RUE
Sería una estupidez si dijera que lo que vi no me tiene pensando a cada segundo. Y así es, no he podido sacarme de la cabeza la sangre que ella dejó en el límite. No tengo idea si eso quedó ahí. El vigilante que entró en mis pensamientos anoche, me siguió después de soltarme. Está fuera de mi casa junto con algunos más. Cada vez que intento salir de mi casa uno de ellos se acerca y vuelve a entrar en mi para asegurarse que no tengo intenciones de pasar el límite.
Pero hay algo más que me tiene preocupado...Si lo que yo vi anoche, quiere decir que Jade también lo vio. Pero no puedo entender por qué le afectó tanto ver a la chica. No es que no me parezca cualquier cosa, pero no lo considero tan fuerte como para obsesionarse con la idea de rescatarla. «¿Tal vez es algo de Jade?» No pude conocerlo a fondo así que no puedo decir si es o no algo de él.
Cierro los ojos y lo único que veo es a la chica golpeando una y otra vez con sus manos ensangrentadas. Puedo recordar sus ojos mirando hacia enfrente, incluso creo que me vio del otro lado. ¿Y si me estaba viendo? ¿Y si yo la abandoné, dejándola herida? «¿Y si Jade está con ella?»
Con esa última pregunta logré abrir mis ojos y mirar hacia la puerta cerrada. «¿Puedo pasar el límite?»