CAPÍTULO 30 El cuento de Melty

I

Melty se encontraba en clase dentro de su salón atendiendo debidamente cuando la directora ingreso al salón.

–Disculpe la interrupción –hablo la directora.

–Descuide –hablo la profesora –adelante.

–Niños presten atención –se dirigió a la clase –dentro de unos días habrá un festival en nuestra escuela. Su aula debe elegir una actividad para el día jueves de la próxima semana. Así que coordinen con su maestra para seleccionar su actividad.

Dado las indicaciones salió del salón.

–Bien niños ¿Qué vamos hacer? –pregunto la maestra.

Comenzaron a dar ideas al final optaron con un juego de tiro al blanco. Melty paso pensando el resto del día ella quiso hacer otra actividad, diferente a la que habían designado el salón y finalmente tuvo una idea.

Busco a su maestra y hablo con ella para explicarle su idea la cual su maestra, acepto complacida por la idea de su estudiante. No había posibilidad de que acepten su idea ya que habían designado una, pero, aun así, ella la llevaría a cabo. En la salida espero a su hermano y las gemelas para ir juntos a casa.

–Melty estas muy animada –hablo Angie –¿Sucedió algo?

–Mi escuela el próximo jueves dará un festival –contesto.

–Deberíamos ir –hablo Alice –seguro habrá bocadillos deliciosos.

–¿Qué va hace tu salón? –pregunto Hiroki.

–Un juego de tiro al blanco.

–Van a dar premios –intervino Angie.

–Son niños –hablo Ren –darán golosinas. Auch…  

Melty le pellizcó la mano –malo –dijo haciendo puchero alejándose un poco de él.

–No cambias –dijo Alice. Las gemelas se juntaron a Melty.

Ren puso cara de confusión ~ ¿Por qué se molestan? ~pensó.

Al llegar a casa entro a su habitación y comenzó a hacer la actividad que había planeado, no salió para anda de su habitación. Ren llamo a su puerta para decirle que ya se iba a trabajar y que la comida estaba hecha y ella solo dijo.

–Gracias. Te cuidado.

Saliendo del departamento Ren se encontró con Alice y Angie justo en la puerta.

–Ya te vas –hablo Alice.

–Van a ver a Melty –contesto Ren.

–Así es –hablo Angie –¿Qué está haciendo?

–No lo sé, pero desde que llegamos no ha salido de su habitación.

–Tiene que ver con el festival de su escuela –hablo Angie.

–Tal vez. Por favor díganle que se vaya a dormir temprano. –Con esas palabras se retiró a su trabajo.

Las gemelas entraron al departamento fueron a la habitación de Melty. Llamaron a la puerta.

–Melty. Podemos pasar –hablo Alice.

–Si –contesto del otro lado.

Entraron. Melty se encontraba en su escritorio con su esfero en mano escribiendo. –¿Qué haces Melty? –hablo Angie –es para tu festival.

–Si. Quiero hacer algo diferente ese día –hablo Melty.

–Y ¿Qué es? –pregunto Alice.

–Ya lo sabrán por ahora será mi secreto.

Melty siguió escribiendo un poco más hasta que barriga le rugió por el hambre. Las tres fueron a la cocina a comer y se entretuvieron jugando, que a Melty se le olvido su escritura y a las gemelas decirle a Melty que se vaya a dormir temprano.

Estaban en la sala lanzándose los cojines de los muebles y las almohadas. Se divertían en grande. La puerta principal se abrió entrando Ren –ya llegué –dijo. Y un cojín le dio en toda la cara arrojado por Alice.

–Eh… –las tres.

Ren puso los ojos entrecortados mirándolas fijamente. Los, cerro un instante–ustedes –abrió los ojos. Ya no estaban en la sala fue a la habitación de Melty golpeo tres veces la puerta –Melty mañana limpias este desastre. Espero que ellas te ayuden.

Volteó para ver el lugar y estaba completamente desordenado los cojines almohadas botados por todos lados, entro a su habitación para descansar.

En la mañana despertó y el desorden seguía. Melty apareció con una sonrisa nerviosa. –Melty –dijo serio.

–Lo limpiare cuando regrese –contesto-

Dejaron a Melty en su escuela, en el receso se acercó para hablar con su maestra –señorita buenos días –hablo tímida –¿Qué dijo la directora sobre mi petición?

–La actividad del salón esta designada –hablo directo la maestra.

–Entonces ¿no? –dijo triste Melty.

–Puedes hacerla, pero debes buscar personas que te ayuden –hablo la maestra.

–En serio –la maestra asintió –tengo a quienes me pueden ayudar. Señorita si me puede revisar la historia de mi cuento cuando termine.

–Claro –contesto la maestra.

Melty feliz se fue. En casa arreglo el desorden que había hecho con las gemelas que la ayudaron a limpiar. Con más animo siguió escribiendo su cuento.