I
Hiroki iba entrando a su edificio donde vivía camino furioso hasta el ascensor desplegando un aura oscura apretando sus puños y dientes. Los planes que tenia se habían ido al garete su encuentro con las gemelas no era como lo había pensado.
–Ahg… –refunfullo dentro del ascensor. Recordar a Ren en cómo se había interpuesto en su camino junto a quienes él llamaba sus prometidas.
Ni siquiera lo ayudo a llevar la mesa y silla hasta el salón.
–Ese bastardo –dijo furioso la puerta del ascensor se abrió. Camino por el pasillo. Ren intervino en todo su plan perfecto. Sentarse junto a ellas, almorzar con ellas, acompañarlas. Hasta se enteró que ellas formaban parte de una pandilla con él.
–Eso no lo permitiré –entro a su habitación botando la maleta hacia el mueble –mis futuras esposas no pueden ser unas vulgares pandilleras. Voy a salvarlas –pensó una escena heroica donde las rescataba de las garras de Ren y su hermana. Y ellas lo abrazaban encantadas.
~Gracias ~Angie.
~Eres tan fuerte y varonil ~Alice.
~Nos has salvado de ese oscuro lobo ~Angie.
~Y por eso nosotras seremos tus esposas ~Alice.
Pensó otra imagen donde estaba en el altar con ambas gemelas mientras soltaba una carcajada de emoción y felicidad. En la realidad también hacia aquellas carcajadas.
–No se preocupen mis princesas –hablo fuerte –yo las rescatare de ese lobo oscuro y esa mini bruja que las tiene encantadas –soltó una risita con ganas.
II
Las gemelas entraban en su habitación.
–¡Que día tan agotador! –hablo Alice acostándose sobre el mueble.
–Si lo dices por Hiroki –continuo Angie reposando su cabeza sobre el pecho de su hermana –claro que lo fue.
–No te sorprenda que también sea nuestro vecino –hablo Alice.
–Eso sería lo último. Es un pesado –hablo Angie. Cruzaron miradas.
–Lo hizo –dijeron ambas pues para ellas era algo obvio.
–Habrá que soportarlo esta vez –hablo Angie –tal vez sea divertido.
–Sí, pueda que sí. Solo espero que no haga nada raro, no quisiera tener que alejarme de Melty –hablo Alice.
–Es una ternura –hablo Angie.
Al instante se les vino Ren a la mente sacudieron sus cabezas, algo sonrojadas se fueron a dormir. En la mañana se despertaron temprano para ir a la escuela de Melty, como siempre lo hacían al abrir la puerta de su departamento. La puerta del departamento del frente también se abrió dejando ver a Hiroki reluciente al igual que la sonrisa que ponía.
Gemelas disgustadas.
Hiroki contento se colocó en medio de ambas –¡ah…! –se exalto –será el destino que nos quiere juntos –gemelas enojadas –vengan mis amores, vayamos juntos hasta la preparatoria y hasta los confines de la tierra, para que vean cuanto nos amamos –decía con gran esmero.
–Pues ve tu solo, hasta los confines de la tierra a ver si te pierdes –hablo Alice.
–Suéltanos, o nosotras mismas te enviaremos a los confines de la tierra –hablo Angie.
Se liberaron de su agarre caminando hasta el ascensor. Hiroki que se había quedado frio reacciono al escuchar el sonido del ascensor corrió para tomarlo, pero llego tarde. Mientras las puertas se cerraban las gemelas sonreirán moviendo sus manos despidiéndose.
–Sí que es un pesado –hablo Alice.
–Démonos prisa –hablo Angie.
Caminaron a prisa para llegar a tiempo y en la esquina donde siempre se encontraban, llegaban Melty y Ren.
–Melty, buenos días –saludaron ambas.
–Buenos días –saludo feliz abrazándolas.
–Buenos días –saludo Ren con su habitual forma de ser. Caminaron hasta la escuela de Melty.
–¿Qué paso? –hablo Melty que notaba a las gemelas algo molestas.
–Nada –hablo Alice.
–Hmm… –las miro.
Llegaron a la escuela –bien Melty, pon atención a tus clases –hablo Ren.
–Volveremos a la salida –hablo Angie.
Caminaron en dirección a la preparatoria –tienen nuevo vecino –hablo Ren. Ambas soltaron un soplido.
–Uno irritante –hablo Alice.
Caminaron en completo silencio hasta llegar a su salón de clase. Al correr la puerta Ren agudizo su vista sobre el que estaba sentado en su asiento como si nada. Las gemelas que también lo notaron sabían que se provenía un gran problema, a punto de entrar en acción.
Ren camino tranquilo hasta su lugar –ese es mi lugar, retírate –hablo suave y algo amenazador, las gemelas tomaron asiento mirando de reojo.
–Lo siento, pero es mi responsabilidad de estar al lado de mis prometidas –dijo Hiroki audaz llamando la atención de los presentes.
Gemelas enojadas.
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Editado: 27.09.2021