I
Se levantó por los rayos del sol pasar a través de la pequeña bifurcación entre las cortinas golpeándolo justo en el rostro.
Sus ojos se movieron lentamente hasta que se abrieron. Se levantó de la cintura para arriba, estiro sus brazos soltando un gran bostezo miro a su lado derecho donde se encontraba su pequeña hermana que seguía profundamente dormida.
Sin hacer mucho ruido se levantó del futon lo recogió guardándolo en el closet. Entro al baño para librarse del sueño que aun tenia. Fue a su cómoda donde guardaba su ropa tomo, unas prendas volviendo entrar al baño para cambiarse salió vestido con ropa de casa. Su hermana aún seguía dormida dejándola tranquila.
En la cocina comenzó a preparar el desayuno. Un gruñido suave logro escuchar al voltearse miro a su hermana moviéndose en su futon, despertándose sin levantarse ahí mismo acostada estiro sus brazos y piernas saltando un bostezo. Se incorporó de la cintura para arriba, frotándose el ojo derecho con el nudillo de su mano derecha, libero otro bostezo.
–Ah… hermanito, buenos días –saludo con su tierna voz.
–Buenos días Melty. Ve a lavarte la cara para desayunar.
–Si… –hablo con sueño todavía se levantó tomo su futon y lo guardo en el closet entrando al baño.
Ren coloco la pequeña mesa en el centro del cuarto junto a un par de cojines. Sirviendo el desayuno que consistía en Tamayoyaki, tostadas con queso y jamón, un vaso de leche y yogurt.
Melty salió del baño e inmediato se sentó en unos de los cojines frente a su hermano Ren. Juntando sus manos ambos dijeron.
–Buen provecho.
Desayunaron e hicieron los quehaceres en el cuarto. Ren limpiaba la cocina y Melty su hermana barrio el lugar. Hicieron sus tareas.
–Hermanito, puedes ayudarme.
–Voy –Melty se encontraba en el escritorio realizando sus tareas –a ver ¿Cuál es el problema?
Melty se encontraba realizando ejercicios de matemáticas con fracciones –este –señalo con su dedo.
–Veamos –explico paso a paso como hacerlo –bien listo.
–Gracias –dijo su hermana sonriendo.
Esa sonrisa que su madre le pidió proteger a Ren tal vez no pudo cumplir los primeros años desde que su madre falleció, no pudo proteger la sonrisa de Melty pues en su casa siempre estaban asustada por miedo a su padre.
Y desde aquel día Ren al fin pudo proteger esa sonrisa de su hermana. Tal vez la decisión fue la correcta o tal vez no por la situación que pasaron los primeros días cuando tomo aquella decisión, pero debido a esa decisión Melty volvió a sonreír el miedo que siempre sentía en casa se había marchado.
~Esa sonrisa es mi motivación. Es mi razón para luchar, mientras permanezca en su rostro nada puede detenerme ~dijo para sí mismo en su cabeza.
–Ahg… ¡Que aburrimiento! –Melty se dejó caer de espalda sus piernas estaba en el aire, sus brazos extendidos sosteniendo un libro, sus piernas cayeron al suelo. Ren la miro frunciendo el ceño –quiero dar un paseo.
–De acuerdo, vamos.
Dejaron cerrando la puerta del cuarto saliendo a caminar. Edificios, autos, personas todos en su entorno.
–Helados –grito el vendedor.
–Hermanito quiero uno.
–Dos de chocolate.
Los helados eran artesanales con cono de galleta de los que le encantaban a Melty.
Llegaron al parque donde habían instalado varios juegos infantiles. A Melty le brillaron los ojos al ver aquellos juegos y diferentes puestos con comida, corrió dando pequeños saltos, mientras Ren miraba con una sonrisa que no se demostraba nada entusiasmado.
–Hermanito, ven –Melty lo llamaba agitando su brazo.
–Ah… –exhalo y camino hasta ella.
Caminaron hasta un puesto donde vendían manzanas cubiertas con caramelo –ah… hermanito me compras una.
–Una manzana –Ren.
–Dos manzanas –Angie.
Los dueños de aquellas voces se reconocieron, giraron para ver eran las gemelas Alice y Angie.
–¿Qué hacen aquí? –pregunto con la misma actitud de siempre Ren.
–Tu ¿Qué haces aquí? –contraataco Alice.
–Ah… Melty me da mucho gusto volver a verte –respondió Angie con una sonrisa.
–Hola –Melty saludo con esa sonrisa que la caracterizaba.
–Aquí tienen –hablo el vendedor, lo miraron extendiendo las tres manzanas acarameladas. Melty tomo la suya al igual que las gemelas.
–Melty ¿quieres venir con nosotras al carrusel? –propuso Angie.
–Si –contesto Melty.
Angie le extendió la mano y Melty se soltó de agarre de su hermano y fue con ella su hermana Alice al llegar se volteó.
–Hermanito, ven –llamo.
La miro algo disgustado con una ligera sonrisa, camino hasta ellas. Llegaron al carrusel todos se subieron las tres chicas se reían contentas mordiendo sus manzanas cubiertas con caramelo.
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Editado: 27.09.2021