No puedo creer que estoy de nuevo al frente del límite, a punto de volver a tocarlo, a punto de querer salir de aquí.
Me costó trabajo que los vigilantes me dejaran en paz. Justo me estoy recuperando del grito de uno de ellos. Aún no confían en mí. Me siguen a todos lados. Y aunque sé que nos vigilan a todos en cada momento del día, no puedo concentrarme si es más evidente.
Me parece un poco extraño que aún no estuvieran encima de mí por volver a estar frente a lo que temían que se quebrara. En especial me da curiosidad saber por qué no se acerca a mí el que está a cargo de lo que hago. No quiero pensar que han convertido a Jade en uno de ellos. Y pensar que la posibilidad de eso es alta me pone los pelos de punta.
Volteo a mirar al vigilante y cuando se da cuenta se esconde entre las sombras densas de los árboles. Esta vez puedo recordar una parte del libro que mi amigo leía sobre los vigilantes. «"Seres que alguna vez fueron almas puras"» «"Algunos mantienen su esencia"»
Regreso a mirar al límite y comienzo a repasar mis pensamientos.
«Tengo que volver a hacer que la chica aparezca de nuevo.»
«Tengo que quebrar el límite y pasarlo.»
«Tengo que deshacerme de los vigilantes.»
No es tarea fácil hacerlo. Puedo verme fallando más adelante. Puedo ver cómo borran mis memorias. Puedo verme sentado al lado de mi cama, en el suelo, mientras intento saber que estoy haciendo en Soulvale...Tal vez no tengo muchas esperanzas después de todo. Pero aquí estoy, parado, tocando al frío límite que separa a la muerte de otros mundos que tal vez sean vida.
Y ahí está de nuevo...La chica golpeando al límite del otro lado.
Mi mente comienza a perderse cuando estoy consciente de que esto es el inicio que vi antes, es como si fuera un bucle que solo busca hacerme caer en la perdición y en los sentimientos de querer ayudar. Es como si fuera una trampa de parte de esas cosas. Sin embargo, sigo observando la mirada perdida de la chica, en cómo su cabello castaño claro se pega a sus mejillas por las lágrimas. Puedo escuchar de nuevo sus gritos de ayuda desesperados. Creo que puede verme, están fijos al frente, cómo si pudiera ver a través del límite. Me pregunto si es posible eso.
Detrás de ella hay algo, es cómo una sombra, no puedo distinguirla. Desde aquí parece un vigilante, pero sé que no lo es. Es algo más. Y ella puede verlo. Ella intenta huir de eso. La sombra no se acerca a ella. La sombra permanece lejos, pero creo escuchar una risa, tal vez de burla. En algunos momentos me daba la sensación que no era nada más que una silueta de una persona que la perseguía, y en otros, de ser una sombra de mucha altura. La pared impedía apreciar detalles. Más que pared, parecía una delgada tabla de hielo muy transparente. Y la respiración cálida de la chica la va derritiendo poco a poco, con su desespero y terror, con ayuda de golpes.
Mi cuerpo se paraliza cuando veo a vigilantes salir de la grieta que la chica va haciendo con sus golpes y respiración. Con los gritos de ellos sé que quieren que me aleje y corra. Es una advertencia antes de borrar mi memoria. Sus gritos aturden a mis pensamientos poco a poco...no hacen mucho efecto y ellos pueden verlo, tampoco lo comprenden así que se acercan a mí cada vez más.
Yo solo puedo estar viendo a la chica aterrorizada. Se está rindiendo y aquella silueta se acercó con algo en mano y tan pronto cómo se acercó vi que la chica resbala de manera lenta hasta llegar al suelo. Es cuando veo las salpicaduras de sangre quedar impregnadas en el otro lado del límite. A cada segundo salen nuevas salpicaduras y se quedan en el otro lado, dónde las puedo ver con más detalle.
El límite se agrietaba más y más...
Los vigilantes se ven obligados a sacar sus hilos para atacarme y controlarme igual que hace unos días. Eso fue doloroso y me asusta que tenga que pasar eso de nuevo sólo por mis estúpidas ideas.
Los hilos entran por debajo de mi piel, sacan gotas de sangre a su paso.
Siento como rodean mis venas.
Las aprietan para hacer que mi mente se apague.
Intento resistir un poco, aunque me siento inmóvil e inútil de poder sacarme de la situación. Mi mente sigue despierta así que estoy decidido a seguir luchando por mis recuerdos con Jade hasta el último momento de conciencia.
—¡HEY!—Una voz femenina grita desde lejos. La puedo escuchar agitada, tal vez corrió.
Escucho cómo pasos rápidos se acercan junto con una respiración agotada y agitada. Escucho cómo gruñen los vigilantes cuando alguien se acerca. Escucho golpes en una pared hueca, cómo si quisieran llamar la atención de algo o alguien.
Y entonces siento cómo sueltan los hilos que aprietan mis venas, de una manera brusca e inesperada para mí. Mi sangre irreal sale tras eso. Mi vista sigue sin recuperarse, pero sí que puedo distinguir qué viento me da directo a la cara, como si estuviera siendo lanzado.
Choqué...Mi cuerpo chocó con algo. Siento como si estuviera vivo de nuevo, y mi alma se estuviera separando de mí cómo lo sentí antes de llegar a este lugar. Me siento como si ahora fuera fragmentos de alma que se desvanecen hasta convertirse en polvo y aire.
Pero abro los ojos...
Estoy en un lugar diferente.
No es Soulvale.
Estoy del otro lado y no es cómo lo vi desde Soulvale.