DETRÁS DE UNA SOMBRA

Al día siguiente Elizabeth salió de su habitación velozmente ya que tras dormirse sabía que llegaría tarde. Pero al entrar al salón de clases compró que no había nadie allí. Fue cuando recordó que la primera clase era una de las asignaturas opcionales. Un curso que eligió llamado "La ciencia de los seres humanos ". Nagi le había dicho que esa clase se desarrollaba en el laboratorio. Pero ella no recordaba dónde estaba el laboratorio.

Nagi le había mostrado todo el campus pero era tan grande que no recordaba dónde estaban algunos edificios. Y eso era un verdadero problema. Elizabeth empezó a correr con la esperanza de poder llegar con muchísima suerte. Pero llegó un momento en el que vio que el corrector se dividía en dos y tuvo que detenerse repentinamente. 
- ¿Cuál de los dos caminos debo tomar? ¿Derecha o izquierda? Se preguntó a si misma. Era una decisión simple pero si se equivocaba definitivamente llegaría tarde - Debí pedirle a Nagi que me espere así ibamos juntos

Cuando Elizabeth estaba a punto de enloquecer y perder las esperanzas vió a Nagi llamándola 
- Al fin te he encontrado - le dijo el joven con su acostumbrada sonrisa. Le sujetaba el hombro a Elizabeth e intentaba recuperar el aliento. Parecia haber estado corriendo 
- ¿Por...por qué estás aquí? - preguntó tímidamente ella - No te ví y crei que estabas en clase 
- Si pero tu no estabas en el laboratorio asi que pensé que te habrías perdido. Me alegra haberte encontrado 
- ¿O sea que...me estabas buscando? - Elizabeth lo observó sorprendida. Nagi casi no podía respirar, debió haberla buscado por todas partes. 
- Ayudarte en la Academia es mi trabajo. Apenas es tu segundo día aquí, debes haberte preocupado. Lo siento mucho. - Nagi puso su mano sobre la de Elizabeth transmitiéndole su calor - Por aqui. Vamos - Sonrío alegremente 
- Nagi...gracias 
- Jajajajaja de nada 
Ambos se fueron al laboratorio. Nagi reía mientras le contaba cosas de la academia y ella no podía dejar de mirarlo fascinada y feliz. Cuando abrieron la puerta del laboratorio una cara familiar los vio y agitó la mano. 
- Al fin llegan - dijo Shiba alegremente - Bien hecho Nagi, la encontraste 
- Si jaja, gracias por lo de antes Shiba - ante la sorpresa de Elizabeth explicó - Le pedí a Shiba que te rastree por tu olor 
- ¿Mi olor? ¿Shiba puede hacer eso? 
-Si, además es muy conveniente ¿no? Tener la nariz de un perro jajajaja - comentó Erica divertida pero eso molestó a Shiba 
- No soy un perro ¡Soy un lobo! 
Erica sin prestarle atención siguió hablando, les comentó que debido a la ausencia del profesor la clase seria de autoestudio. 
- Seguramente el profesor tiene algún problema por eso no vendrá a dar clase 
- ¿Algún problema? - preguntó confundida Elizabeth 
- Seguramente algún idiota se metió en problema - dijo Shiba 
¿Qué tipo de problemas? - Elizabeth seguía sin entender 
- Quizas alguien haya querido comerse el alma de algún compañero ¿Qué será esta vez? - dijo risueña Erica 
- Hablas de comer compañeros con esa felicidad - dijo Shiba molesto 
- Pero ¿no es algo grave? 
- Si - comentó Erica - Espero que esta vez se conformen con expulsar al estudiante. Pero si la cosa es mala es posible que lo eliminen por completo. Si quieres hacer algo malo debes asegurarte de que nadie te descubra. Es una estupidez arruinarte el futuro así

Erica siguió hablando como si hubiese hablado del clima. Comentó que esa clase en particular le gustaba mucho y se lamentó que la hayan cancelado pero Shiba expresó su preferencia por el autoestudio. A lo que Nagi se rió felíz 
- No te gusta estudiar ¿verdad Shiba? - le dijo entre risas 
- Es que no soy tan listo como tu - contestó algo avergonzado Shiba 
Y así la clase transcurrió entre bromas y risas haciendo vida social y gastando a Shiba 
- Eres de la peor raza del mundo Shiba - dijo risueña Erica 
- ¡Cállate! - exclamó Shiba - ¿Por qué estás aquí Elizabeth? ¿Por qué elegiste esta clase? 
- Es que pensé que me sentiría mejor en compañía de Nagi - dijo ella algo sonrojada a lo que Nagi la miró sorprendido 
- Nagi es tan popular que estoy celosa - comentó riéndose Erica 
- N-no digas esas cosas raras Erica - Nagi miró con timidez a sus amigos mientras su rostro se ponía más rojo que un tomate. Aquello a Elizabeth le pareció tierno y encantador. - ¿Y tu Erica? ¿Por qué elegiste esta clase? 
- Que manera repentina de cambiar de tema - siguió Erica molestándo a su amigo 
- No...no es eso. Solo quería saberlo 
- Ja lo más probable es que quiera saber a qué saben las almas humanas - murmuro Shiba 
- Wow Shiba, haz adivinado - dijo Erica - ¿No crees que es maravillosa? El alma de los humanos debe ser deliciosa, espero poder comer una algún día

Pronto acabo la clase y todos salieron del laboratorio. En el amplio corredor Erica siguió molestando a Shiba en forma de broma y este forzó una sonrisa nerviosa. Sabía que no debía hacer enojar a su amiga debido a la diferencia de razas. Nagi se echó a reir y Elizabeth no pudo evitar sonreir. Algo tenía ese chico que lograba hacerla sentir feliz. Ella estaba muy divertida y aquello era una verdadera sorpresa ya que en su aldea tenía una vida muy diferente. Estaba alegre con haber podido asistir a esa academia. Erica, Shiba y Nagi la trataban muy bien. Verdaderos amigos habia conseguido hacer. Ahora empezaba a dudar de lo que su abuela le habia dicho durante todo el tiempo que estuvo a su lado. Ella siemprel le dijo que el mundo exterior era muy peligroso pero ahora podia decir que no estaba de acuerdo. Su abuela se preocupaba demasiado.

En ese momento un estudiante empujo a Nagi al chocarlo por detrás, su amigo cayó al suelo pero aquel que lo chocó se quedó de pie mirándolo con frialdad. 
- ¡Nagi! ¿Te encuentras bien? - dijo preocupada Elizabeth 
- Estoy...estoy bien - contestó Nagi desde el suelo 
- ¿Qué hacias parado ahi? No te vi - dijo el estudiante que lo chocó  -  Perdón 
- ¿A quién le pides perdón? - preguntó con crueldad un otro estudiante - Oh Nagi, no te ví 
- Es importante que te hagas ver mejor o de lo contrario solo nos causarás problemas - le dijo quien lo empujo y ambos rieron con crueldad 
Elizabeth quiso defender a su amigo pero Nagi se lo impidió, asegurandole que estaba bien. La actitud horrible de esos estudiantes hizo que Elizabeth se enfureciera pero por pedido de Nagi solo pudo verlos alejarse riendose. 
- No quiero que te preocupes por mi, estoy bien de verdad - Nagi se colocó de pie sacudiendose el polvo de los pantalones sin dejar de sonreir. 
- Nagi ¿estás bien? - preguntó Shiba preocupado 
- Si, gracias 
- ¿Por qué no les contestaste nada? - Elizabeth estaba confindida. - Es obvio que fue culpa de ellos 
- Estoy de acuerdo - Dijo Erica - Deberias matarlos jajajaja - aquello lo dijo con una linda sonrisa en el rostro. 
- ¿Como puedes decir esas cosas sonriendo? - dijo Shiba a Erica 
- Estoy bien - comentó Nagi - No es nada nuevo -esto ultimo lo dijo con resignación 
- ¿Nada nuevo? - Elizabeth no terminaba de comprender a qué se referia 
- Los invisibles son de una clase baja, por lo que estas cosas me pasan siempre. Si me enojara cada vez que esto pase...bueno seria peor para mi 
- Pero el profesor dijo que la discriminacion está prohibida en esta escuela 
- Lo mismo me dijo a mi el profesor - comentó Shiba - Eso dicen las reglas pero... 
Elizabeth recordó que a ella le hicieron lo mismo al llegar, algunos hablaban mal de ella y la miravan de mala manera por ser una zombie. 
-En esta escuela la discriminacion de clase esta prohibida - dijo Erica - Pero los fuertes pisotean a los débiles, así es el mundo. Estas cosas pasan todo el tiempo cuando los profesores no están cerca. Seguramente algo así hizo que cancelaran la clase de hoy. A veces pasan cosas muy horribles. Pero no te preocupes Elizabeth, no dejaré que te hagan nada. Eres mi amiga y te protegeré 
- Gracias 
La explicación de Erica hizo que Elizabeth entendiera como funcionaba la escuela realmente, pero eso no implicaba que debía aceptar lo que le sucedía a Nagi. 
-  Todavia te odian por tener mejores notas que ellos. Solo son unos perdedores - comentó Shiba 
- No me hicieron nada que pueda causarme la muerte así que...de verdad estoy bien. Gracias por enojsrte Elizabeth - Nagi sonrió al decir esto 
- Pero si van a hacer una regla deberian asegurarse de que todos las cumplan. Si hicieran eso, esos idiotas no se atreverian a molestar a nadie. 
- Pero gracias a la prohibición de la discriminacion puedo estudiar aquí - comentó sonriendo Nagi - Aún cuando no puedo librarme de estas molestias...me siento agradecido de poder estar aquí.