RUE
No es la habitación aquella en dónde vi el sufrimiento de la chica.
Esto parece irreal. Lo cual es una ironía porque vengo de un lugar en dónde hay cosas hechas de humos, hilos, de dudosa procedencia.
El clima es agradable. No es frío ni cálido, es un clima que se mantiene en armonía
Es un lugar que nunca había visto en mi tiempo de vida. Y me da la sospecha que tampoco oí hablar de él. Es distinto a todos los lugares que he visto. Este lugar parece estar fusionado con muchos lugares. Es muy colorido, es llamativo para la vista. El lugar es muy llamativo a la vista, tiene varios colores. Hacen que quiera estar siempre en tranquilidad.
El pasto en mis manos es un poco incómodo. La tierra está húmeda. Una lluvia breve acababa de suceder, al parecer, aún se mantienen las nubes grisáceas que traen frescura a la ciudad. El lugar es limpio. Estoy en una clase de parque.
Me levanto con cuidado para tratar de procesar en dónde estoy y qué estoy haciendo aquí si no debo de estar aquí. Tal vez fue un gran error pasar el límite. Ya no sé a dónde ir, o a quién recurrir. Estoy perdido.
—Nuevo, ¿eh?—La voz es masculina y me da curiosidad saber si se refiere a mí ya que lo escucho cerca. Pero no es necesario voltear y tratar de ubicar a la persona, me tocó el hombro y entonces volteó a mirarlo—. No te he visto antes—comenta un poco inquieto por la curiosidad que contenía en su rostro. Se ve que es amigable—. Vi a tu cuerpo unirse hace unos momentos—estira su mano hacía mí y yo la tomo porque me siento de lo peor y de verdad me siento incapaz de hacerlo por mí mismo.
—¿Unirse, mi cuerpo? —le pregunto. Ahora yo estoy inquieto por saber.
—Así es—asiente—. A veces pasa—se encoge de hombros—. No es una novedad. Bueno, si lo es un poco. Hace tiempo que no vemos a alguien nuevo por aquí—comienza a dar pasos un poco lentos mientras me mira—. ¿Vienes? — no respondo. No puedo entender todo lo que me dijo, no resuelve mis dudas. —¿Vienes o no? —entrecierra los ojos cuando frena su paso. No respondo nada, solo lo miro de arriba para abajo varias veces—. Ya veo porque Laine te trajo—ríe cuando ve lo que hago. No estoy demasiado cómo fingiendo que estoy tranquilo con sus respuestas. Estoy perdido y lo único que hago es estar con alguien que no me ayuda, y es culpa mía por esperar.
—Ah, no. Solo quiero irme—respondo cuando sacudo mis manos llenas de polvo junto con un poco de lodo—. No soy de aquí.
—¿Es broma? —pregunta un poco aturdido por mi respuesta. Incluso creo que su comportamiento ahora me parece raro, como si estuviera a punto de acusarme con alguien. Espera mi respuesta y debo pensar en algo razonable, ya que parece estar bajo algo que no es él. No lo conozco, pero así me parece.
—No. —Me inmovilizo un momento.
—¿De verdad? —se inmoviliza al igual que yo. Creo que no está acostumbrado a esto. Asiento—. ¿De dónde vienes? —arquea su ceja.
—De Soulvale —respondo cuando él avanza, apresurando a mi inmovilidad a sacarme de donde estoy parado—. ¿Sabes cómo llegar?
—No lo conozco —siento cómo me mira por el rabillo de su ojo, como si quisiera escanearme. —¿Es del mundo de Laine?
—¿Quién es Laine? —Frena al instante y se dio media vuelta con su ceja arqueada. Me escanea varias veces.
—¿Cómo? ¿No sabes quién es Laine? —contesta, son su tono de voz ofendido. Me quedo quieto al ver cómo avanza al lado contrario de mí. Se da una vuelta alrededor de donde estoy, con su rostro curioso—. Voy a flipar, lo juro —sonríe cuando parece darse cuenta de algo—. Ya sé a qué te refieres.
—¿Ah, sí? —lo dudo.
—Por eso parece que me quieres joder la marrana —sonrie de lado. Comienzo a tambalear al perder un poco de mi equilibrio. Aun me siento un poco mareado por pasar el límite—. No eres de aquí.
—Lo que dije, sí.
—Tampoco vienes de Laine —talla su cabello rubio un poco y mira alrededor.
—No sé quién es.
—Sigo sin poder creérmelo. Aunque puede que me mientas y sea parte de lo que vio Laine en ti —parece decir sus pensamientos—. ¿Si sabes quién es Laine, o no? —insiste.
—Que no—comienzo a sentirme irritado por sus insistencias. No es lo que necesito en este momento. Solo quiero regresar y seguir esperando a que Jade regrese a Soulvale.
—No te desesperes, por favor. Apenas estoy procesando y es lógico que te haré preguntas y también responderé las tuyas—comienza a decir—. Hablo mucho, y lo siento, puede ser estresante, lo sé. Solo quiero saber de dónde vienes y a qué. Aunque también quiero saber muchas cosas más —hace una pausa—. Puedo enseñarte este lugar antes de que cambie, ¿aceptas? —finaliza. Solo puedo repetir sus palabras en mi mente para saber qué responder.
—No lo creo —respondo—. No puedo quedarme aquí más tiempo. Necesito encontrar a un amigo mío—le explico. Y es cierto, de verdad no puedo quedarme. No puedo dejar tirado a mis planes solo para conocer un lugar al lado de alguien que no conozco. No sé qué planes se trae entre manos. A pesar de que su rostro me de confianza, no puedo dejarme llevar por lo que veo a simple vista.
—Conozco a todos. Puedo ayudar.
Empiezo a considerar puntos importantes. Si bien yo quise encontrar a mi amigo, decidí ver lo que él vio en el límite, e incluso lo pasé. Y ahora estoy aquí. Puede que esté aquí. No hay otra razón, si esto es lo que hay del otro lado del límite, entonces, Jade debe de estar con aquella chica que vi.
—¿Me la estás jugando? —pregunto un poco desconfiado. No estoy seguro de lo que voy a hacer.
—Ya veo, ya veo. Eres desconfiado—dice—. Lo que digo es verdad. Conozco a todos. No soy de los que dejan que las personas se pierdan en un lugar nuevo. Me paso eso, no lo soporto—su voz es gentil al igual que sus expresiones en su rostro. Me parece extraño su manera de actuar, no me convence del todo, pero si tengo que encontrar a Jade y es la única persona que está dispuesta a ayudar, entonces tendré que aceptar.