Cap. 9: Voldor y Sus Subordinados

Narrador Omnisciente.

A la vez que Leo se encontraba en el bosque golpeando el árbol para sacar sus dudas, Voldor por su parte estaba en el pueblo leñero siendo tratado bastante bien, mientras que Melisa era sermoneada por el señor que recibió a Voldor que bien tenia de nombre William Eron. El lugar era tan agradable para Voldor que lo hacía sentir que pertenecía allí. De entre el tumulto de gente que se encontraba en la ciudad, un hombre de gran estatura se acercó al señor William y le susurró algo al oído, a lo que él respondió calmándolo y luego se dirigió a Voldor.

—En serio lo lamento, pero tendrás que irte ya —dijo William con expresión más seria.

—Pero, ¿porque lo dice tan de repente? —preguntó Voldor con sorpresa.

—Un grupo de bárbaros vendrá pronto y será mejor que no estés aquí cuando lleguen —respondió William con angustia.

—Si lo dice porque cree que no puedo con ellos, no se preocupe, soy soldado de clase baja, así que ningún bárbaro podrá conmigo —repuso Voldor con firmeza.

—No es por eso, de hecho es porque eres un soldado y a ellos no les gusta los soldado del rey —dijo William guiando a Voldor a una salida trasera.

—Si me voy ¿que pasara con ustedes? –preguntó Voldor con preocupación.

—De eso no tienes que preocuparte —intentó calmar William y terminó diciendo—. Ellos no nos harán daño, tenemos un acuerdo de paz, siempre y cuando paguemos la cuota.

—¿Cuota?, ¿acaso los extorsionan? —preguntó Voldor apartando a William.

—Así es, ¿qué otra cosa podemos hacer? —expresó William con voz tenue.

—No se preocupen yo los ayudaré —proclamó Voldor con rostro malicioso.

—Está bien, haz lo tuyo —contestó William convencido de que todo saldría bien.

El portón fue abierto para dar paso a los bárbaros, eran hombres grandes, robustos y con exceso de bello en el rostro, los bárbaros pasaron, pero quien los recibió no fue William, en cambio los esperó Voldor con un par de hachas de mano, los bárbaros furiosos al ver a un soldado en el pueblo, respondieron de manera violenta y atacaron, eran un grupo de 20 hombres con diferentes armas, desde hachas de mano, hachas pesadas, mazas, garrotes e incluso simples palos.

Uno de ellos portaba un mazo con púas y vestía una piel de oso, por lo que parecía ser el jefe, el mismo golpeteó el suelo con su mazo y 5 de los bárbaros atacaron a Voldor con agresividad, Voldor se mantuvo tranquilo y recubrió su hachas con voluntad de fuerza, velocidad y dureza, el grupo de bárbaros rodeó a Voldor para matarlo entre todos, pero Voldor con rápidos movimientos ofensivos mutiló las extremidades superiores de sus enemigos y tras verlos inofensivos e inútiles, pasó a través de ellos para ver la cara del líder con aquella escena plasmada ante sus ojos.

La cara del líder sin embargo no era de disgusto, al contrario, se vió una notable sonrisa en su cara, Voldor se sorprendió al ver aquella expresión que tenia aun después de ver como ultrajaba a sus subordinados, el jefe dio un paso al frente y todos a su alrededor se alejaron.

—Así que también sabes usar la voluntad —dijo el jefe de los bárbaros con una leve sonrisa—. Creí que yo Arlong era el único con ese poder.

Al cabo de esas palabras hubo un agradable silencio y de pronto un aura oscilante rodeó a Arlong, el brutal poder que emanaba mantenía a el resto lejos, en ese momento Voldor tuvo miedo, pero no retrocedió y se acercó con su hachas, atacando con un fino corte doble horizontal al torso de Arlong, este ni se inmutó, Voldor pensó que era que aun no notaba el corte y no le prestó atención, cuando terminó su corte letal su vista quedó mirando al suelo, así que se volteo para ver el cuerpo cercenado de Arlong, pero este seguía entero y sin un rasguño, a diferencia de las hachas que se encontraban destruidas en su totalidad.

—¿Acaso te sorprende?, pues no deberías, mi entrenamiento en la senda de la voluntad me ha llevado a poder cambiar mi estructura genética a voluntad —presumió Arlong con una desagradable sonrisa en la cara.

—¿Qué?, ¿es eso posible?, ¿pero cómo? —preguntó Voldor con gran duda.

—Y ¿crees que te lo diré? —expresó Arlong mientras levantaba su mazo.

Arlong usó su mazo que se encontraba levantado, para golpear al desconcertado Voldor, sin embargo Voldor reaccionó a tiempo y usó cuanta voluntad pudo para impregnar su cuerpo en voluntad de resistencia y así con una guardia férrea aguantar el impacto, en ese punto la decisión de Voldor se veía plasmada en su rostro y además en su aura de voluntad, que cambió su color de un transparente descolorido a un purpura oscuro, a Arlong se le veía la cara de sorpresa al saber que el aura cambiaba de color cuando la voluntad de lograr los objetivos era bastante fuerte. Voldor con actitud más centrada se abalanzó sobre Arlong y en un intento de hacerlo caer le propinó una patada baja al tobillo, pero el experimentado Arlong saltó para evadirlo, aun así Voldor no desistió, se levantó y con un movimiento audaz le dio un codazo izquierdo al estomago.

Voldor sin embargo quedó impactado al sentir un estomago duro como el acero, y es que así era, Arlong había usado la voluntad de forma inesperada para cambiar su estructura genética y así conseguir una piel de acero (literalmente), el codo de Voldor se había malogrado a causa del impacto con la dura piel, pero Voldor aun no se rendía, se guardó su dolor para sí mismo y realizó muchos golpes a todo el cuerpo con la esperanza de que alguno le causara daño, pero no, ninguno le causó algún daño a Arlong, por otra parte Voldor terminó con su cuerpo maltratado y herido.