Pensé que estaba aquí Damian -dije esperando aque el doctor Agreel se puiera su pantalón y su camisa.-
- No doctora Evans y me agradaría que a la próxima tocará la puerta -salió enojado.-
Por lo menos sabía que Leslie ya no estaba interesada con Damian.
Salí de ahí buscando a Sebastian.
- Doctora Heigl, ¿Sabe donde esta Damian?, le he marcado a su celular y el no contesta.
- El no ha regresado desde el Lunes, pensé que ya estaba contigo -dijo Lauren intercambiando mirada con Sebastian.-
- No, es que estaba con un paciente y...
- ¿No hablo contigo?
- La última vez que hablé con el me dijo que estaba apunto de entrar a una cirugía, creo que fue el Domingo en la tarde.
- Yo hable con el y dijo que pospuso sus cirugías, iba a regresar a su departamento, no creo que...
- ¿Qué?, ¿Le dijo algo?
- Susan, es que pensé que había hablado contigo, yo la última vez que lo vi dijo que se sentía triste por ver el acercamiento que tenías con Christian Pussett, dijo que hablaría contigo, pero temía a que eligiarás a ese hombre, que no quería estar en el momento en que terminaras con el y que lo mejor sería... -me miró,- lo mejor sería irse.
Sin esperar un momento más salí de ahí, el debía estar en su departamento, no podía dejarme, no podía rendirse.
Debí llamarlo antes, explicarle lo que quería hacer, pero pensé que sería más simple si lo resolvía por mi cuenta, debierón pasar quince minutos, llegue corriendo a su edificio.
- Damian -toque la puerta,- Soy Susan, yo lo siento, debemos hablar, se que estuve mal y... ¡La llave! -dije buscando en mi bolsa.-
Por suerte las encontré, al abrir la puerta había ropa por todos lados y comida.
Camine hacia la habitación imaginando a alguna mujer en su cama, pero al abrir la puerta el estaba acostado en su cama con varias mantas y la luz apagada.
- Damian -me acerqué y no recibí respuesta,- Damian, soy Susan -al mirarlo pensé que estaba dormirdo, pero en realidad murmuraba,- ¡No puede ser!, estas hirviendo -dije al tocar su frente.-
Quite las cobijas que tenía, debía tener la fiebre demasiado alta.
- Susan -susurro.-
- Damian, escucha, te quitaré la ropa y pondre trapos con agua fría, porque si la fiebre aumenta empeoraras, dime, ¿Desde cuando empezaste?, por favor contesta.