"Haz el bien aunque las personas te hagan el mal. Recuerda que tu recompensa viene de Dios y no de los demás."
Capítulo 10: Te lo advertí...
—¿Daven sigue en su habitación? —Pregunto en voz baja.
—Sí, sigue ahí. —Dice uno de los guardias.
—Los ladrones ya llegaron, ¿Sabe por donde entrarán? —Dice el otro guardia el cual creo que me odia.
—Por la puerta. —Digo obvia.
—¿Estás loca? ¿Quieres que nos descubran?
—¿Qué tiene que entren por la puerta?
—Si entran por la puerta sabrán que los dejaron entrar. Además, los ladrones fuerzan las puertas, está no se verá como si la hubieran forzado.
—Bueno, cállense. Es estúpido que estén peleando por una maldita puerta. —Susurra frustrado el otro guardia.
—Bueno, entonces yo dejaré abierta una de las ventanas de la mansión.
—Eso suena mejor, así el señor creerá que debe de tener más cuidado la próxima vez que deje algo "abierto" —Dijo burlándose.
—No, el señor debe de tener cuidado con la gente que mete a su casa. —Dijo mirándome el guardia que me odia.
—Tienes razón, Taylor.
Con que se llama Taylor.
—¿Así que te llamas Taylor, ah? Bueno, Taylor en mi opinión el "señor" debe de tener cuidado con los guardias que escoge para su "protección".
—Touché. —Dijo el otro guardia el cual desconozco su nombre.
Sonrío.
—No digas mi nombre, niñata.
—No me digas niñata, Tay-lor. —Dije pronunciando lentamente su nombre.
—Bueno, ya cállense. Ve a abrir la ventana del lado izquierdo. Ellos ya saben por cual ventana entrarán.
Me dirijo a abrir dicha ventana y veo como 7 siluetas entran y por su contextura sé que son hombres.
—En un momento te sacaremos tal como lo prometimos.
—Solo tienes que esperar a que logren agarrar todo lo que puedan. —Habló Taylor.
—¿Y que necesitan? —Susurro.
—Dinero, simplemente cosas de valor y dinero.
—¿Qué tiene de especial el dinero de Daven? —Dijo sarcásticamente.
—No deberías de preguntarte que tiene de especial el dinero del señor, sino ¿Cuánto dinero tiene?
—La cantidad de dinero que él tenga no me interesa. Lo único que me interesa saber es para que quieren ese dinero o que tiene de especial su dinero.
—Te aseguro que no le afectará en nada que le quiten un poco de su estúpido dinero.
—Eso crees tú. —Digo mirándolo seriamente—. Por cierto, ¿Cómo te llamas?
—Soy Tayler, un gusto.
—¿Taylor y Tayler? Irónico. —Digo sonriendo.
—Somos hermanos. —Dice Taylor.
—Oh, ahora entiendo su parecido.
—Es hora.
Veo como Tayler me señala la ventana dándome la señal de que puedo irme.
—Cuando terminen de robar lo necesario y obtengan lo que quieren, haremos como si nada hubiera pasado. —Me sonríe—. Buena suerte, Kelsey.
—Gracias. —Le sonrío de la misma manera.
Me dirijo hacia la ventana y justo en ese momento veo como las luces se encienden y como varios guardias de seguridad entran y como Daven viene furioso con un arma en la mano bajando las escaleras.
A lo lejos veo a Tayler y Taylor que están completamente sorprendidos, pero como si de profesionales se tratase, hacen como que si no supieran nada y agarran sus pistolas simulando que vienen con ese grupo de guardias.
Bien pensado.
Yo reacciono y antes de salir por la ventana, veo la cara de Daven buscándome.
Sin pensarlo un minuto más, brinco y siento un jalonazo en mis piernas al impactar con el cemento.
Empiezo a correr lo más rápido que puedo, viendo una manera en la cual pueda cruzar el portón principal sin ser vista.
Escucho balazos dentro de la casa y ruego porque no haya ningún herido.
<<Tu causaste esto.>>
Tu me dijiste que aprovechara.
Empiezo a idear un plan.
Lo tengo.
Me dirijo hacia donde están los guardias con la mejor cara de preocupación que he hecho en mi vida.
—¡Necesito su ayuda! ¡Le han disparado a Daven! —Digo poniendo mis manos en mi boca.
Me merezco un puto Oscar.
Observo como los guardias de la entrada principal corren al interior de la casa y yo aprovecho para pulsar el botón que abre el enorme portón.
Y justo cuando hay suficiente espacio para que salga, corro como si de mi vida se tratase.
<<Es que si se está tratando de tu vida, genia.>>
Cállate.
NARRA DAVEN
Escucho ruidos en la primera planta e intento salir de la habitación sin hacer ruido. Todo está oscuro y lo único que logro ver son siluetas en la primera planta.
Vuelvo a entrar a mi habitación y me dirijo a buscar un arma.
Salgo de la habitación una vez que les he avisado a los guardias lo sucedido.